Sobre la evaluación del conocimiento
En las últimas décadas el concepto de evaluación ha sufrido una profunda transformación, también significativa, en el ámbito del aprendizaje y la enseñanza. Sin embargo, al observar nuestro entorno detectamos que ha habido innovaciones en los procesos de aprendizaje, en los instrumentos y herramientas empleados en él, lo que ha permitido aplicar estrategias de aprendizaje para conseguir que el alumno sea el actor principal de la construcción de su conocimiento, pero desgraciadamente estas tendencias no han crecido a la par en el ámbito de la evaluación, por lo que podemos observar en las aulas, estrategias de aprendizaje muy innovadoras, pero acompañados de sistemas de evaluación tradicionales que no permiten el pleno desarrollo del individuo. Llama la atención la distancia que existe entre la realidad del curso de matemáticas con sus prácticas educativas y los avances teóricos y metodológicos que hoy nos presenta la literatura de la evaluación. ¿No será que la evaluación implica, además de un cambio teórico, un cambio de actitud?
Consideramos que es preciso pensar de otra manera al hablar de evaluación del aprendizaje, ya que varias estrategias que proponemos para evaluar exigen un cambio de mentalidad y actitud para que se puedan entender los instrumentos de valoración tanto por los profesores como por los estudiantes y los consideren herramientas de aprendizaje.
En este paquete intentamos, desde esta nueva perspectiva, ofrecer, aparte de los instrumentos más comunes usados en la evaluación, estrategias y técnicas que al aplicarse en el salón de clases sean, en sí mismas, más que una medición de lo aprendido, una estrategia para el aprendizaje y, a su vez, un contenido de aprendizaje.