Sistema reproductor

Femenino

El sistema reproductor femenino es el encargado de producir los gametos (ovocitos) y las hormonas sexuales correspondientes. Está formado externamente por la vulva en la cual se encuentran el monte de Venus, los labios genitales, el clítoris y el vestíbulo vulvar; la parte interna la constituyen la vagina, el cérvix, el útero, las trompas de Falopio y los ovarios.

Ovarios

Los ovarios son los encargados de producir los óvulos (células sexuales femeninas), se encuentran en la cavidad abdominal uno a cada lado del útero unidos a este por ligamentos de tejido conectivo que los mantienen en su lugar, miden entre 2 y 3 cm de diámetro y tienen forma de almendra, se encuentran muy cerca de las trompas de Falopio pero no están unidos a éstas. En la superficie de los ovarios se pueden observar unas cavidades llenas de líquido denominadas folículos, que es el lugar donde se encuentran los ovocitos secundarios (uno por cada folículo), los cuales al madurar y ser fecundados se convertirán en óvulos. En los ovarios también se producen las hormonas progesterona y estrógeno, responsables del proceso de la reproducción y la regulación de los caracteres sexuales secundarios.

Nota: El término óvulo ha sido utilizado de manera indistinta para referirse a los ovocitos secundarios, sin embargo, es necesario aclarar que solo cuando el ovocito es fecundado se convierte en óvulo.

Trompas de Falopio

Las trompas de Falopio, también llamadas trompas uterinas son dos conductos que están unidos uno a cada lado de la parte superior del útero, tienen una longitud promedio de entre 10 y 12 cm, el extremo de las trompas que está libre, se ensancha rodeando el ovario formando unas prolongaciones llamadas fimbrias, que sirven para capturar a los ovocitos secundarios cuando estos salen de los ovarios, y a través de ellas se desplazan hasta el útero, el tercio anterior de las trompas es la porción más ancha y es en donde permanece el ovocito secundario de 12 a 24 horas para ser fecundado por el espermatozoide, si esto no ocurre el ovocito degenera (López, 2012). La parte interna de las Trompas de Falopio presentan cilios, que junto con las contracciones musculares de éstas ayudan a desplazarlos hacia el útero.

El útero o matriz como también se le conoce, se sitúa en la parte baja de la pelvis entre la vejiga y el recto, presenta la forma de una pera hueca, cuyas paredes tienen una fuerte musculatura, y está dividido en dos partes, la primera es el cuerpo principal que es de mayor tamaño, donde si el ovocito secundario fue fecundado se implantará en la pared para alimentar al embrión en gestación, hasta el nacimiento y la segunda es el cuello uterino o cérvix que es la parte inferior del útero y la que se une a la vagina. El útero cumple las funciones de contener al embrión, la placenta y la bolsa del líquido amniótico, en el momento del parto la musculatura del cuerpo principal se contrae para impulsar al organismo hacia afuera a través del cuello uterino y la vagina.

Nota: En humanos se le llama embrión desde la concepción hasta la octava semana, y a partir de la novena se le llama feto hasta el nacimiento.

Vagina

La vagina es un tubo que se inicia en el cérvix y termina en la vulva, se ubica entre la uretra y el ano, está formada por tejido muscular cubierto por una membrana mucosa, que forma los pliegues vaginales lo que le proporciona elasticidad, las paredes de la vagina producen secreciones para mantenerla húmeda y lubricada. La vagina es el canal por el que nace el individuo durante el parto, sale el flujo menstrual y permite las relaciones sexuales.

Vulva

La estructura que se conoce como vulva, contiene a los órganos externos del sistema reproductor femenino, y está constituida por el monte de Venus, los labios mayores y menores, el clítoris y el vestíbulo vulvar. El monte de Venus está formado de tejido adiposo y cubre a la sínfisis púbica (unión de los huesos púbicos), funcionando como amortiguador para protegerla; los labios mayores están formados por tejido adiposo, tienen glándulas sebáceas y terminaciones nerviosas, y junto con el monte de Venus delimitan externamente a la vulva, cubriendo a los órganos genitales externos, en la etapa adulta están recubiertos por el vello púbico; los labios menores se encuentran dentro de los labios mayores, son pliegues de la piel muy delicados con muchas terminaciones nerviosas y glándulas sebáceas, se encuentran rodeando al vestíbulo vaginal y al clítoris.

El clítoris está formado por tejido nervioso y eréctil, lo que lo hace altamente sensible al tacto y es el sitio que produce el placer sexual en la mujer. El vestíbulo vulvar o vaginal como también se le llama, se encuentra entre los labios menores, presenta una musculatura que le permite cerrar la entrada a la vagina y unas glándulas (de Bartolino y de Skene) que producen líquido que ayuda a lubricarla; aquí se encuentran las aberturas de la vagina y la uretra.

Masculino

En el sistema reproductor masculino se producen los espermatozoides o gametos masculinos, está formado por una serie de órganos que intervienen en la reproducción sexual, algunos de ellos se encuentran en la cavidad abdominal (órganos internos) y otros fuera de ella (órganos externos).

Pene

El pene tiene forma cilíndrica, se localiza fuera del organismo enfrente del escroto, funciona tanto como órgano excretor de la orina como copulador, es decir deposita el semen (líquido seminal y espermatozoides) en el tracto genital femenino; el tamaño es muy variable, pudiendo considerarse en promedio entre 13 y 15.3 cm de longitud cuando está erecto. Está formado por tres columnas cilíndricas de tejido esponjoso eréctil, que van a todo lo largo del pene, poseen numerosos espacios venosos intercomunicados, que se llenan de sangre por lo que se hincha y endurece (erección); además de nervios, fibras musculares, todo cubierto por piel.

A dos de las columnas antes mencionadas, se les conoce como cuerpos cavernosos, son paralelos, y se encuentran en la parte superior del pene, mientras el tercero se ubica en la parte inferior y se conoce como cuerpo esponjoso, es de menor tamaño, contiene a la uretra y en su extremo terminal forma el glande que tiene forma cónica y es la parte más ancha del pene; su función es evitar que se comprima la uretra durante la erección. El glande está cubierto por el prepucio, que consiste en un pliegue de piel suelta y móvil, que es continuación de la piel del pene y una de sus funciones es cubrirlo y protegerlo cuando está flácido.

Escroto

Es un saco de piel delgada, que cuelga de la base del pene y posee dos compartimentos en el que cada uno contiene un testículo, su respectivo epidídimo y cordón espermático (formado por el conducto deferente, venas, arterias, nervios y músculos), así como un gran número de glándulas sudoríparas, por lo que el escroto contiene y sostiene a los testículos y demás estructuras. La función principal del escroto es mantener la temperatura adecuada de los testículos, para que se produzcan, maduren y conserven los espermatozoides, para esto es necesario que estén entre 1 y 3 °C más abajo de la temperatura corporal; para lo cual interviene la capa muscular, que acercará o alejará al escroto del abdomen, dependiendo si la temperatura exterior es alta o baja.

Testículos

Son dos cuerpos ovales de alrededor de 4 o 5 cm de longitud y 2.5 cm de ancho, cubiertos por la túnica albugínea, que se encuentran atrás del pene y en el interior del escroto, fuera de la cavidad abdominal y suspendidos. Se desarrollan dentro de la cavidad abdominal del embrión y descienden al escroto por el canal inguinal poco antes del nacimiento.

Realizan dos funciones que son:

  • Producir y almacenar los espermatozoides.
  • Sintetizar hormonas sexuales como la testosterona, que liberan a la sangre.

En el interior de cada testículo se forman unos tabiques que lo dividen en segmentos y en su interior hay entre 200 y 300 lobulillos testiculares, en los que se encuentran una serie de pequeños tubos contorneados, llamados túbulos seminíferos y entre ellos están las células intersticiales o células de Leydig que sintetizan la hormona testosterona, que está relacionada con el crecimiento de la masa muscular y fuerza, así como mayor densidad ósea, la formación de los espermatozoides, virilización y maduración de los órganos sexuales en el feto y los caracteres sexuales secundarios.

Túbulos seminíferos

Se ubican en los testículos y consisten en unos finos tubos muy contorneados o retorcidos de alrededor de 0.2 mm de diámetro y de 30 a 70 cm de largo, pudiendo encontrarse de 4 a 5 de estos pequeños tubos en cada lobulillo testicular. En el interior de los túbulos y distribuidas ampliamente están las células de Sertoli que proporcionan sostén, protección y nutrición a las células que están a su alrededor. En las paredes están las espermatogonias, a partir de las cuales se formarán los espermatozoides por el proceso de la espermatogénesis.

Los túbulos seminíferos de cada lobulillo testicular se vuelven rectos en uno de los extremos, se fusionan entre sí y desembocan en una red testicular (rete testis), que formarán entre 10 y 15 conductos deferentes.

Epidídimo

Es una estructura de forma ovalada y alargada, situada en la parte superior del borde de cada testículo y está formado por los conductos eferentes que llegan a un conducto de aproximadamente 5 o 6 m de largo, muy plegado llamado epidídimo, llevándose a cabo en su interior la maduración fisiológica, activación de la movilidad y capacidad fecundante de los espermatozoides, proceso que se lleva entre 10 y 14 días.

Se reconocen tres secciones en el epidídimo que son: la cabeza donde desembocan los conductos eferentes y los espermatozoides para almacenarlos, la porción media o cuerpo donde se realiza la maduración y la cola que es el lugar donde los espermatozoides ya maduros esperan para ser expulsados. Esta estructura se continúa con el conducto deferente.

Conductos deferentes

Cada testículo tiene su respectivo conducto, que miden entre 35 y 45 cm, se originan en la parte terminal del epidídimo, su función es llevar a los espermatozoides maduros a las vesículas seminales. Cada uno asciende por el canal inguinal hasta la cavidad pélvica, rodea a la vejiga urinaria y cerca de las vesículas seminales forma la ampolla del conducto deferente que se fusionan con el conducto de las vesículas seminales, formando el conducto eyaculador, que desemboca a la próstata, para luego unirse a la uretra.

Uretra

En el hombre es el conducto muscular terminal del sistema reproductor y excretor, por el cual se elimina tanto la orina como el semen. Mide alrededor de 20 cm de largo, iniciándose en la vejiga urinaria, atraviesa la próstata, la cavidad pélvica, el cuerpo esponjoso del pene y termina en el meato urinario que se localiza en la punta del glande, por donde fluye la orina.

En el caso del sistema reproductor, es la vía para llevar semen (líquido blanquecino, formado por los espermatozoides y la secreción de diversas glándulas) al exterior durante la eyaculación. En ella desembocan los conductos eyaculadores, los de la próstata y de las glándulas bulbouretrales, así mismo, atraviesa el pene y termina en el exterior.

Glándulas anexas

Las principales glándulas son las vesículas seminales, la próstata y las glándulas bulbouretrales o de Cowper, cuya actividad está regulada por la testosterona. Son glándulas que intervienen en la secreción del líquido seminal, que es el medio en el que se encuentran y transportan los espermatozoides; realizan principalmente dos funciones que son nutrirlos y ser el medio de transporte, además de proporcionar las condiciones adecuadas para su sobrevivencia y movilidad.

La función del semen es proporcionar las condiciones óptimas para facilitar la llegada de los espermatozoides hasta el ovocito y de esta manera se lleve a cabo la fecundación, para lo cual es expulsado por la uretra durante la eyaculación. Está formado aproximadamente por el 90 % de líquido seminal y el 10% de espermatozoides.

El semen tiene un pH de 7.3 a 7.5 (alcalino), lo que favorece a los espermatozoides, ya que el pH de la vagina es ácido. Está formado por más de 30 sustancias diferentes, que pueden variar entre los individuos, dependiendo de varios factores, entre otros compuestos se pueden mencionar la fructosa, proteínas, colesterol, enzimas, prostaglandinas, hormonas, calcio, sodio, zinc, potasio, fosfolípidos, ácido cítrico, entre otros. El volumen promedio de semen en una eyaculación es de entre 2 y 4.5 ml, con una densidad aproximada de entre 50 a 100 millones de espermatozoides por mililitro.

Nota: Los hombres que producen menos de 15 millones de espermatozoides por mililitro de semen se les considera estériles según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Vesículas seminales o glándulas seminales

Son dos glándulas que se encuentran por detrás de la vejiga y cerca de la parte superior de la próstata, tienen forma parecida a una pera, cuya función es elaborar una parte del líquido seminal, que consiste en un fluido blanquecino o amarillento, viscoso y espeso que contiene grandes cantidades de fructosa (proporciona energía a los espermatozoides), prostaglandinas (estimulan la contracción de los músculos del tracto genital femenino y masculino), fibrinógeno, otros azúcares simples, aminoácidos, antígeno prostático específico (PSA), etc. Durante la eyaculación las vesículas seminales vacían su contenido al conducto eyaculador, donde se encuentran los espermatozoides, que fueron llevados por los conductos deferentes.

Próstata

Es una glándula que se encuentra debajo de la vejiga urinaria y es atravesada por la uretra que viene de la vejiga, tiene forma de una castaña y mide alrededor de 4 cm. Tiene varias funciones, la parte muscular al contraerse ejerce una gran presión lo que permite la salida del semen por la uretra, así como cerrar el paso de la orina durante la eyaculación; mientras la porción glandular se encarga de secretar el líquido prostático que es lechoso y ligeramente ácido, que protege a la uretra contra las infecciones, transporta a los espermatozoides y forma el semen; es rico en vitamina C, lisozima (enzima funciona como bactericida), colesterol, zinc, magnesio, antígeno prostático específico (permite que el semen continúe líquido y los espermatozoides puedan nadar), enzimas como fosfatasa ácida prostática, prostaglandinas, etc. Aún cuando es ácido el líquido prostático, el semen es ligeramente alcalino lo que beneficia a los espermatozoides, ya que los ayuda a ser más activos y sobrevivir en el ambiente ácido de la vagina. Es en la próstata donde se mezclan sus fluidos con los secretados por las vesículas seminales y los espermatozoides, que provienen del conducto eyaculador, formando el semen.

Glándulas bulbouretrales o glándulas de Cowper

Son dos pequeñas glándulas de alrededor de entre 3 a 5 mm cada una, se encuentran debajo de la próstata a cada lado de la uretra; secretan y vacían en ésta un líquido pre-eyaculatorio mucoso y alcalino, que tiene la función de lubricar y neutralizar la acidez de la uretra, además de limpiarla de restos de orina que pudiera haber, antes de la eyaculación. Este líquido, está formado por algunas glicoproteínas que son inmunoprotectoras, entre otras.