Consecuencias políticas

Al terminar la Segunda Guerra Mundial no hubo una verdadera paz. El panorama político internacional era totalmente nuevo. El orden político se diseñó por los aliados en distintas conferencias internacionales: Teherán (1943), Yalta y Potsdam (1945) no pudo solidificar una paz mundial porque en la práctica las naciones victoriosas, la URSS y especialmente los Estados Unidos, se enfrascaron en una lucha para demostrar la superioridad de sus ideologías, modelo económico y organización social.

A continuación se presentan algunos acuerdos de dichas conferencias, da clic en cada pestaña del acordeón:

Fechas: Noviembre- Diciembre de 1953
Participantes: Stalin, Churchill, Rooselvelt
Acuerdos Internacionales:
  • Aceptación en la división de Alemania una vez finalizada la guerra.
Fechas: Febrero de 1945
Participantes: Stalin, Churchill, Rooselvelt
Acuerdos Internacionales:
  • División de Alemania en tres zonas de ocupación
  • Aprobación definitiva de la creación de Naciones Unidas
  • Estatuto internacional del Bósforo y de los Dardanelos
  • Acuerdo sobre las fronteras de Polonia
Fechas: Julio- Agosto de 1945
Participantes: Stalin, Truman y Attlee
Acuerdos Internacionales:
  • División de Alemania en cuatro zonas de ocupación bajo control de Reino Unido, Estados Unidos, Francia y la Unión Soviética.
  • Compromiso soviético de declarar la guerra a Japón.

La consecuencia más importante de la guerra fue el desmantelamiento de los totalitarismos, la persecución de los colaboradores y la construcción de nuevos regímenes en Alemania, Italia y Japón.

El problema de Alemania fue el que preocupó especialmente a la administración de Roosevelt. Aunque había políticos norteamericanos y franceses que querían convertir a Alemania en un país agrícola sin industria pesada, se descartó esa opción para evitar un resentimiento similar provocado por la Paz de Versalles de 1919 y para descartar la posibilidad de que Alemania, junto con el resto de Europa Occidental, se convirtiera en una zona comunista. A través del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), recién creados en Bretton Woods, se decidió otorgar créditos en dólares y ocuparse verdaderamente de la reconstrucción de Alemania para hacerlo un país procapitalista.

En el continente asiático ocurrió algo similar. Aunque Japón fue exclusivamente por fuerzas estadounidenses, se llevó a cabo una ocupación compartida de Corea y su división alrededor de la 38° paralela. Aquí los estadounidenses temían el crecimiento del comunismo en China en contra de Chiang Kai-Shek y la ocupación de Manchuria por parte de los soviéticos.

Se desnazificó a Alemania y se reunieron tribunales internacionales para juzgar como criminales de guerra a los dirigentes nazis y japoneses en Nüremberg y Tokio.

El afán estadounidense por imponer su voluntad tensó las relaciones con la Unión Soviética, generando nuevos conflictos que inició una “Guerra Fría” en el continente europeo. Tras la Segunda Guerra Mundial el capitalismo fue rechazado por muchos integrantes de la sociedad y el comunismo se consideró una buena alternativa política, liberadora y limpia de toda asociación con la crisis del capitalismo y del liberalismo democrático de los años 1930 o con la barbarie del fascismo (Asa Briggs, p.355). Así, hubo bastante aceptación hacia el comunismo, además del reconocimiento del esfuerzo humano de los soviéticos en la Segunda Guerra Mundial. Europa del este, poco a poco, se hizo “socio” de la Unión Soviética y se unieron al socialismo soviético. Para 1948, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Yugoslavia, Albania, Rumania y Alemania Oriental se definieron como “democracias populares”.

Utilza el mouse para hacer zoom

Cloud Zoom small image

Europa después de la Segunda Guerra Mundial (1945)

Contrariamente a las tensiones políticas los aliados fundaron con la Carta de San Francisco (26 de junio 1945) una nueva organización supranacional dedicada a la promoción de la paz, la cooperación y los derechos humanos – la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este tratado internacional estipula (retóricamente) que los estados miembros deben de resolver sus disputas por medios pacíficos. Aparentemente esta regla no se aplicaba para estados miembros (E.U.) con no-miembros (URSS).

Europa después de la Segunda Guerra Mundial

Funciones de la ONU

La crisis en los estados europeos estimuló además los movimientos de liberación en las colonias africanas y asiáticas –el llamado “proceso de descolonización”- y en las décadas siguientes nacen más de 90 estados nuevos. El resultado del debilitamiento general de Europa fue que el mundo quedó dominado por dos nuevas superpotencias: los Estados Unidos de América y la Unión Soviética.