Introducción

Introducción

El triunfo de los liberales en la Guerra de Reforma (1858-1861) no trajo consigo la pacificación y prosperidad del país; el gobierno de Benito Juárez enfrentó la desestabilización militar promovida por los conservadores, así como los problemas financieros del Estado y la desunión del pueblo mexicano. Paralelamente, durante la segunda mitad del siglo XIX, el desarrollo del Estado estuvo fuertemente vinculado con las políticas imperiales de Francia, Inglaterra y los Estados Unidos de América.



La debilidad del Estado nacional y la suspensión del pago de la deuda externa fueron el pretexto para que el gobierno francés, en alianza con España, Inglaterra y los conservadores mexicanos, llevara a cabo la ocupación militar del país o “Segunda Intervención Francesa” en 1862. Las fuerzas conservadoras europeas y mexicanas impusieron el año siguiente el Segundo Imperio Mexicano (1863-1867) liderado por Maximiliano de Habsburgo. 


Cañada de Metlac, 1897.

Sin embargo, los republicanos resistieron y dentro de un contexto internacional favorable lograron derrocar al Segundo Imperio en 1867. A partir de entonces, los liberales fortalecieron su proyecto de desarrollo nacional. Este periodo se divide tradicionalmente en dos etapas: el de la República Restaurada (1867-1876) y el del Porfiriato (1876-1911) que, a pesar de tener claras diferencias, se caracteriza por la implementación de una estructura capitalista de Estado, basado en la inversión de capital extranjero en el campo, el comercio, la industria, el transporte y las comunicaciones y la reapertura de México como puente entre Asia, Europa y América.

Con este material conocerás los procesos históricos de México y su contexto mundial de 1854 a 1900.