Teoría Darwin-Wallace

Teoría de Darwin – Wallace

A continuación revisarás otra teoría que ha contribuido a explicar la evolución: La Teoría de Darwin y Wallace:

La Teoría de la evolución se desarrolló durante el Imperio de la Reina Victoria, que gobernó durante 64 años. En este periodo hubo muchos cambios en los aspectos, político, económico y social.

Al inicio de su reinado se manifestaron problemas de salud pública como epidemias (cólera y tifus) y en su etapa media ocurrieron  movimientos sociales a través de los que  las mujeres adquirieron  el derecho al voto. Durante su reinado se preocupó por el desarrollo industrial del país, expandió el ferrocarril por todo el Reino Unido.

Cuando Victoria asciende al trono, la agricultura, la ganadería y las colonias eran la base económica del imperio.

Es la época donde Inglaterra desarrolla dominio de los mares, los grandes viajes permiten que el Imperio explore y explote las riquezas de diversos lugares, Australia,  Estados Unidos, India entre otros.

Los conocimientos sobre la geología, flora y fauna de diferentes continentes propician los cuestionamientos en diversos campos de la ciencia. Una de las revoluciones científicas es la Teoría de la evolución, propuesta por Charles Darwin y Alfred Russel Wallace, que cambia la visión de la vida en el planeta.

Charles Darwin fue un naturalista británico que no estaba de acuerdo con la teoría lamarckiana de la evolución. Según él, no existían pruebas suficientemente concluyentes para aceptar esta teoría.

En 1831 logró embarcarse a bordo de la fragata HMS Beagle en un viaje de exploración y descubrimiento alrededor del mundo que duró cinco años. Durante la travesía recolectó enormes cantidades de materiales y realizó incontables observaciones de la vida natural en muchos lugares sin  darse cuenta de que tenía todo lo necesario para formular una nueva teoría de la evolución.

A su regreso, en Inglaterra, comenzó a construir el gran rompecabezas que representaban todas las evidencias colectadas para estructurar una teoría que explica las relaciones entre los sistemas vivos a través del tiempo.

Darwin tardó más de veinte años en dar a conocer su nueva teoría, sentía pánico por la reacción de la sociedad frente a un pensamiento tan revolucionario para la época. En cartas que dirigía a sus amigos dejó este miedo reflejado al escribir: “... el simple hecho de pensar en la evolución era como confesar un asesinato”.

En 1854 Alfred Russell Wallace realizó una expedición a Malasia e Indonesia. Era un naturalista dedicado al estudio de la distribución de la flora y fauna. Durante un ataque de paludismo que lo mantuvo en cama por unas semanas llegó a la conclusión de la que la selección natural impulsaba la evolución. Wallace, al igual que Darwin, había leído la obra de Malthus sobre la población humana.

En 1858 le escribió a Darwin sobre su hallazgo y le pedía opinión al respecto. Darwin quedó asombrado por la coincidencia entre las reflexiones de Wallace y su propio trabajo. Luego de veinte años de juntar pruebas y esbozar una y otra vez ensayos sobre la evolución (que nunca fueron presentados en sociedad) un joven, en un alejado rincón del planeta, estaba por arrebatarle sus ideas. Peor aún, este joven lo había elegido a él para aconsejarlo en cómo continuar con el trabajo.

Encerrado en este dilema moral le escribió a un científico amigo: “Jamás he visto una coincidencia tan asombrosa. Toda mi originalidad quedará hecha añicos...”.

Por consejo de sus amigos se organizó una presentación conjunta de sus hallazgos sobre la selección natural como el mecanismo impulsor de la evolución. Darwin y Wallace presentaron su trabajo en 1858 ante la Sociedad Linneana de Londres, un centro que reunía los científicos más respetables de la época.

Charles Darwin (1809-1882) y Alfred Russel Wallace (1823-1913) establecieron la Teoría de la evolución por  selección natural. Esta teoría propone que todas las especies presentes actualmente, se han originado de otra especie ahora extinta, es decir, estas especies son los descendientes de ancestros primordiales, en la mayoría de los casos, más sencillos y extintos.

En general, la principal tendencia evolutiva biológica se ha dirigido a aumentar la especialidad y complejidad de estructura y función de los organismos; aunque en algunos  ha habido simplificaciones, a partir de ancestros más complejos. Aquellas especies cuyos descendientes poseen variaciones hereditarias que las adaptan a un medio dado, tienden a sobrevivir en generaciones sucesivas; mientras aquellas que no están bien adaptadas son eliminadas, fenómeno conocido comúnmente como selección natural .

Cladograma simplificado de los reptiles

Los procesos evolutivos biológicos y no biológicos aún continúan, aunque de una manera generalmente tan lenta en animales y plantas superiores en sus medios naturales, que es casi imperceptible en los pocos siglos en que el hombre ha registrado sus observaciones. Bajo circunstancias naturales, la evolución de la mayoría de los organismos  requiere varios cientos de siglos antes de que puedan determinarse los cambios, aunque se efectúen en su grado más rápido.

La Teoría de Darwin- Wallace se basa en tres principios:

Superproducción de la naturaleza. La naturaleza es muy fecunda pues nacen muchos más animales y plantas de los que pueden llegar a sobrevivir. El ambiente no puede sostener a todos los individuos y se genera una lucha por la existencia, donde muchos mueren en forma precoz.

Variabilidad de la descendencia. Los individuos de una especie presentan pequeñas variaciones que los hacen diferentes entre sí. Las variaciones aparecen al azar y son transmitidas a los descendientes.

Selección natural. Los individuos con variaciones favorables están mejor adaptados al ambiente y tienen mayores probabilidad de supervivencia. Al vivir más tiempo pueden dejar un mayor número de descendientes que heredan sus variaciones favorables. Por lo tanto, el medio ambiente selecciona las variedades que son, accidentalmente, más adecuadas para sobrevivir.

Una forma de comprender la selección natural sería la siguiente: el hombre desde los primeros tiempos de la civilización ha buscado las plantas y animales que necesita para su supervivencia. En su búsqueda seleccionaba y hacía reproducir a los mejores ejemplares, con el tiempo obtenía nuevas variedades con características mucho más sobresalientes que las de los especímenes originales. Por ejemplo, el trigo o el maíz se han cultivado por diez mil generaciones para que sean más gustosos y nutritivos que sus escuálidos antepasados; han cambiado tanto que sin la intervención humana no pueden ni reproducirse. Otro caso es el de las ovejas. Diez mil años atrás, la lana, o más bien ese pelo duro que brindaban, con suerte llegaba al kilo, hoy en día pueden dar diez o quince kilos de una pelusa suave y uniforme.

Si la selección que realizó el hombre (selección artificial) puede provocar cambios tan grandes en un período de tiempo tan corto a escala geológica como en el caso de la col o los perros, la selección natural trabajando durante miles de millones de años puede generar, y de hecho lo hizo, toda la diversidad biológica que existe en el planeta.

En efecto, la teoría de Darwin y Wallace se basó en hechos establecidos de sobreproducción, constancia de tamaño de población, variaciones y semejanzas hereditarias entre padres y progenie.

Debido a la gran cantidad de evidencias, la evolución ha quedado establecida como un hecho. Muchos de los aspectos evolutivos de forma y función, incluyendo el metabolismo, intervienen en la evolución de los seres vivos. En particular el examen, tanto del reino animal como vegetal, ha servido para demostrar cómo los miembros del mundo, así como los conocemos hoy en día, procedieron de ancestros primitivos siguiendo varias líneas de descendencia. De manera semejante, las mutaciones genéticas, la reproducción sexual, así como los productos de la evolución, han contribuido a que aumenten considerablemente las combinaciones genéticas posibles y por consiguiente nuevas variaciones biológicas.

Dado que las especies tienen una elevada capacidad reproductiva, el hecho de que no aumente indefinidamente el número de individuos se debe a que los recursos alimenticios son limitados.

Los descendientes de los organismos que se reproducen sexualmente son distintos entre sí (excepto los gemelos univitelinos).

Unos organismos están mejor adaptados que otros a las características del ambiente para desarrollar las funciones vitales.

Cuando las condiciones medioambientales son adversas para los organismos, se establece entre ellos una lucha por la supervivencia, en la cual solo sobreviven los individuos más adaptados. De esta manera se produce la selección natural de los más aptos. Únicamente los individuos que sobreviven son los que pueden reproducirse y así transmitir sus caracteres a los descendientes. La selección natural, con el transcurso del tiempo, va transformando paulatinamente las especies.

Te sugerimos que revises el siguiente video en el que se muestran las principales ideas  de Darwin en el terreno de la evolución.