Están constituidos por un gran número de monosacáridos unidos mediante enlaces glucosídicos, formando largas cadenas. Los polisacáridos pueden ser homopolímeros, cuando la unidad repetitiva es un solo tipo de monosacárido, o heteropolímeros, cuando las unidades repetitivas están constituidas al menos por dos monómeros diferentes, un ejemplo es el ácido hialurónico, formado por los monómeros N-acetilglucosamina y el ácido glucurónico. El ácido hialurónico se encuentra en el tejido conectivo donde actúa como pegamento para mantener unidas las células, es de importancia para el ensamble en el tejido conjuntivo y óseo.

Los polisacáridos más importantes presentes en la naturaleza son la celulosa, el almidón y el glucógeno, todos ellos homopolímeros formados por glucosa. A continuación se muestran sus características:
Resulta muy importante la estructura que se tiene de cada compuesto ya que dependiendo de los carbonos que participan en la formación de los enlaces, se tienen diferentes estructuras, por tanto diferentes propiedades.