Programa de Cómputo para la Enseñanza: Cultura y Vida Cotidiana: 1920-1940

Historia de México II Segunda Unidad: Reconstrucción Nacional e Institucionalización de la Revolución Mexicana 1920-1940

1920-1940: el contexto socioeconómico y político

Propósitos: Valorar algunas manifestaciones socioculturales influidas por el nacionalismo revolucionario y su impacto sociocultural

Mayo de 2012

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El Maximato

 

Emilio Portes Gil presidente interino

 

Tenía como tarea la realización de nuevas elecciones, después del asesinato de Obregón. Por no ser militar su interinato despertó expectativas. Sin embargo, anunció en su toma de posesión que no realizaría cambios en el gabinete, lo que anunciaba su dependencia de Calles. Mientras tanto, debido a la agitación posterior a la muerte de Obregón, Calles se autoexilio en Europa durante siete meses, de los catorce que duró la gestión del presidente provisional; dio a Portes Gil cierta autonomía, sin que fuera ajeno el Jefe Máximo a las decisiones que tomaba.

 

La CROM, acusada de estar implicada en el asesinato de Obregón, enfrentó al presidente provisional al retirar a sus representantes ante la Convención Obrera-Patronal que estudiaba el proyecto de Ley Federal del Trabajo, en noviembre de 1928.

 

El Partido Nacional Revolucionario, PNR, se integró en diciembre de 1928, con Calles como presidente en su comité directivo, y el 1 de marzo de 1929 se convocó en Querétaro a la integración de su programa, estatutos y designación de su candidato a la presidencia, durante su Primera Convención Nacional, siguiendo lo indicado por Calles en su último informe de gobierno.

Convención Constitutiva del Partido Nacional Revolucionario. Teatro de la República en Querétaro, marzo de 1929 [AGN, Archivo Díaz, Delgado y García]

 

Revuelta Escobarista y terminación de la Guerra Cristera

 

Los generales Calles, Cárdenas, Saturnino Cedillo y Juan Andrew Almazán en campaña contra la Rebelión Escobarista

 

La creación del PNR generó una nueva insurrección del ejército, el 3 de marzo de 1929; la Revuelta Escobarista con el Plan de Hermosillo, que buscaba acabar con el Maximato. Los generales José Gonzalo Escobar, Jesús M. Aguirre, Francisco R. Manzo, Fausto Topete y Marcelo Caraveo se insurreccionaron en Veracruz, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Durango, desconociendo a Portes Gil y exigiendo terminar con el Maximato. La revuelta de 30 mil insurrectos enfrentó a Calles durante tres meses y se caracterizó por las múltiples traiciones entre los propios sublevados; el Jefe Máximo fue designado Secretario de Guerra y Marina para combatir la insurrección. Ante el fracaso del levantamiento, varios generales fueron fusilados y el resto buscó el exilio en los EUA.

 

El Maximato, los gobiernos de Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez

 

Ante este poder de la facción callista del ejército, el 2 de mayo de 1929 el arzobispo Leopoldo Ruiz y Flores anunciaba la intención de la Iglesia Católica de terminar el conflicto religioso, al declarar que era necesario revisar las leyes sobre cultos y el deber que tenían los católicos de obedecer a las autoridades civiles, lo que impulsó el regreso al país de los obispos exiliados y el 27 de junio se reanudaron los cultos con la primera misa celebrada en la Basílica de Guadalupe el día 27.

 

Ver: La Reforma Educativa y la Autonomía Universitaria (1920-1940)

 

La autonomía universitaria

 

Ante la oposición contra un nuevo reglamento de exámenes en la Escuela Nacional de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional, tres escritos en lugar de uno oral al año, se generó un movimiento de huelga. Portes Gil intervino entregando las instalaciones a los estudiantes y solicitando un pliego petitorio. De los diez puntos, cinco pedían renuncias de autoridades y los otros una reforma del Consejo Universitario y la forma de gobierno en las escuelas, lo que condujo al Presidente a dictar una ley para conceder la autonomía. El Proyecto de Ley Orgánica de la Universidad, enviado al Congreso, integraba la forma de gobierno, el subsidio que se otorgaría y el número de instituciones que la integraban; se expidió el 10 de julio de 1929 y el 31 se instaló el Consejo Universitario, que nombró Rector a Ignacio García Téllez. La nueva Ley Orgánica de la UNAM se aprobó el 19 de octubre de 1933. Emilio Portes Gil recordaba así este suceso:

Creyendo que el conflicto estudiantil iniciado en los comienzos del mes de mayo, obedecía no tanto a las razones fútiles y de poca importancia con que se inició, sino a causas más profundas relacionadas, por una parte, con el ansia de la Juventud para tener una injerencia más directa y determinante en los asuntos de su propia educación, y por otra, con la necesidad de reformas en la Universidad más trascendentales de las que se habían ya implantado y, por otra parte, deseando aprovechar la situación negativa creada por el conflicto estudiantil, para iniciar una reforma positiva, que a la vez que resolviese el conflicto cumpliese con uno de los ideales de la intelectualidad revolucionaria, solicité y obtuve facultades extraordinarias para expedir la Ley de la Universidad Autónoma.

Emilio Portes Gil recibe a los huelguistas [1929]

 

Pascual Ortíz Rubio

El primer candidato del PNR: Pascual Ortiz Rubio

 

La sucesión de 1929 marcaría el impedimento, de hecho hasta el fin del siglo XX, de que un candidato independiente del partido oficial fuera electo presidente; como señaló Luis Cabrera Lobato:

...demostró que fuera de la organización de los partidos oficiales para fines impositivos, no existe organización política posible entre los grupos independientes.

 

La figura más importante del grupo obregonista era para entonces Aarón Sáenz Garza, quien contaba en diciembre de 1928 con el apoyo de Calles y del Partido Nacional Agrarista; por otro lado, el Presidente invitó al embajador en Brasil, Pascual Ortiz Rubio, a incorporarse a su gabinete y regresar a México. El tercer candidato fue José Vasconcelos, apoyado por el Partido Nacional Antirreeleccionista que se integraba por veteranos maderistas. Sáenz era miembro fundador del PNR y Ortiz Rubio, al llegar a México, se entrevistó con Portes Gil y Calles en Cuernavaca, anunciando que no aceptaría ser parte del gabinete presidencial, por haber aceptado ser candidato a la Presidencia.

 

Sáenz y Ortiz Rubio, como precandidatos del PNR, aceptaron someterse a los acuerdos de la convención, en febrero de 1929; sin embargo, los ataques al primero señalaron que la decisión ya había sido tomada a favor del segundo, con lo que Sáenz se retiró acusando en la prensa al comité organizador de falta de neutralidad el 3 de marzo, y de preparar una imposición peor que la de Carranza con el Ingeniero Ignacio Bonillas Fraijo en 1920. El 17 de noviembre resultó electo Ortiz Rubio, por lo que Vasconcelos buscó unir a grupos descontentos con el callismo y obregonismo en torno a su candidatura, para lo cual elaboró el Plan de Guaymas, desde esa ciudad, y de acuerdo a la costumbre ya establecida en estos procesos, invitó a sus seguidores a levantarse en armas el día 10 de diciembre, mientras sus seguidores eran perseguidos y disueltos los mítines que realizaban, él buscó refugio nuevamente en los EUA.

 

 

Otro candidato independiente, Antonio I. Villareal, se unió a los sublevados escobaristas, mientras que el Partido Comunista propuso al general Pedro Rodríguez Triana, que pasó inadvertido. Las elecciones se realizaron en un clima de inestabilidad política y Ortiz Rubio tomó posesión el 5 de febrero de 1930. Al salir del Palacio Nacional, después de tomar protesta a su gabinete, que incluía a Portes Gil como Secretario de Gobernación, sufrió un atentado resultando herido. El hecho de que el Presidente fuera una figura desconocida en el medio político, aunado a su larga ausencia del país, dio como resultado que no tuviera la personalidad suficiente para imponer su opinión, con lo que su gestión estuvo dominada completamente por el Jefe Máximo, quien sin función alguna en el gobierno asistía a las sesiones, imponiendo sus decisiones.

 

José Vasconcelos en el Teatro Imperial (antes Teatro Colón), acompañado de los estudiantes Alejandro Gómez Arias, Adolfo López Mateos, Ángel Carbajal y otros [1928]

 

 

Luis Cabrera [1914]. Biblioteca del Congreso,Washington

La revolución en crisis

 

La crisis financiera mundial, iniciada en los EUA en 1929, tuvo su efecto en el país y se anunció el fin de la reforma agraria, por la necesidad de dar garantías al capital. Las condiciones del país fueron deplorables, con múltiples huelgas, movilizaciones en el campo y un intento de reiniciar la guerra cristera; mientras que el gobierno actuaba en forma contradictoria y se sucedían cambios en las secretarías de Estado y en el PNR. Las condiciones políticas de inestabilidad en diversos países de América del Sur impulsaron que se emitiera la Doctrina Estrada, elaborada por el Secretario de Relaciones Exteriores, Genaro Estrada, mediante la cual se establecía como política nacional que México no reconocía ni desconocía gobiernos, sino que se limita a mantener o retirar, cuando lo creía procedente, a sus agentes diplomáticos.

 

Luis Cabrera dictó una conferencia en la Biblioteca Nacional sobre el Balance de la Revolución, el 31 de enero de 1931, señalando que para la resolución de los problemas nacionales se requiere valor civil, honradez y patriotismo y que:

La revolución social y económica de México no puede consolidarse sin una reforma política que permita la participación de los mexicanos en el gobierno de la República.

 

Lo que motivó que fuera desterrado del país. La intromisión en todos los asuntos del gobierno y el hecho que el Jefe Máximo controlara toda la vida nacional, aunada a la errática presidencia de Ortiz Rubio, mostraron la situación de crisis y los conflictos que vivía la familia revolucionaria. En este clima de inestabilidad el presidente multiplicó las renuncias por motivos de salud; para que terminara sometiendo al Congreso de la Unión, el 2 de septiembre de 1932, su propia renuncia; en la que el único mensaje coherente que se podía encontrar eran sus deseos de que no hubiera desunión entre los revolucionarios.

 

Otro presidente interino: Abelardo L. Rodríguez

 

Con la renuncia de Ortiz Rubio el Congreso de la Unión contempló a cuatro candidatos: Alberto J. Pani, Joaquín Amaro, Juan José Ríos y Abelardo L. Rodríguez; este último fue designado y tomó posesión el 3 de septiembre de 1932. La situación del país no cambió con el nuevo presidente, que bajo la influencia de Calles sumió al país en mayor agitación por las protestas obreras que incrementaron el número de huelgas, lo que llevó al gobierno a establecer el salario mínimo industrial; además de sucederse enfrentamientos en el campo en Veracruz y Jalisco.

 

En educación se presentaron serios debates sobre el artículo 3º Constitucional, ya que el gobierno trató de promover la educación sexual, como programa de impulso a la higiene infantil, que fue atacado por grupos de orientación católica. El secretario Narciso Bassols cometió la imprudencia de seleccionar un mal nombre para el programa, que enfrentaba al gobierno con los demandantes católicos de la libertad de educación, que asumían como derecho de los padres el someter a sus hijos a una educación religiosa. Las organizaciones católicas de padres de familia realizaron manifestaciones pidiendo la renuncia de Bassols, al que llamaban el enemigo de los niños, logrando su renuncia a la Secretaría en 1934.

 

 

Protestas en contra de la educación sexual [1934]

 

Autores del Plan Sexenal Entre otros, Carlos Riva Palacio (presidente del PNR), Ezequiel Padilla, Genaro Vázquez y Rafael Pérez Treviño [1934]

El Plan Sexenal

 

En 1933 Rodolfo Elías Calles, hijo del Jefe Máximo, intervino en la Cámara de Diputados proponiendo la candidatura a la presidencia del país del Secretario de Guerra, general Lázaro Cárdenas del Río, lo que indicaba la preferencia del caudillo para las elecciones de 1934. La Segunda Convención del PNR, realizada en Querétaro, tuvo como tareas la postulación del candidato a la Presidencia y la integración de un Plan Sexenal, como programa de gobierno para la nueva administración federal, que se alargó a seis años de gobierno.

 

El Plan Sexenal sugerido por Calles era, más que un programa político, un plan de reformas económico-sociales con una orientación hacia el nacionalismo, señalándose la intervención del Estado en lo agrario, industrial, sindical y educativo. Papel importante tuvo en este programa Graciano Sánchez, con críticas a la reforma agraria existente, indicándose que terminaría cuando se hubieran satisfecho completamente las demandas campesinas; mientras que en el terreno de la industria, únicamente se habló de impulsar una industria nacional junto a la extranjera, la organización de centrales obreras limitadas por el Estado y la contratación colectiva; en lo educativo se fortaleció el sentido laico del artículo 3º y la necesidad de crear una ideología que unificara a los mexicanos bajo intereses comunes y un concepto exacto del universo y de la vida social.

 

Referencias


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