Como no dejaron códices, la mayor contribución fue establecer las características definitorias de la ciudad sagrada, versan en los vestigios arqueológicos en torno al cual se levantan construcciones palaciegas y templarias. En las áreas habitacionales, construidas en una traza urbanística ortogonal, la ingeniería da cuenta de un sistema de drenaje y una vida compartida en conjuntos multifamiliares como lo demuestran los barrios de Atletelco, Tetitla y Tepantitla.
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