Si bien, muchas veces nosotros somos libres de producir los textos que queramos (una carta, un cuento, un autorretrato), también es cierto que muchas veces podemos desarrollar un texto a partir de la observación, y de la formulación de ciertas preguntas.
Esto ocurre fundamentalmente cuando de lo que se trata es de producir textos que están relacionados con el trabajo de algún experto. Suele ocurrir, entonces, que en virtud de que nosotros no conocemos tanto de la materia en cuestión, debemos de realizarle preguntas específicas, para posteriormente poder redactar un texto con ciertas características.
Observa el siguiente video.
Después de ver el video, ¿Qué preguntas se te ocurre que podrías formular a quien hizo la mariposa?
Algunas podrían ser las siguientes:
- ¿Cuánto tiempo llevas haciendo papiroflexia?
- ¿Qué es lo más complicado de realizar un objeto como el que hiciste?
Sin embargo, tus preguntas podrían ser más específicas:
- ¿Qué tipo de papel necesitas para hacer el objeto? ¿De qué tamaño debe de ser el papel?
- ¿Cuántos pasos seguiste para realizar el objeto?
- ¿Cuáles fueron esos pasos?
- ¿Podrías explicarlo uno por uno?
Cuando se realizan preguntas más específicas, obtenemos como resultado más y mejor información que nos permitirá desarrollar un texto que contenga lineamientos que sirvan para que alguien distinto al experto, conozca o realice los procedimientos descritos.
Un ejemplo de esto son los textos instructivos que veremos a continuación.