Aridoamérica

Aridoamérica

En la zona norte de la actual República Mexicana y en el sur de los Estados Unidos, entre las cordilleras occidental y oriental de la Sierra Madre, las condiciones ambientales determinaron en gran medida la vida de sus pobladores. En estas regiones extremadamente áridas, con lluvias escasas e irregulares, con grandes llanuras y serranías semidesérticas, era prácticamente imposible cultivar, por lo que la mayoría de sus habitantes fueron nómadas, excelentes conocedores de su fauna y flora.

Los pueblos de Aridoamérica habitaban cuevas y se alimentaban con nopales, agaves y bellotas; sobrevivían consumiendo la fauna y flora del desierto, en lo referente a instrumentos, utilizaban hachas, metates de laja, martillos de piedra; y arcos con flechas para cazar. Existen evidencias de que practicaron el comercio intercambiando pescado que se obtenía de alta mar, pescaban con botes de madera y se establecieron en aldeas sobre todo durante el invierno.

Aquellos grupos humanos mantuvieron contacto con los pueblos de Mesoamérica, por lo que algunos practicaron durante breves periodos de tiempo formas primitivas de agricultura. La dura vida en el paisaje desértico no les permitió dedicarse a actividades refinadas como la escritura, la construcción de pirámides y una cultura urbana. La permanencia de esos grupos nómadas de cazadores-recolectores, en un entorno difícil debe verse sin embargo como un notable logro cultural.

Aridoamérica visto por un tlacuilo mexica