El cartel es un medio de comunicación penetrante, económico y de fácil comprensión para las masas, para su elaboración se deben considerar los elementos que a continuación se detallan:
- Se acostumbra que el tamaño del cartel sea de 50 cm por 70 cm; se puede elaborar de otros tamaños, pero ello dependerá del presupuesto, del impacto que se quiera tener para el público receptor e incluso el sitio en el que se colocará el mismo.
- Se utiliza básicamente para promocionar un producto, estamos hablando ya de un cartel publicitario, pues se está promocionando una mercancía, un bien o servicio, en tanto que si se promociona una “idea”, como puede ser una campaña de vacunación llevada a cabo por el gobierno, estaremos hablando de un cartel propagandístico. En el primero hay una acción concreta de llevar a cabo una transacción económica, en tanto que en el segundo es “vender” una idea.
- Un cartel sigue la regla básica de que con un “golpe” de vista, el espectador o receptor deberá comprender el mensaje, pues en la actualidad, nuestras vidas no permiten detenernos a contemplar mensajes extensos, por tanto lo que se quiere decir debe hacerse con pocas palabras.
En cuanto a técnicas para la elaboración de un cartel, no podemos ahondar mucho, ya que eso es terreno de los especialistas en diseño. Lo que sí debemos considerar son los elementos básicos siguientes:
En Occidente leemos de izquierda a derecha, por eso es que en una hoja con membrete (el nombre, símbolo o escudo de una empresa o institución) se coloca en el ángulo superior izquierdo, con eso se representa lo más importante. En seguida nuestra vista hace un barrido rápido hacia la derecha, que es el segundo punto visual importante en el cartel u hoja, por eso vemos que ahí se coloca el nombre del producto, slogan, o nombre del producto, es decir lo que es importante en segundo término.
Determina en el siguiente ejemplo de una hoja con membrete, el logotipo que tenga mayor jerarquía o importancia.
En el cartel se sigue el mismo principio y se designa el nombre de la empresa o institución en el ángulo superior izquierdo y el nombre del producto, bien o servicio del lado derecho o al centro.
Posteriormente nuestra vista se posará en la parte baja del cartel, hará un barrido del ángulo superior derecho hacia el ángulo inferior derecho y de ahí pasará al centro del cartel, baja al ángulo inferior izquierdo y sube a la parte izquierda central, como en el esquema.
En resumen, el cartel debe responder a un claro objetivo de comunicación, debe ser contundente, tanto en imagen(es) como en palabras –no más de 20-, éstas no deben tener más de cuatro sílabas, ni ser de difícil acepción, con un total apoyo en la forma y el color.
Pero hay que recordar que en publicidad y en gustos humanos no hay nada escrito, pues la utilización de palabras, colores, formas, líneas, logotipos, etcétera, se modifica según la moda y los gustos de los espectadores.
Un claro ejemplo de lo anterior es el diseño de la caja de una marca de cigarros muy conocida, que en su diseño original se había pensado para impactar y gustar a las mujeres y resultó un claro ejemplo de gusto para los hombres, que se puede entender, porque socialmente esta menos mal visto que un hombre fume a que lo haga una mujer.