El trabajo industrial

La organización del trabajo industrial

En el contexto de la Segunda Revolución Industrial se inicia, en 1895, la Escuela de Administración Científica, su artífice fue Frederik Winslow Taylor. A partir de ella se buscó el aumento de la productividad del trabajo, al analizar las etapas de la tarea de un trabajador, con el propósito de acortarla o eliminarla, es decir, introduciendo el tiempo como factor de medición. El trabajador realizaba un número reducido de tareas, especializadas y repetitivas, a un ritmo acelerado. Se partía del supuesto de que la única motivación del obrero era económica y el incremento de salario sería la recompensa para lograr mayor productividad. Esta forma de organización de trabajo fue introducida paulatinamente en la industria americana y más tarde en el extranjero. Por ejemplo, el uso del método taylorista aumentó la capacidad de un manipulador de hierro colado al pasar su producción de 12.5 a 47.5 toneladas por día, por esto el obrero recibió un pago mucho mayor por su jornal que sus colegas.

Expresiones culturales siglo XX

Trabajadores en una fábrica con línea de montaje, en Highland Park de la Ford Motor Company, Michigan, 1913.

En 1918 Henry Ford introduce la cadena de montaje en sus fábricas de automóviles en Estados Unidos. Esto provoca que el obrero no tenga que desplazarse, quede fijo en su puesto de trabajo y realice su función a un ritmo y velocidad continuo, como lo exige la cinta transportadora. Las mercancías se producen en masa, en forma programada y en el menor tiempo; todo lo cual conlleva un incremento en la productividad del trabajo y la reducción de costos por producto.

El mayor problema del método taylorista fue no tomar en cuenta los sentimientos y la motivación del trabajador, por lo que cayó en desprestigio provocando el surgimiento de doctrinas que enfocaban la importancia del trabajador en los procesos productivos. Los directores científicos de empresas fueron sustituidos por psicólogos industriales, primero en Alemania, los cuales creían que el enfoque correcto era hacer corresponder la personalidad del individuo con la tarea desarrollada.

En la década de 1920 fueron reemplazados por sociólogos, identificados con la Escuela de las Relaciones Humanas, encabezada por Elton Mayo (nace en Austria, sus estudios los hará en EU), quien asociaba la productividad a las relaciones del individuo con sus compañeros de trabajo y su vida personal; más que enfocarse en la empresa como estructura, lo hace en los grupos; experimenta introduciendo música ambiental, tiempos de descanso en la jornada laboral y al explicar al trabajador la importancia que tiene para la empresa su labor; con ello observa que hay incentivos que el trabajador valora distintos a los materiales y monetarios, y que cuando éste queda satisfecho con la empresa es más productivo.

En un contexto de rivalidad de planteamientos entre las escuelas de la Administración Científica (Frederik Winslow Taylor) y de las Relaciones Humanas, la pequeña empresa familiar veía con expectación el surgimiento de grandes sociedades anónimas, algunas multinacionales, las cuales delegaban la dirección de empresa a los profesionales. En Estados Unidos y luego en Europa, éstos recibían su formación en escuelas de estudios pertenecientes a las universidades y otras instituciones de enseñanza superior. Hacia 1925, prácticamente todas las universidades americanas tenían su escuela de estudios empresariales, pero en Gran Bretaña éste fue un proceso que ocurrió, esencialmente, en la posguerra.

Expresiones culturales siglo XX

Frederik Winslow Taylor

Expresiones culturales siglo XX

Elton Mayo Hawthorne

Ante los cambios en la organización del trabajo industrial, la dirección de la empresa y los sindicatos tuvieron que adaptarse. En Gran Bretaña, en 1889, los obreros sindicalizados no superaban los 750 000, representando 5% de una población laboral de 16 millones. En 1948, el Congreso de Sindicatos británico tenía un total de casi ocho millones de afiliados, unas diez veces más. En Europa, el total de afiliados pasó de ocho millones en 1910 a 26 millones inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial. En ese mismo año (1910) en Estados Unidos, el número de afiliados apenas superaba los dos millones y para 1939 se aproximaba a los seis millones. De acuerdo con estos datos, buena parte de la producción industrial fue efectuada por mano de obra no sindicalizada.

No obstante, en este periodo la innovación tecnológica provenía cada vez más, aunque no exclusivamente, de las grandes empresas y la sindicalización fue una respuesta natural al crecimiento de éstas. La innovación cambió constantemente la configuración de la industria y los trabajadores tuvieron que hacerse de los conocimientos y experiencia necesarios para cumplir con las condiciones que imponía el desarrollo tecnológico y la administración de las organizaciones industriales, considerando, por ejemplo, que a inicios del siglo XX se fabricarían 10 millones de vehículos a motor y 20 millones de aparatos de radio.

Para saber más

Puedes ver los siguientes videos en los que se muestran aspectos sobresalientes de la Escuela de las Relaciones Humanas, representada por Elton Mayo, cuya incidencia fue considerable en la forma de organización del trabajo industrial:

Parte 1. Escuela de las relaciones humanas.

Parte 2. Escuela de las relaciones humanas.