Camacho (2007) menciona que:
Las acciones vienen marcadas por una serie de rasgos lingüísticos que nos ubican en un espacio y un tiempo, estos son los nexos o marcas temporales que permiten conocer si el autor mantiene una línea temporal u opta por sorprender al lector con rupturas o saltos en el tiempo de las acciones. Con frecuencia, la demarcación del tiempo aparece en el párrafo inicial, como ejemplo se pueden tomar los cuentos tradicionales, los cuales presentan fórmulas características de introducción de temporalidad: Había una vez…, Érase una vez…
Entonces, los nexos o marcas temporales, son una gran ayuda tanto para el lector como para quien redacta la narración, pues nos dan una idea clara acerca de cuándo sucedió cada acontecimiento, es decir, de la secuencia de la narración.
Algunas palabras que se pueden utilizar como marcas temporales son: Una mañana, de repente, siempre, esa noche, días después, luego, un buen día, nunca más, a veces, entre muchas otras.
Para que entiendas un poco más sobre el tema, resuelve el ejercicio 2.