El tipo de textos que se desarrollan a partir de la observación y la información que, generalmente, proporcionan los expertos, y que nos permiten reproducir aquello que otros realizan, se llama texto instructivo.
El texto instructivo recoge, con precisión y en un orden lógico (secuencial) todos los pasos necesarios para realizar algo, aún y cuando no se cuente con la asistencia de un experto. Se trata de textos que tienen dos características básicas:
a) Uso del imperativo como forma discursiva.
b) Son formulados en segunda persona.
Un ejemplo claro es una receta de cocina. A continuación veremos la receta para la elaboración de unos huevos motuleños:
Huevos Motuleños
Ingredientes
- 4 huevos
- 100 gramos de jamón cocido
- 100 de queso manchego
- 100 gramos de frijol en pasta
- 4 tortillas de maíz
- 4 tomates medianos bien maduros
- 1 cebolla pequeña
- 50 gramos de chícharos cocidos
- 1 chile habanero
- aceite para freír
- sal al gusto
Preparación
- Fría las tortillas hasta que se doren. Luego, escurra el aceite en una servilleta.
- Fría los huevos sin revolver (cuide que no queden muy extendidos).
- En un plato extendido, ponga dos tortillas fritas y unte la pasta de frijol en éstas.
- Ponga dos huevos encima.
- Extienda encima de ellos el jamón y el queso cortado en cuadritos y los chícharos.
- Extienda encima salsa de tomate.
- Sirva enseguida.
Como puedes ver:
- El texto está formulado en modo imperativo. Esto significa que se está formulando un texto en el que, claramente, se están dando indicaciones a alguien para que realice acciones concretas (texto en naranja).
- Tiene una secuencia lógica (que se advierte por la numeración).
- Está escrito en segunda persona (texto en naranja).
El texto instructivo es directo y claro, pues la intención es que quien lo lea sea capaz de ejecutar aquello que está indicado en el escrito, aún cuando no tenga muchos conocimientos al respecto.
Para que practiques el uso de conectores puedes resuelve el Ejercicio 2. ¿Cómo llego? y la Actividad Final.