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Comprensión y Desarrollo del Pensamiento

Propuesta Didáctica para la Enseñanza en el Bachillerato

Humberto Domínguez Chávez

CCH Plantel Azcapotzalco

Rafael Alfonso Carrillo Aguilar

CCH Plantel Sur

 

 

Guía para Pensar por Medio de Disposiciones del Pensamiento, del Proyecto Enseñanza para la Comprensión, de la Escuela de Educación del Postgrado de Harvard

http://learnweb.harvard.edu/andes/thinking/gettingready_dispositionsd.cfm

 

Se sugiere que logres definir diversas posibilidades en el currículo, donde los estudiantes puedan o deban pensar en profundidad sobre ciertos tópicos, ideas o conceptos; esto es, situaciones en las que se obligue a los alumnos a tomar decisiones; ocasiones en donde se requiera evaluar o se deba evaluar la evidencia; situaciones en donde se necesiten explicaciones alternas o, en donde, se requiera adoptar otra perspectiva. Además, para lograr una mayor eficiencia, debes encontrar los mecanismos para lograr que los estudiantes sean sensibles ante estas oportunidades.

 

Mientras auxilias a los alumnos a aprender sobre el tópico o asunto que tienen a mano, busca enseñar las habilidades del buen pensamiento; para ello, se sugiere que presentes y expliques las habilidades asociadas con los desempeños del pensamiento; como por ejemplo, que logren generar opciones alternas, y que busquen perspectivas múltiples para tratar de definir el problema; motívalos a que realicen inferencias sobre lo que no es aparente, y a que razonen sobre los aspectos positivos y negativos de sus propuestas. Debemos tener presente que, por lo general, los alumnos carecen de la habilidad para pensar de manera crítica y creativa; por lo que los estudiantes necesitan, en las etapas iniciales de un curso, de explicaciones claras, y de una instrucción directa sobre alternativas para pensar en forma crítica.

 

Se debe insistir en explorar las ocasiones de pensamiento que se presentan en las interacciones en el aula, así como aquellas que han sido diseñadas en el currículo; esto ayudará a los estudiantes a darse cuenta que las oportunidades para el buen pensamiento están a su alrededor. Para lograrlo, es importante que se ofrezca la posibilidad de interacciones entre los estudiantes; por ejemplo, en una clase los estudiantes pueden trabajar mediante una labor de colaboración entre unos y otros en un problema de pensamiento; en otra clase pueden trabajar individualmente contigo, o con otro compañero del grupo. Otro día, los alumnos pueden trabajar cada uno de ellos en forma independiente. La clave de estas interacciones se encuentra en proporcionar una serie variada de ocasiones de pensamiento, y de formas de aprendizaje a través de todo el currículo.

 

Lo más importante de cultivar las disposiciones de pensamiento en el aula, consiste en lograr que los estudiantes lleguen a valorarlas. Para muchos profesores y alumnos el incorporar una variada gama de valoraciones formales e informales centradas en el pensamiento en sus prácticas de enseñanza aprendizaje, como por ejemplo la retroalimentación informal en el aula, la tarea de integrar matrices mostrando en un gráfico las interacciones posibles entre las diferentes partes, la práctica de las autoevaluaciones, la evaluación realizada por los compañeros, la integración de portafolios, etcétera, es una forma tangible y práctica de impulsar la enseñanza de las disposiciones de pensamiento. Por supuesto que la idea general radica en lograr que tus expectativas, sobre los desempeños de pensamiento de sus estudiantes, sean tan explicitas y concretas como sea posible; ese es el asunto.

 

Es recomendable que busques la manera de infundir en tus clases un vocabulario centrado en el pensamiento, y sugieras su uso a tus estudiantes; por ejemplo, en lugar de preguntarles ¿Qué piensas?, puedes preguntarles en una forma más precisa ¿Cuáles son tus ideas o conjeturas? Entre más desarrollado sea el vocabulario de pensamiento de los estudiantes, de mejor manera articularán sus procesos de pensamiento. Para lograrlo, se sugiere que proporciones diversos modelos para un buen pensamiento; es importante involucrar al grupo en las decisiones sobre lo qué es importante desde el punto de vista de un buen pensamiento y, posteriormente, proporcionar ejemplos de esas clases de buen pensamiento en acción.

 

Algunos docentes proporcionan modelos hablando en voz alta sobre su proceso de pensamiento, al realizar una lluvia de ideas, o al resolver un problema. Por supuesto que es conveniente que participen los alumnos en la descripción oral de estos procesos de pensamiento realizados por otros profesores o especialistas de un tema, para ello se sugiere, si no se puede organizar la experiencia en el aula, acudir a los videos que describan estos procesos, al narrar la forma en que alguien resolvió alguna problemática, o enfrentó una situación que requería alguna solución.

 

Es muy importante estimular e impulsar las actitudes e inclinaciones que van con el buen pensamiento; si los estudiantes no aprenden a invertir en su aprendizaje por sí mismos, de manera consistente a través del tiempo, las habilidades que hayan desarrollado no servirán de mucho. Por lo tanto, debemos encontrar la forma de evaluar comportamientos que fortalezcan el desarrollo de su pensamiento, tales como el que mantengan una mentalidad abierta, que posean una actitud hacia la reflexión, que se apoyen en un pensamiento organizado, que desarrollen el interés por la investigación, la curiosidad, la perseverancia, y que logren desarrollar el gusto por lo intelectual y la honestidad. Es importante, entonces, el encontrar la forma de conectar los valores, actitudes y habilidades del buen pensamiento entre las diversas temáticas del curso, y entre sus diferentes contextos (Schostak John F., 1995).

 

La transferencia

 

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