Estados Unidos y AL

Estados Unidos y América Latina

A principio del siglo XIX, las exportaciones latinoamericanas se habían intensificado y se mantenían las relaciones económicas con Europa. Los productos haitianos estaban destinados a Francia, los de Guatemala a Alemania, y los de Honduras, Panamá, Puerto Rico, México, Cuba, Colombia y Brasil a Estados Unidos, y como se ha visto, las inversiones norteamericanas aumentaron.

La política que Estados Unidos desarrolló en la región fue de continua injerencia política y económica. Como consecuencia del conflicto que Venezuela tuvo en 1904 con sus acreedores alemanes, ingleses e italianos, el gobierno estadounidense tuvo la oportunidad de reiterar y endurecer la Doctrina Monroe a través del “Corolario Roosevelt”. Los estadounidenses intervinieron en el conflicto venezolano dejando claro que no permitirían que Europa adquiriera una posición preponderante en América Latina.

El Corolario Roosevelt planteaba claramente su decisión de ejercer la hegemonía en la región latinoamericana y en el Caribe por considerarlo fundamental para proteger sus intereses comerciales. Su táctica fue endurecer su relación con los gobiernos latinoamericanos a través de la política conocida como el Gran Garrote o la Diplomacia de cañonero, nombre que se tomó de la costumbre de apostar un barco de guerra en las costas del país agredido para intimidarlo. Esta política era tan agresiva como la que los europeos usaron en África y Asia, con la única diferencia de que los norteamericanos no utilizaron la anexión territorial.

           

Puck

Caricatura publicada en 1909 en la revista Puck en la que se muestra a William Howard Taft, recibiendo a la criatura de Roosevelt con un letrero que dice “mis políticas”, el bebé lleva en su mano un pequeño garrote. También se ve a William Loeb, secretario de la presidencia llevando el garrote que representa la política del Big Stick aplicada en América Latina.

El gobierno estadounidense no consideró económicamente rentable la conquista y colonización de los territorios, en su lugar, usó el acoso militar y después la injerencia política y económica. Por medio de maniobras políticas lograba organizar gobiernos ilegítimos que eran descaradamente incondicionales a sus intereses. Las formas de intervención estuvieron en función de las condiciones específicas del lugar y de la resistencia que opusieran los pueblos americanos. Veamos a manera de ejemplo el muy ilustrativo caso de Panamá. El país de Panamá es un invento norteamericano, su existencia independiente respondió a su interés económico y político por controlar el Istmo de este territorio.

Todo lo que este país desea es ver a los países vecinos estables, ordenados y prósperos. Todo país cuya gente se conduzca bien puede contar con nuestra amistad. Si una nación muestra que sabe actuar con razonable eficiencia y decencia en asuntos políticos y sociales, si mantiene el orden y paga sus obligaciones, no necesita temer la intervención de Estados Unidos. La incompetencia crónica o una impotencia que resulten en una pérdida general de los lazos de la sociedad civilizada, puede en América, y en cualquier otro lugar, requerir en último término la intervención de alguna nación civilizada, y en el hemisferio occidental la adherencia de los Estados Unidos a la Doctrina Monroe debe forzar a los Estados Unidos, aunque de forma reluctante, en casos flagrantes de incompetencia o impotencia, al ejercicio de un poder de policía internacional.

Fuente: Theodoro Roosevelt. El corolario Roosevelt a la Doctrina Monroe, 6 de diciembre de 1904. En Rodríguez, M. (2002). Memorias de América Latina, p. 319. Venezuela: Fondo Editorial de Humanidades y Educación.

En el siglo XVI la zona llamada Camino Real ya era utilizada para comerciar, después cambió su nombre a Camino de Cruces y durante más de 200 años fue una ruta de comercio. En 1821 Panamá se independizó de España y se unió a la Gran Colombia promovida por Simón Bolívar. En 1830, a consecuencia de la inestabilidad política interna, ésta se disolvió y posteriormente se formó la República de Nueva Granada integrada por Colombia y Panamá, iniciándose desde entonces los intentos de separación panameña.

Fiel a su política intervencionista, Estados Unidos seguía de cerca los conflictos de la región, colocándose a favor de Colombia o Panamá, según su conveniencia. En 1846 firmó con Nueva Granada el tratado Mallarino-Bidlack, con el cual se hacía beneficiario de un trato privilegiado en las transacciones comerciales y de movimientos de personas en el área, reconociendo que Panamá quedaría unido a Colombia.

En 1903 cambió de parecer y junto con Inglaterra firmó el acuerdo Hay-Pauncefote mediante el cual reconocían la independencia de Panamá y declaraban al territorio “zona de importancia internacional”. Colombia se opuso al acuerdo y, con la aprobación de los banqueros estadounidenses y el contubernio de algunos políticos panameños, Estados Unidos llevó a cabo una invasión militar para apoyar la independencia de Panamá, la cual fue reconocida de inmediato por el gobierno yanqui.

Al mismo tiempo, el gobierno norteamericano negociaba con la empresa francesa que había iniciado la construcción del Canal de Panamá, y compró los derechos para continuar con su construcción y explotación. El gobierno panameño aprobó la construcción del canal y firmó un tratado en el que concedía a Estados Unidos los derechos a perpetuidad del canal y la zona aledaña a él de aproximadamente 10 kilómetros a cambio de una cantidad de renta mensual. El canal fue inaugurado en agosto de 1914.

           

Construcción del ferrocarril de Panamá

Construcción del ferrocarril de Panamá.

Intervenciones norteamericanas en América Latina entre 1891 y 1914

Año

País

1891

Chile y Haití

1895

Nicaragua

1898

Puerto Rico y Cuba

1899

Nicaragua

1902

Venezuela

1904

República Dominicana y Guatemala

1906-1909

Cuba

1907

República Dominicana

1909-1910

Nicaragua

1910

Honduras

1911

Honduras

1912

Nicaragua, Cuba, República Dominicana

1914

México

De 1891 a 1914, América Latina y el Caribe padecerían muchas otras intervenciones como podemos ver en el cuadro a la izquierda. La política del Gran Garrote cambiaría posteriormente a la del Buen Vecino, pero las intervenciones siguieron y siguen siendo la constante en la política internacional norteamericana.

        

              

Los Estados Unidos ejercieron su acción económica en América Latina a través de la inversión directa, los préstamos, la red bancaria y el comercio. Las cifras del último cuadro nos muestran el sorprendente incremento de las inversiones resultado de su potente economía. Llama la atención la cuantiosa inversión en México, hecho que explica la invasión al Puerto de Veracruz en 1914, mientras se desarrollaba el movimiento revolucionario para derrocar la dictadura porfirista. Sin duda, la supremacía económica de Inglaterra había dado paso al dominio norteamericano.

        

Estados Unidos: inversiones directas en América Latina, por países (millones de dólares al final del año)

País

1897

1908

1914

Cuba

Haití

República Dominicana

México

Cota Rica

El Salvador

Guatemala

Honduras

Nicaragua

Panamá

Argentina

Bolivia

Brasil

Colombia

Chile

Ecuador

Paraguay

Perú

Uruguay

Venezuela

43.5

 

1.5

200.2

3.5

 

6.0

2.0

 

9.7

0.7

 

1.0

9.2

1.0

3.0

 

7.0

 

2.0

184.1

5.0

1.0

416.4

17.0

1.8

10.0

2.0

1.0

6.1

1.0

 

 

10.8

31.0

6.0

 

23.0

 

3.5

252.6

10.4

11.0

587.1

21.6

6.6

35.8

9.5

3.4

12.7

12.0

2.0

3.0

24.0

170.8

7.6

5.0

58.0

 

6.5

TOTAL

304.3

748.8

1.275.8

Fuente: Tirado, A. (1976) Capítulo 1. La repartición territorial en la era del Imperialismo (período: 1870- 1914). En Colombia en la repartición Imperialista. Medellín: Hombre Nuevo. Recuperado de http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/historia/corim/corim1a.htm (diciembre, 2015).