Historia del museo

El museo tiene la cualidad pedagógica de ser un potencial importante como parte de un aprendizaje independiente y auto-dirigido, que estando presente en forma activa del conocimiento, a través de objeto y piezas, de sitios arqueológicos, al momento de explorarlo puede interiorizarse como conocimiento significativo perdurable en la conciencia-memoria, haciendo un andamiaje cognitivo que contribuye de igual manera a la formación de valores estéticos.

Asimismo la visita al museo es una experiencia educativa en el que se extienden los sostenes, las fronteras del contexto sociocultural de l@s estudiantes. De hecho, los espacios formales del aprendizaje han sido sobrepasados por los contextos informales,- tecnologías de la informática- por lo que l@s jóvenes cuentan con más y avanzados medios de información que incrementan su acervo cultural y amplían sus conocimientos y preconceptos en muchas materias.

Es por ello que dotar de sentido al museo que aquí presentamos, requiere de un trabajo diferenciado y actual; implica que cada visitante/estudiante cuente con algunos elementos historiográficos y cibernéticos, ya que se parte de que sus visitantes no son tabla rasa, que cuentan con información personal para que los objetos expuestos “hablen” por sí mismos y resuenen en su psiquismo, dada su historia personal. Si éste es el caso, ¿qué representa el objeto museográfico para l@s estudiantes?