Intervencionismo estadounidense en América Latina

Imperialismo capitalista

Durante la primera mitad del siglo XX, el desarrollo de los países latinoamericanos estuvo fuertemente marcado por la presencia y el fortalecimiento de los Estados Unidos de América como un imperio capitalista, pues en estos años ejerció una hegemonía sin precedentes sobre el continente americano, en el contexto del debilitamiento internacional de Europa.

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Tienda de víveres de la United Fruit Company

En concreto, los norteamericanos se aseguraron de obtener recursos naturales (petróleo, plata, zinc, cobre, caucho, madera, azúcar), implementaron industria pesada, controlaron rutas estratégicas (el Canal de Panamá), consiguieron fuerza de trabajo barata, conquistaron mercados de consumo y afianzaron el dominio sobre las transacciones financieras (intercambios monetarios, los bancos, las bolsas de valores). En materia económica, la penetración del capital estadounidense se logró a través de bancos como la “National City Bank” que tenía ya en 1926 un total de 42 sucursales en nueve países (Malamud, 2010: 405) y la creación de Bancos Centrales. Estos bancos y otros más, se dedicaron a prestar dinero para financiar obras públicas y actividades productivas. Malamud señala que, en la década de 1920, los Estados Unidos invirtieron 5000 millones de dólares (una tercera parte de sus inversiones mundiales) en América Latina, dónde cinco países recibieron más de tres cuartes partes: Cuba, Argentina, Chile, México y Brasil (Malamud, 2010: 409).

Durante el régimen de Plutarco Elías Calles, entre 1924-1928, se colocaron la Ford, Colgate, Palmolive, British-American Tobacco e International Match (Malamud, 2010: 405). Desde finales de la Primera Guerra Mundial hasta la Gran Depresión, el crecimiento del intercambio comercial de los Estados Unidos con América Latina creció de manera importante (110% en importaciones y 161% en exportaciones).

El siguiente cuadro cronológico recopila las intervenciones militares más importantes de la época (1906-1941), éstas demuestran que el interés de los Estados Unidos fue, más que nada, imperialista:

Intervenciones militares en América Latina*

  • 1906: Las inversiones norteamericanas en Cuba, que en 1885 representaban 50 millones de pesos cubanos, alcanza la cifra de 200 millones. En agosto de ese año estalla una insurrección contra el presidente títere Estrada Palma, quien solicita la intervención militar de EE.UU. Los norteamericanos desembarcan y designan como interventor a William Taft.
  • 1907: República Dominicana. Estados Unidos consiguió que el gobierno dominicano le otorgara la recaudación de los ingresos aduanales, estatus que se mantendría por 33 años consecutivos.
  • 1908: Tropas norteamericanas intervienen en Panamá. En la próxima década lo hará cuatro veces más.
  • 1910: Los marines yanquis ocupan Nicaragua para sostener el régimen de Adolfo Díaz.
  • 1911: México. Para "proteger" a ciudadanos norteamericanos, el presidente William Taft ordena el desplazamiento de 20 mil soldados a la frontera sur y ocho buques de guerra frente a las costas de California.
  • 1912: Los marines norteamericanos invaden Nicaragua y dan comienzo a una ocupación que se mantendrá casi continuamente hasta 1933. Ese mismo año (1912) el Presidente Taft declara: "No está distante el día en que tres estrellas y tres franjas en tres puntos equidistantes delimiten nuestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamá y la tercera en el Polo Sur. El hemisferio completo de hecho será nuestro en virtud de nuestra superioridad racial, como es ya nuestro moralmente".
  • 1914: La Marina de Estados Unidos bombardea la ciudad portuaria de Veracruz, un ataque aparentemente motivado por la detención de soldados norteamericanos en Tampico. El gobierno mexicano se disculpa, pero el presidente Woodrow Wilson ordena que la armada ataque a Veracruz. Cien soldados mexicanos, varios cadetes de la Escuela Naval y grupos civiles resisten con heroísmo. Hay 300 muertos. Los ocupantes permanecen durante varios meses.
  • 1915: Los marines ocupan Haití para "restaurar el orden". Se establece un protectorado que permanecerá hasta 1934. El secretario de Estado William Jennings Bryan, al informar sobre la situación haitiana comentó: "Imaginen esto: negros hablando francés".
  • 1916: Marines ocupan la República Dominicana y permanecen allí hasta 1924.
  • 1918: En Panamá los marines ocupan la provincia de Chiriquí, para "mantener el orden público".
  • 1924: La infantería de marina USA invade a Honduras para "mediar" en un enfrentamiento civil. Un militar hondureño asume el gobierno provisional. Honduras ocupa el primer lugar mundial en la exportación de bananas, pero las ganancias son para la United Fruit Company.
  • 1925: Tropas del Ejército norteamericano ocupan la ciudad de Panamá para acabar con una huelga y mantener el orden.
  • 1926: Estados Unidos decide crear en Nicaragua una Guardia Nacional. Augusto César Sandino se propone crear un ejército popular para combatir a los ocupantes extranjeros.
  • 1927: En Nicaragua un capitán de los marines yanquis conmina a Sandino para que se rinda. El rebelde responde: "Yo quiero patria libre o morir". Estados Unidos realiza entonces el primer bombardeo aéreo en América Latina. Ataca la aldea El Ocotal. Mueren 300 nicaragüenses por las bombas y ametralladoras yanquis.
  • 1930: En República Dominicana comienza la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, un militar surgido de la Guardia Nacional, fomentada y entrenada por Estados Unidos.
  • 1933: Estados Unidos abandona Nicaragua y deja el control del país a Anastasio Somoza y su Guardia Nacional.
  • 1934: En Nicaragua es asesinado César Augusto Sandino, quien había depuesto las armas. El asesinato fue ordenado por Somoza con la complicidad del embajador norteamericano Arthur Bliss Lane.
  • 1941: En Panamá es depuesto el presidente Arias por un golpe militar liderado por Ricardo Adolfo de la Guardia, quien primero consultó su plan con el Embajador de Estados Unidos. El secretario de Guerra Henry Stimson declaró al respecto: "Esto fue un gran alivio para nosotros, porque Arias había sido muy problemático y pro-Nazi”.

Las múltiples intervenciones, desde la ocupación de Cuba en 1898 hasta la intromisión en Panamá en 1941, tuvieron como propósitos: la consolidación de una estructura comercial que sirviera de soporte para su desarrollo económico, la protección y ampliación de sus propiedades e inversiones, el apoyo a políticos pro-estadounidenses y el derrocamiento de regímenes no deseados (como en Nicaragua y Haití).

El desarrollo de Centroamérica y el Caribe durante los primeros 50 años del siglo XX estuvo fuertemente marcado por la penetración económica de los Estados Unidos en los sectores extractivos, productivos y financieros de los distintos países. Para defender sus intereses recurría a políticos corruptos y el uso de la fuerza militar.

mapa actividades economicas

Intervencionismo estadounidense en México, América Central y el Caribe 1900-1945

Fuente: América Latina 1900-1945. Recuperado de Overy, Richard (2009). Atlas histórico del siglo XX. Madrid: Akal. p.46.

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El mejor ejemplo del Caribe es el Estado Cubano que entre 1898 y 1959 dependió totalmente del gran vecino del norte. En 1898 la isla había sido invadida y en 1901 fue obligada a incorporar la Enmienda Platt en su constitución. En términos generales, este documento significó la pérdida de la soberanía de la nación “por cuanto se asumió el compromiso de no establecer acuerdos con otros países y contraer deudas en el extranjero, además de otorgar a Estados Unidos el derecho de intervenir en Cuba si lo demandaba la preservación de su independencia o la defensa de gobiernos proclives a la protección de las propiedades, las vidas y las libertades individuales” (Martínez de Salinas, 2001: 170).

Utilizando estos argumentos a su favor, los Estados Unidos intervinieron en distintas elecciones gubernamentales y sofocaron movimientos sociales que chocaran con los intereses económicos de empresas como la omnipresente United Fruit Company. La presencia norteamericana se justificaba por el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de los cubanos, pero en el fondo lo único que crecía era la dependencia: Cuba se convirtió en una típica nación con un monocultivo –el azúcar-, y a falta de tener una industria nacional, era, al mismo tiempo, una típica importadora de bienes de capital (maquinaria), productos manufacturados, e incluso, alimentos.

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El presidente Franklin Delano Roosevelt con Fulgencio Batista de Cuba en diciembre de 1942.

La United Fruit Company (la frutera), fundada en 1899, fue el resultado de la fusión de dos compañías que ya actuaban en Centroamérica (en Costa Rica en particular) y en las Antillas. Se desarrolló en Guatemala, en Honduras y Panamá, pero también en Colombia, y absorbió a sus competidores (entre las que se hallaba la Cuyamel Fruit Company en Honduras). Su auge se debió a los compromisos político-económicos con los regímenes locales, aunque fueran dictatoriales (se ubicó en Guatemala desde 1931 hasta 1944, y con Tiburcio Carias en Honduras desde 1933 hasta 1948). En 1950, Estados Unidos poseía una flota de cincuenta barcos y controlaba puertos y líneas férreas en Centroamérica. Sus beneficios, libres de impuestos, se elevaban a 66 millones de dólares. Su influencia tendió a declinar, cuando Washington empezó a preocuparse más por la “lucha contra el comunismo” que por los intereses bananeros. En 1970, la United Fruit Company, cuyas actividades se habían diversificado, tomó el nombre de United Brands Company (Sellier, 2007: 154).

Procesos muy similares se dieron en Nicaragua, la República Dominicana, Haití, Honduras y Guatemala, países que fueron, una y otra vez, víctimas de intervenciones militares, la colocación de hombres de paja en sus gobiernos y de los intereses capitalistas de los Estados Unidos. En Centroamérica la mayor víctima de la rapiña fue Nicaragua, que adquirió el carácter de un protectorado financiero al aceptar grandes sumas de dinero prestado y permitir que los norteamericanos controlaran las aduanas y el Banco estatal.