El proceso de la fecundación consiste en la unión de un ovocito secundario con un espermatozoide, esto se realiza en el tercio superior de las trompas de Falopio, se inicia cuando el espermatozoide penetra la corona radiada, la zona pelúcida y la membrana del ovocito secundario, para que esto ocurra se requiere de una serie de pasos de preparación como es la capacitación de los espermatozoides y sucede mientras estos recorren el útero y la trompa de Falopio, se llevan a cabo las siguientes modificaciones:
- La cabeza del espermatozoide pierde su cubierta de proteínas.
- Se modifica la permeabilidad de la membrana plasmática a los electrolitos de calcio y potasio, esto le permite responder a los estímulos que produce la zona pelúcida del ovocito y se desencadena la reacción acrosómica.
De los aproximadamente 300 millones de espermatozoides que se depositan en la vagina por la eyaculación, la mayoría muere debido al pH ácido de esta, a pesar de que el pH alcalino del semen intenta neutralizarlo, los que libran este obstáculo y penetran por el cuello uterino (cérvix) se enfrentan al moco cervical (formado por proteínas, enzimas, sales inorgánicas y agua), en el cual un gran número quedan atrapados, los que consiguien atravesar el cuello uterino continúan su viaje cuesta arriba por el útero.
Los espermatozoides que llegan hasta el ovocito son alrededor de 200, lo hacen por estímulos quimiotáctiles producidos por las células foliculares de la corona radiada, este primer obstáculo lo superan gracias a los movimientos de la cola que dispersan a las células, el segundo es la zona pelúcida que produce una glucoproteína que inicia la reacción acrosómica que consiste en la perforación de la membrana del acrosoma y la liberación de las enzimas hidrolíticas que este contiene, lo que permite que el espermatozoide penetre, el último obstáculo es la membrana plasmática del ovocito y este lo supera al unirse la proteína fertilina contenida en la membrana del espermatozoide, con las proteínas integrinas de la membrana del ovocito, que abren un espacio por donde penetra al citoplasma del ovocito parte del contenido del espermatozoide (núcleo, el centriolo proximal y el axonema).
En cuanto ocurre la penetración del espermatozoide en el ovocito secundario concluye la segunda división meiótica, y se libera el segundo cuerpo polar, aquí termina la maduración del ovocito que se convierte en un óvulo. En el óvulo ahora se encuentran los dos pronúcleos (haploides), el femenino y el masculino, los cuales se unen e intercambian su material genético y el óvulo se convierte en un cigoto o huevo diploide; esta célula presenta todas las características del nuevo organismo. Este proceso puede durar entre 24 y 36 horas.
Mientras se da el proceso de la fecundación, la zona pelúcida sufre cambios que inmovilizan y expulsan a los espermatozoides que hayan quedado en ella y el ovocito se retrae y aleja de ésta para garantizar que ningún otro espermatozoide pueda penetrar.
La importancia de la reproducción es que garantiza la continuidad de las especies en la Tierra, y este proceso se realiza desde que existe la vida en el planeta, a lo largo del tiempo han aparecido diferentes modalidades dependiendo del tipo de organismo de que se trate, pero todas contribuyen a perpetuarla.
Para saber más sobre la fecundación revisa los siguientes videos: