Historia Universal, Moderna y Contemporánea II Unidad I: Surgimiento del imperialismo capitalista y su expansión en el mundo (1873-1914)
Humberto Domínguez Chávez
Agosto de 2006 |
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La industrialización |
Este proceso tiene su gran desarrollo en los países europeos y los EUA, en donde el crecimiento de la producción se debe al cambio en los métodos de trabajo, con la incorporación de la electricidad, la línea de producción y la automatización de la producción. El uso industrial de la electricidad como fuerza motriz la hará más competitiva, por la reducción de costos en relación con la utilización del vapor; incluso, nuevos descubrimientos asociados con sus múltiples aplicaciones afectarán profundamente también las formas de vida, con la lámpara incandescente, la radio y el teléfono, a partir de los últimos años del siglo XIX.
Por otra parte, la investigación sobre los procesos de destilación y de química orgánica aplicada a los hidrocarburos, dieron lugar a una amplia gama de productos como el asfalto, la parafina y el butano; lo que generaría la aparición de la industria de los plásticos o las fibras textiles.
El uso de la gasolina como combustible en el motor de explosión, creado en 1882 por Gottlieb Wilhelm Daimler (1834-1900) y Carl Friedrich Benz (1844-1929), generó la renovación de la industria, al permitir, mediante cadenas de montaje, abaratar aún más la producción, además de impulsar el transporte con su aplicación en todo tipo de medios de comunicación; generándose así, al mismo tiempo, un efecto multiplicador sobre otras ramas industriales como el caucho, el vidrio, los materiales eléctricos, los textiles y la siderurgia, utilizados en la fabricación de medios de transporte. |
A partir de 1908 y, sobre todo, con su desarrollo en la Primera Guerra Mundial, la aviación se convertirá en una poderosa industria en la década de los años veinte. Un elemento significativo en el desarrollo industrial, corresponde a la renovación de la construcción naval, que incorpora la turbina y los nuevos combustibles, produciéndose buques de mayor tamaño y más veloces y, con la apertura de los canales interoceánicos de Suez y Panamá, se logra la ampliación de las flotas mercantes, que incrementan el comercio internacional y el crecimiento de las mercancías en circulación.En cuanto al transporte terrestre, en los ferrocarriles se substituyen paulatinamente las locomotoras de vapor por otras que utilizan hidrocarburos, o se electrifican las redes ferroviarias.
Esta evolución en los transportes corresponde, en suma, a una nueva sociedad mercantil que ha industrializado el comercio y que transforma el sistema productivo, con ahorro de mano de obra por la automatización y la diferenciación entre obreros, empleados administrativos y cuadros directivos. |
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El nuevo sistema impulsará la producción en masa que incrementa el consumo de cuantiosos productos a precios reducidos, conviertiéndose en el motor de la economía industrial, que presenta las siguientes características: A. La interrelación entre todas las ramas y sectores industriales representa la fuerza y debilidad el sistema; ya que encadena, en esta dependencia, el posible crecimiento o el desarrollo de las crisis económicas B. Es difícil para las empresas planificar su producción a largo plazo C. Se hace necesario el desarrollo de la publicidad y la propaganda con el propósito de influir en los consumidores D. Como consecuencia del desigual poder de compra de las sociedades, se desarrolla una diferenciación mundial de la población
Sólo una pequeña parte de la humanidad logró este desarrollo capitalista al finalizar el siglo XIX, permaneciendo el resto del mundo con sistemas de producción y de organización social y política tradicionales, como países colonizados política o económicamente, debido a la superioridad tecnológica de los países industrializados; que se justificó con una filosofía imperialista de origen determinista seudocientífica, basada en una interpretación sesgada de la evolución de las especies, y justificada como la lucha de los países más fuertes contra los débiles; trasladando, todo esto, al campo de las relaciones internacionales, en donde se justificó la guerra de intervención o anexión territorial mediante el derecho del poderoso sobre el más débil. En el desarrollo económico del capitalismo, tras la segunda revolución industrial y su transformación en un capitalismo de concentración industrial y de monopolios, encontramos la base del imperialismo. |
Con el triunfo de la burguesía en el plano económico, en el siglo XIX, se difundieron en la sociedad europea nuevos valores, sobre todo en Inglaterra y Francia, con la convicción de que los hombres eran los únicos responsables de su destino; nueva visión del mundo basada en un fuerte optimismo y una poderosa fe en el progreso material que prometía la industrialización. Se tenía la seguridad de que la iniciativa y la ambición individuales eran las únicas garantías para lograr el bienestar económico y social.
El ascenso social significaba llegar a ser alguien que valía, que había alcanzado un cierto bienestar económico permitiéndole vivir sin penurias, con reconocimiento social por lo que había alcanzado. Los negocios se presentaron como la mejor oportunidad para lograr el progreso individual, en una economía que crecía rápidamente en la industria, los bancos y el comercio. Además, el estudio fue accesible a un mayor número de individuos con las revoluciones burguesas, dejó de ser exclusivo de la aristocracia y permitía llegar a tener una profesión u obtener un cargo en la administración del Estado; sin embargo, ni los negocios, estudios o la carrera militar fueron caminos abiertos para todos, ya que existían límites para el ascenso social y, sin recursos económicos, resultaba casi imposible emprender alguno de esos caminos. La mayoría de la sociedad de la época, integrada por trabajadores asalariados, vivían míseramente en las ciudades y en el campos. |
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