Imperialismo Capitalista

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“El imperialismo es el capitalismo en la fase de desarrollo en la cual ha tomado cuerpo la dominación de los monopolios y del capital financiero, ha adquirido una importancia de primer orden la exportación de capital, ha empezado el reparto del mundo por los trusts internacionales y ha terminado el reparto de todos los territorios del globo entre los países capitalistas más importantes”.

(Lenin, 1972, p. 113).

El sistema capitalista buscó monopolizar la industria y el comercio. La obtención de materias primas de bajo costo fue algo común para este sistema económico en el periodo que va de 1870 a 1914. El continente americano y africano fueron territorios propicios para la obtención de materias primas. Las industrias ya habían vivido algunas crisis económicas, esto llevó a los empresarios a buscar mercados donde sus productos pudieran competir con otros, tomando como punto de partida el abaratamiento en su costo. De tal forma que entre los empresarios surgió el interés de apoderarse tanto de territorios como de mercados, con la finalidad de ejercer una influencia de mayor alcance en lo económico y en lo político.

Los siguientes son otros aspectos fundamentales del imperialismo capitalista:

El antecedente directo del imperialismo, fue el colonialismo, éste se caracterizó por la búsqueda de territorios para imponer una dominación militar y explotar los recursos naturales, como consecuencia de la industrialización y llevada a cabo por parte de las potencias europeas. Cabe aclarar que el colonialismo sufrió una crisis que llevó a la independencia de algunas colonias, el caso más conocido fue el de Estados Unidos, mismo que tendría un desarrollo económico importante. Después, el sistema capitalista buscó monopolizar la industria y el comercio a escala global.

A partir de las revoluciones burguesas y de la manifestación de nuevas formas de pensar, de plantear la economía con base en postulados liberales, las leyes, reglamentos e instituciones, tendieron a llevar a cabo el proyecto de la burguesía (supresión de los gremios, disolución del régimen señorial, eliminación de aduanas interiores). La industrialización, hasta mediados del siglo XIX fue, en cierta medida proteccionista y los Estados nacientes en su afán de generar ingresos para las arcas públicas y el enriquecimiento del Estado optaron en un primer momento por el proteccionismo. Con el paso de los años, los Estados mantuvieron una política de doble sentido, por un lado, postularon en cierta forma la apertura de la economía, y por otro, mantuvieron características proteccionistas, esto quiere decir que tomaban decisiones a conveniencia, siempre y cuando prevalecieran sus intereses económicos. Según el autor Gerschenkron (economista), el Estado se convirtió en un agente más, que apoyó políticamente el desarrollo industrial, esto quiere decir que fue parte esencial en el desarrollo de un sistema capitalista (Immanuell Wallerstein), protegiendo y potenciando los intereses industriales.

En un principio, se propuso crear una moneda y un sistema de pesas y medidas únicas. Además de la regulación de las relaciones comerciales, surgiendo para este efecto, figuras tales como la responsabilidad limitada o las sociedades anónimas (normativas para el desarrollo de un comercio estable y equitativo).

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Después del gobierno monárquico absoluto shogunal de los Tokugawa hubo grupos descontentos con la política impuesta. Los marinos y comerciantes del sur, samuráis pobres del norte, jóvenes de las clases más poderosas de la sociedad e intelectuales conservadores se unieron para pedir la supresión del régimen shogunal y su política de aislamiento exterior. Mutzu Hito realizó algunas reformas políticas; solicitaron adiestramiento militar de Alemania, y asesoramiento en ingeniería de Francia e Inglaterra.

Así desarrollaron la industria textil a gran escala. Tuvieron una victoria militar contra Corea, esto les permitió avanzar militarmente a Manchuria, lo que posibilitó el desarrollo imperialista de Japón en el Pacífico.

Mutzu Hito (Kioto, 1852-1912)

A la par del desarrollo de organismos financieros, los grandes consorcios, empresas multinacionales de gran envergadura, se extendieron. Con base en su crecimiento gracias al desarrollo de las comunicaciones, tal fue el caso del ferrocarril y el telégrafo, que les permitió primeramente una integración nacional y desarrollo económico. Las grandes empresas norteamericanas, como Coca Cola, Ford, General Electric, Internacional Harvester, Singer y McCormick, establecieron fábricas en el extranjero entre 1890 y 1913. Gran Bretaña destacó en las industrias de consumo, es decir, en el procesamiento y distribución de alimentos perecederos: carne, productos lácteos y cerveza. En cuanto a la Europa continental, en Suiza se desarrolló la industria química, eléctrica y de alimentación, en Suecia la ingeniería, en Holanda la industria petrolera y de Europa se exportó a Estados Unidos las empresas Fiat y Michelin.

Respecto a los países dependientes, el imperialismo monopolista se fundamentó en el trato comercial desigual. Durante la década de 1890, el gobierno británico vetó unos aranceles protectores del textil de algodón en la India. Con base en los tratados desiguales imponían topes arancelarios del 5%, el mismo maltrato se sufría en China, Japón, Tailandia, Corea, Indonesia, Turquía, Túnez y Argelia.

En Europa, la competencia se llevó a cabo principalmente entre Gran Bretaña, Francia y Alemania, este último país fue económicamente emergente; mientras tanto Estados Unidos aceleraba su paso económico.

A continuación revisa la distribución territorial de las siguientes potencias:

Inglaterra

Con base en la formación de un Estado político fuerte, la seguridad de su Constitución política, la potencia de su industria y una flota mercante con muy buenas condiciones materiales, acrecentaron sus dominios de Asia y África, en donde abrieron nuevos mercados y su actividad comercial. La India fue otro de sus territorios, Australia, Birmania, Sudán, parte del oriente y sur de África, Canadá y Nigeria.

Francia. Tercera República francesa.

Jules Ferry activó la expansión colonial desde 1880, completaron la ocupación de Indochina y establecieron un protectorado sobre el reinado de Annam, la conquista se extendió al golfo de Guinea.

También ocuparon Túnez, parte del Congo y Madagascar, éste último en 1895. En Sudán avanzaron hasta toparse con los ingleses, quienes los obligaron a reconocer a la Compañía de Nigeria. Inglaterra reconoció el imperio francés noroccidental en África, a cambio de que lo dejaran construir una faja colonial que fuera de Norte a Sur, a lo largo del mar Rojo y del océano Índico.

Alemania e Italia

Estos dos países venían de un proceso de formación, y una vez que tuvieron la capacidad de extender sus dominios se encontraron con que los territorios más visibles ya estaban ocupados por otras potencias. Fue entonces que se abocaron en el continente africano, en donde encontraron la posibilidad de colonizar. Alemania estableció colonias en el golfo de Guinea (Togo y Camerún) y un protectorado en África sudoccidental, en 1884 fundó la Compañía de África Oriental para la explotación de los territorios del Tangañika, los cuales se convirtieron en colonia en 1897. Mientras Italia se establecía en el mar Rojo fundaba la colonia de Eritrea obteniendo la posesión de la costa índica de Somalia. En 1911 Italia arrebataba a Turquía la Cirenáica y Trípoli.

Rusia

Se extendió a los Balcanes y el Mediterráneo, tiempo después a Asia, con base en la política zarista del reinado de Nicolás I. Se apoderaron de las ciudades situadas en las cabeceras de los ríos Syr y Amu. Rusia e Inglaterra se disputaban concesiones de orden económico en Persia. Las tropas británicas intervinieron en Afganistán en 1879. Rusia continuó con su colonización en Siberia, también hacia Pekín y Manchuria (China septentrional).

El imperialismo capitalista fue el progreso material de las potencias, tanto desde el punto de vista económico, como territorial. El surgimiento de otras potencias permitió una mayor competencia entre los distintos Estados capitalistas. La repartición del territorio consolidó una situación geográfica y militar que sería un antecedente ante una inminente guerra debido a la situación que se forjó en esta etapa imperialista.