De acuerdo con Winkler, los alemanes dieron apoyo electoral al partido nazi con la esperanza que se restauraría la Alemania anterior a la guerra, y que hiciese una lucha contundente en contra de los comunistas y socialistas o de los obreros en general para evitar una posible revolución social. Según el historiador Childers, los votos del partido nazi provenían principalmente de la clase media (pequeños agricultores, comerciantes y artesanos independientes) y durante la crisis mundial, obtuvo el sustento de burócratas y de estudiantes universitarios en las grandes ciudades. Poco a poco se ganó también el voto de sectores de la clase alta y de los obreros, quienes hasta entonces habían sido excluidos de la participación política.

De acuerdo con la tabla, los líderes nazis provenían de la clase media baja y en este sentido su composición era parecida a su electorado: era gente educada, pero con miedo de perder su estatus social durante la crisis económica y por las luchas de clases.