Programa de Cómputo para la Enseñanza: Cultura y Vida Cotidiana: 1920-1940

Historia de México II Segunda Unidad: Reconstrucción Nacional e Institucionalización de la Revolución Mexicana 1920-1940

1920-1940: el contexto socioeconómico y político

Propósitos: Valorar algunas manifestaciones socioculturales influidas por el nacionalismo revolucionario y su impacto sociocultural

Mayo de 2012

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El gobierno de Lázaro Cárdenas del Río

 

Retomando las giras de Madero, como candidato a la presidencia de la República recorrió el país escuchando, discutiendo y atendiendo quejas, peticiones y protestas, con un genuino interés en renovar la política e integrarla al pueblo. Explicaba que buscaba que el poder se difundiera para afirmarse, que lograra una dimensión propia local y nacional, integrando las opiniones sobre los problemas nacionales y convertir e integrar en medidas concretas de gobierno los postulados más populares y menos elitistas de la revolución, para enfrentar las consecuencias de la crisis económica de 1929.

 

La campaña se basó en el Plan Sexenal, como compromiso ideológico con el pueblo y con quienes lo defendían; conformó una propuesta del grupo radical de la revolución, que buscaba generar actos concretos sustentados en el pensamiento de 1917. Se enfatizaba el predominio del Estado y su función de instrumento para equilibrar la desigualdad, su papel como árbitro y guía de la sociedad, y de instancia primordial en los destinos nacionales. Se tenía una idea de responsabilidad compartida, sustentada en un mandato popular que atendiera las necesidades de la población, buscando mantener más que cambiar, con una gran responsabilidad por generar instituciones. El cardenismo se inició con un nuevo principio político, eliminar el militarismo; ahora, en congruencia con el Plan Sexenal, se procedería a la reorganización política de la sociedad, fortaleciendo el corporativismo social en torno del presidencialismo, atendiendo los principios más populares del movimiento revolucionario, por la vía civil y no por la militar.

El gobierno de Lázaro Cárdenas del Río

 

Fortalecimiento de la educación

 

 

Se anunció la intención de lograr la independencia tecnológica del imperialismo:

 

...crear la industria y...abandonar la condición económica semifeudal.

 

Por lo que la educación recibió el 17% del presupuesto federal, con lo que se buscó extender y llevar la educación a todo el país con la escuela rural, además de crearse el Instituto Politécnico Nacional, IPN, y el Departamento de Educación Obrera.

 

En educación se transformó la tesis laica y racionalista con el concepto de educación socialista, como instrumento de cambio social, mediante un ajuste al artículo 3º constitucional el 19 de octubre de 1934; que con gran imprecisión buscaba dar primacía a las necesidades sociales sobre las individuales.

 

Renovación educativa

AGN, Colección Fotográfica de la Presidencia de la República, Lázaro Cárdenas

 

La oposición callista

Ver: El desarrollo soviético y la izquierda mexicana en los años de 1920 a 1940

 

Al inicio de la gestión de Cárdenas la CROM se había debilitado por su enfrentamiento con el gobierno, sufriendo divisiones que habían dado lugar a la creación de la Confederación General de Obreros y Campesinos de México, CGOCM, que tenía tres postulados básicos: lucha de clases, democracia sindical e independencia del movimiento obrero del Estado. Por su parte, el gobierno cardenista no sólo no se opondría, sino que alentaría las huelgas promovidas para mejorar las condiciones de vida, los salarios de los trabajadores, y el fomento de la autonomía sindical.

 

El Jefe Máximo, en una entrevista publicada el 12 de junio de 1935, reprobó la política gubernamental al condenar las huelgas como motivo de agitación, advirtiendo que se debería rectificar el rumbo, con lo que este ataque a Cárdenas se adicionaba a su condena al reparto ejidal. El grupo gobernante respondió con la organización social, en una campaña entre junio de 1935 y abril de 1936, que creó un Comité Nacional de Defensa Proletaria, como apoyo a los sindicatos obreros; al mismo tiempo que se realizaban acciones a favor del reparto agrario ejidal, que impulsaba el Estado, como respuesta a Calles.

 

El Jefe Máximo impulsó una campaña a través de la CROM, presionó al Congreso, realizó giras en donde hizo declaraciones contrarias a la política cardenista y buscó formar un bloque opositor, extendiéndolo a la administración federal y sectores no gubernamentales.

 

Oposición popular al Jefe Máximo

AGN, Colección Fotográfica de la Presidencia de la República, Lázaro Cárdenas

 

Política de masas: movilización obrera y creación de la CTM

 

En 1935 se registraron 650 huelgas y otras 675 en 1936. La situación era óptima para que los sectores patronales se unieran a la crítica del gobierno cardenista. El presidente respondió con la reorganización del gabinete, cesando a los funcionarios callistas, realizando múltiples declaraciones públicas y movilizando a los comandantes militares.

 

En el contexto del mayor conflicto entre trabajadores y patronos, encabezados por los empresarios de Monterrey, quienes rehusaban aceptar la legalidad del derecho de huelga como instrumento de los obreros organizados para lograr sus reivindicaciones, amenazaron con un paro empresarial en protesta por sus demandas. El presidente señaló el papel del Estado como árbitro entre el capital y el trabajo en beneficio de la nación, en su declaración del 9 de enero, al mismo tiempo que anunciaba la necesidad de una central obrera y advertía a los dueños del capital, que habían respondido con un paro empresarial ante las huelgas:

Los empresarios que se sientan cansados por la lucha social pueden entregar sus industrias a los obreros o al gobierno. Eso sería patriótico; el paro, no.

 

Federación de Trabajadores de Los Tuxtlas [1938]. AGN, Colección Fotográfica de la Presidencia de la República, Lázaro Cárdenas

 

A los empresarios les ratificó las metas de la revolución expresadas en el Plan Sexenal, al mismo tiempo que se integraba la Confederación de Trabajadores de México, encabezada por Vicente Lombardo Toledano. Del 26 al 29 de febrero de 1936 tuvo lugar su Congreso Constituyente, bajo influencia presidencial y en apego a las demandas obreras, que se propuso como meta final la transformación del país al socialismo; para lograrlo, se planteó en lo inmediato el cabal cumplimiento del artículo 123º constitucional.

 

Se convirtió en el principal sustento de la política gubernamental en las importantes ciudades del país, al mismo tiempo que constituyó el principal apoyo del nacionalismo, en contra de los empresarios extranjeros que no deseaban acatar la Constitución. Su integración contó con la mayoría de los trabajadores, con excepción de los afiliados a la CROM y los de la Confederación General de Trabajadores, CGT, de influencia comunista.

 

Fábrica textil

AGN, Archivo Fotográfico Díaz, Delgado y García

 

El destierro de Calles

 

Calles, al regresar de uno de sus múltiples viajes al extranjero, insistió en sus ataques en contra de la política obrera del cardenismo, lo que obligó al Presidente a declarar que era ...el único responsable de la marcha política y social de la nación. Unida la declaración a la acción, el 10 de abril de 1936 ordenó la expulsión de Calles del país, del líder de la CROM Luis N. Morones y sus colaboradores Luis León y Melchor Ortega, fortaleciéndose la figura del presidencialismo como el poder absoluto en el país. Un elemento que puede servir para comprender la visión callista del Estado y de la sociedad, radica en el hecho de que al ser detenido el Jefe Máximo leía la obra fascista de Adolfo Hitler, Mi Lucha.

 

Al desterrar a Calles el Presidente pudo reestructurar el poder político, haciendo uso de todos los poderes que le concedía la Constitución, y con el apoyo de las centrales obreras y campesinas que había integrado. Para acabar con el Maximato, Cárdenas efectuó una serie de cambios de jefes militares que neutralizaron el poder de este grupo dentro del ejército; incluso, llamó a servicio activo a generales villistas, carrancistas, zapatistas, y amigos personales y caudillos regionales como Juan Andrew Almazán de Nuevo León y Saturnino Cedillo de San Luis Potosí.

Calles al salir expulsado del país [1936]

 

Para el control político estatal se apoyó en los jefes de zona militar y dejó el partido oficial en manos de Emilio Portes Gil, quien se encargaría de integrar un sólido bloque de gobernadores cardenistas en todo el país. La misma política se aplicó en su gabinete y en el poder legislativo, al nombrarse líder del Senado al general carrancista Cándido Aguilar, mientras que el general Francisco J. Mújica sería el nuevo Secretario de Comunicaciones, además de sumar a los generales Rafael Sánchez Tapia y Saturnino Cedillo en las carteras de Economía y Agricultura. Así, en 1935 se desaforó a cuatro gobernadores, en 1936 a ocho y entre 1937-1938 a dos, para que se tuviera el control total del país entre 1939 y 1940.

 

La reorganización del campo y la reforma agraria

 

En el campo el problema principal lo constituía el rezago en la aplicación del artículo 27º Constitucional. Con el reparto agrario se impulsó una necesaria reorganización social en las zonas rurales, sometidas desde la colonia al latifundismo; con estas acciones se dotaba, a quienes recibían la tierra, de la posibilidad de contar con medios de subsistencia propios. Para el 1 de diciembre de 1934 ya se habían repartido 7.5 millones de hectáreas (el 3.9% de la superficie del país); Cárdenas repartiría 10.2% del territorio durante su gobierno (280 hectáreas mensuales).

 

La Confederación General de Obreros y Campesinos de México, CGOCM, apareció en 1933 como antecedente de la reorganización del campo, integrando una coalición obrero-campesina, que nunca fue bien vista por el gobierno federal. Otra organización fue la Liga Nacional Campesina, LNC, que había sido conformada por el revolucionario obregonista Ursulo Galvan, un propulsor del movimiento inquilinario veracruzano que dirigió Herón Proal, con la formación del Sindicato Revolucionario de Inquilinos. Galván, como otros dirigentes, posteriormente se involucró en la problematica campesina y se adhirió al naciente Partido Comunista en 1923, para integrar a diversas organizaciones agraristas del país que planteaban la autodefensa armada en contra de los terratenientes hacia 1926. Esta organización agrarista a la muerte de Galván en 1930, tomaría su nombre (Liga Nacional Campesina Ursulo Galván, LNCUG) y se sumiría en un proceso de conflictos internos entre las diversas organizaciones que la conformaban, además de buscar enfrentar los intentos del PNR por lograr su control.

Gran Convención en Irapuato de la Liga Coordinadora Guanajuatense de Miembros del PNR. Diciembre 13 de 1936. AGN, Colección Fotográfica Lázaro Cárdenas

 

Estas luchas se expresaban como enfrentamientos entre una línea dura, de oposición al gobierno, y otra que aceptó la negociación en los difíciles años de la crisis económica generada en el país como consecuencia del crack de 1929, con la reducción de las exportaciones y el encarecimiento de las importaciones que provocaron cierres de empresas y desempleo, mientras el gobierno federal consideraba terminado el reparto agrario, en tanto se debatía en atender la inestabilidad política creada tras el asesinato de Obregón, la rebelión escobarista y los necesarios acuerdos de paz con la Iglesia Católica, con una presidencia inestable y frágil que trataba de controlar el protagonismo de diversos gobernadores.

 

En este proceso de integración a la institucionalidad de las ligas de comunidades agrarias radicales, durante el Maximato, fue fundamental la labor de Graciano Sánchez, además de diversos gobernadores entre los que se contaban los de San Luis Potosí y Michoacán, los generales Cedillo y Cárdenas, quienes buscaban preservar el reparto agrario tratando de evitar una confrotación directa con el callismo. Ya siendo presidente, Cárdenas decretó el 9 de julio de 1935 la constitución de una central nacional, como señala Garciadiego (2006), como requisito indispensable para que los campesinos recibieran la tierra, encargando al partido oficial su organización; que tendría ligas a nivel estatal que se federalizarían a nivel nacional, integrándose así la Confederación Nacional Campesina, CNC, el 28 de agosto de 1938. Acto con el cual refrendaba:

...su alianza con los obreros y campesinos, conducta que molestó y preocupó a las clases altas y medias y a los grupos organizados de revolucionarios, veteranos temerosos de perder el poder –y sus beneficios– que detentaban desde el triunfo de la Revolución mexicana.

 

El reparto agrario se inició en 1936 en la Comarca Lagunera, en Coahuila y Durango, expropiándose 128 mil hectáreas de tierras de riego y temporal de las compañías Agrícola de Tlahualilo y la Purcel & Company, beneficiándose a 34,753 peones agrícolas organizados en sindicatos, quienes fueron integrados en 185 ejidos y unidades de crédito. La reforma agraria se continuó en 1937 en Yucatán, con la expropiación de 366 mil hectáreas en beneficio de 34 mil campesinos henequeneros. La tercera gran expropiación ocurrió en el Valle del Yaqui, en Sonora, afectándose 17 mil hectáreas de riego y 36 mil de temporal en beneficio de 2,160 peones.

 

La cuarta expropiación fue en Michoacán, en 1938, en tierras irrigadas de los ríos Tepalcatepec y Márquez, en Lombardía y Nueva Italia, con una extensión de 61,449 hectáreas a favor de 2,066 nuevos ejidatarios y la expropiación de 55 mil hectáreas en el río Fuerte, en Los Mochis Sinaloa, en beneficio de 3,500 campesinos. La destrucción del latifundio, y la consolidación del ejido, constituyeron el elemento central de la reforma social encabezada por Cárdenas; el pilar para su construcción fue la organización popular en grandes centrales corporativas de campesinos y obreros alrededor del partido oficial, y bajo la dirección del Presidente de la República.

Timoteo Garay y su familia, Xilitla, San Luis Potosí.

AGN, Colección Fotográfica de la Presidencia de la República, Lázaro Cárdenas

 

La expropiación petrolera

 

Concentración de apoyo a la expropiación petrolera

Nunca el pueblo mexicano había unificado su opinión en la forma que lo hizo ayer. Todo el país hace patente su adhesión al Ejecutivo en la forma más absoluta. Doscientas cincuenta mil personas tomaron parte en la manifestación en México. Todas las clases sociales, desde las más encumbradas hasta las más humildes, desfilaron. Un imponente espectáculo en el centro de la Ciudad. Por cinco horas consecutivas, el torrente humano, poseído de júbilo, estuvo desbordándose en la plaza de la Constitución llenándola totalmente. [Excelsior, Jueves 24 de marzo de 1938]

 

Las compañías petroleras extranjeras, que no había disminuido su producción durante la lucha armada, durante años habían evadido el cumplimiento de las disposiciones legales y se habían transformado en un enclave imperialista en el país. En 1936 se formó el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, STPRM, que se incorporó a la CTM y demandó la firma de un contrato colectivo que recibió todo el apoyo del gobierno. El 18 de diciembre de 1937 la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje dictaminó que la empresa estaba en condiciones de pagar salarios y prestaciones.

 

Las compañías se negaron a aceptar el fallo y presentaron una apelación ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al mismo tiempo que solicitaron la intervención de sus gobiernos. El 10 de marzo se les negó la apelación y ante su resistencia se decretó la expropiación de la industria petrolera en el país, el 18 de marzo de 1938. En el asunto petrolero los EUA demandaron el pago adecuado e inmediato, que era imposible; al mismo tiempo que se amenazó con suspender la compra de plata mexicana, mientras que se organizaba un boicot internacional al petróleo nacional.

 

Como respuesta el gobierno cardenista vendió el combustible a los países fascistas, lo que condujo al reconocimiento norteamericano del derecho nacional a los recursos naturales. Al mismo tiempo que, con la presión de retirar al embajador mexicano en Londres, se logró la aceptación inglesa a la expropiación. La gran preocupación imperialista estaba fija en el inicio de la Segunda Guerra Mundial y el control de los hidrocarburos mexicanos para abastecer su esfuerzo de guerra en Europa.

 

La transformación del partido oficial y el fortalecimiento del presidencialismo

 

Partido de la Revolución Mexicana

En el partido oficial se había mantenido al frente a Portes Gil, en tanto disminuía la presión callista en el Congreso, los gobiernos de los estados y dentro del gabinete presidencial; terminada la emergencia fue sustituido por Silvano Barba González, al mismo tiempo que se transformaba en el Partido de la Revolución Mexicana, PRM, como un instrumento de control político del Presidente; adicionalmente, los poderes estatales y federales fueron despojados de cualquier independencia respecto del ejecutivo, lo que fortaleció el presidencialismo. La reestructuración del partido oficial se anunció por Cárdenas el 18 de diciembre de 1937, bajo los siguientes lineamientos:

Es preciso rectificar… para tranquilidad de nuestras masas y para fortalecimiento de nuestra vida política, haciendo que el PNR se transforme en un partido de trabajadores en que el derecho y la opinión de las mayorías sean la forma fundamental de su propósito, y el bienestar general y el engrandecimiento de la patria la liga que los una al poder público, haciendo de éste una prolongación de las determinaciones de la colectividad organizada.

Silvano Barba [1938]

 

La CGOCM de Lombardo Toledano había impulsado la unificación obrero-campesina; sin embargo, al gobierno cardenista no le convenía una central única, por el riesgo político que esto implicaba. El sector campesino fue el más difícil de constituir, debido a su dispersión; se integraría dentro del PNR a partir de julio de 1937, por medio de un Comité Coordinador que integraría ligas de comunidades agrarias en los estados y territorios del país, para organizar a todos los campesinos que habían sido dotados de tierra y a aquellos que en el futuro lo fueran por la política agraria, hasta lograrse la constitución de la Confederación Nacional Campesina, CNC, en agosto de 1938, como ya se había señalado.

 

Graciano Sánchez

De esta forma los beneficiarios de la reestructuración del campo, que integraban la población mayoritaria del país, quedaban sujetos directamente a las decisiones presidenciales, que tenían como objetivo la socialización de la tierra. La CNC se convirtió en el sector popular más poderoso del PRM, tres millones de campesinos incorporados corporativamente, y quedó bajo la dirección de Graciano Sánchez. El PNR había sido creado con el propósito de acabar con los partidos políticos regionales y las competencias individualistas de los caudillos, que se manifestaban en levantamientos armados, por lo que nunca pretendió, como en este momento, aglutinar a conjuntos de fuerzas sociales de sectores de la producción.

 

Al contar ahora con estas organizaciones sectoriales, la CTM y la CNC, verdaderos instrumentos políticos de apoyo a la política cardenista, se realizó la reorganización del PNR como un partido de masas, con una organización estructurada sectorialmente: obreros, campesinos, sector popular y militares, para acabar con los cacicazgos regionales y terminar con el Maximato callista, creándose así el PRM.

 

 

Manuel Gómez Morín promovió la creación del Partido de Acción Nacional.

Asamblea del PAN en la Arena Libertad. Diciembre 20 de 1940

Con esta estructura el presidente integró un instrumento de control corporativo de las masas, ya que los sectores que lo integraban negociaban con él, lo que le permitió dirigirse al país en nombre de los intereses populares que estaban integrados al partido en forma corporativa; los intereses fuera del partido oficial podían existir, pero subordinados a los lineamientos presidenciales. El nuevo partido oficial, PRM, quedó bajo la dirección del general Heriberto Jara Corona, transformado en una confederación corporativa de fuerzas políticas regionales y locales, con una organización sectorial que controlaba a las masas trabajadoras por medio de la CTM, a los grupos campesinos por medio de su integración en la CNC, y al sector militar por medio de generales de filiación cardenista.

 

Después de enfrentar al sector empresarial, encabezado por el grupo de Monterrey, durante las huelgas de 1936, se decidió integrarlo a la Confederación de Cámaras Industriales, CONCAMIN y la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, CONCANACO; creándose una sola organización, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio e Industria, para la interlocución del capital con el gobierno, a través de la Secretaría de la Economía Nacional.

 

Los sectores que se consideraron afectados por la nueva política corporativa integraron, en 1939, el Partido Acción Nacional, PAN, bajo la dirección de Manuel Gómez Morín

 

Las relaciones internacionales y el agotamiento del modelo

 

El conflicto de intereses generado entre los países del eje Tokio-Berlín-Roma y los aliados: EUA, Francia e Inglaterra, motivó la Conferencia de Montevideo; en la que se reconoció, con reservas norteamericanas, la no intervención como base esencial de la política de los países del continente. Acuerdo que se refrendaría en Buenos Aires en 1936, Lima en 1938, Panamá en 1939, La Habana en 1940 y Río de Janeiro en 1942, como parte de la integración de un acuerdo y una estrategia antifascista continental americana.

 

Al producirse la Guerra Civil Española, con el golpe de Estado de Francisco Franco, México y la Unión Soviética apoyarían a la República Española y, el 31 de mayo de 1937, nuestro país exigió en la Sociedad de las Naciones que se respetara la neutralidad internacional afectada por la intervención de tropas alemanas e italianas en el conflicto, en apoyo a las fuerzas fascistas de Franco. Al ser derrotada la República Española nuestro país ofreció refugio a miles de desplazados por el fascismo, al mismo tiempo que el gobierno cardenista se pronunció en contra de la invasión italiana a Etiopía. De igual forma se protestó por la anexión de Austria por la Alemania de Hitler y la invasión de Polonia por los nazis, y de igual manera, por la invasión soviética de Finlandia y Polonia.

Madrid [1939]

Vista desde el Hospital Clínico, cerca de la carretera de la Coruña, en dirección a la calle Cea Bermudez

 

El Mexique transportó a los niños refugiados españoles.

AGN, Archivo Fotográfico Hermanos Mayo

La difusión del fascismo obligó a una política firme, de decidido rescate de la soberanía nacional y de resguardo ante la interferencia externa. Los principios de la política exterior nacional se expresaron en todos los foros internacionales; en las Conferencias Panamericanas, así como en la Liga de las Naciones. Al mismo tiempo que se impulsaba un movimiento antibélico y antifascista con el Congreso Internacional contra la Guerra y el Primer Congreso Obrero Latinoamericano, presentando la política cardenista un frente activo contra los peligros totalitarios que amenazaban al mundo y que conducirían a la Segunda Guerra Mundial en 1939.

Valencia en 1938

 

La industrialización

AGN, Archivo Fotográfico Díaz, Delgado y García, caja 42/4

 

El gobierno acudió al déficit fiscal, entre 1934 y 1940, con lo que aumentó el presupuesto federal en 80% en términos reales, llegando a ser el déficit del 15.1% del ingreso del gobierno en 1938; lo que contribuyó a la inflación de la época, que se tradujo en que el gasto federal en materia económica y social fuera del 66%, contra un 34% en gasto meramente administrativo; debiendo considerarse que también se incrementaron los errores y la corrupción, dentro de un proyecto de crear un México rural justo y productivo a la vez, con una sociedad que girara alrededor de ejidos colectivos y cooperativas fabriles.

 

Pese a las huelgas y los incrementos salariales no se redujo la producción industrial, creciendo los establecimientos manufactureros de 6,916 en 1935, a 13,510 en 1940; sin embargo consistían de plantas productivas no modernizadas, que contaban con un promedio de diez obreros; viéndose favorecidos los pequeños empresarios nacionales que se integraron en la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, CANACINTRA, que sería la organización nacionalista bajo la protección del Estado; mientras que el gran capital extranjero, en petróleo, minas y electricidad, no incrementaron su inversión ni su planta instalada.

 

Referencias


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Ejercicios de autoevaluación

 

 

Tópico: 1920-1940: el contexto socioeconómico y político

Conocimiento de sucesos, hechos y conceptos, socioeconómicos y políticos, completando enunciados

Resolución de un crucigrama sobre el Cardenismo

Reconocimiento de elementos socioeconómicos y políticos que caracterizan el período

 

 

 

Trabajo de investigación a realizar fuera del aula