La fauna fue diversa: coyotes, el xoloitzincuintle o perro; águilas; castores; serpientes, jaguares, conejos, guacamayos, pericos, centzontles y otros animales domésticos como el guajolote; la codorniz y las abejas; chapulines y otros insectos comestibles; variedad de peces, y lagartos. Algunos animales como el tlacuache fueron míticos ya que eran sintetizadores de una potencialidad simbólica, siendo ordenadores de los demás seres y sus propiedades. Explicaban las leyes aplicables de la naturaleza y la sociedad en cosmovisiones que equiparan el orden social con el natural. Otro ejemplo es el del ahuítzotl, en el que confluyen varias características de animales, principalmente de la nutria, en el Códice Florentino, se describe que su tamaño era de perrillo, con orejas puntiagudas y manos de mapache o mono. Su color oscuro y su consistencia resbalosa lo hacían parecer de hule.
