Programa de Cómputo para la Enseñanza: Cultura y Vida Cotidiana: 1940-1970
Historia de México II Tercera Unidad: Modernización Económica y Consolidación del Sistema Político 1940-1970
El cómic de 1940 a 1970
Abril de 2012
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Programa de Cómputo para la Enseñanza: Cultura y Vida Cotidiana: 1940-1970 Historia de México II Tercera Unidad: Modernización Económica y Consolidación del Sistema Político 1940-1970 El cómic de 1940 a 1970 Abril de 2012 |
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Las series de los años de 1960-1970
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La diversidad alcanzó más publicaciones de misterio, como Brujerías, con un guión de Oscar González Guerrero y los dibujos a cargo de José Cabezas y Fausto Buendía, comenta González (2007), que ubicaba estos temas dentro de un profundo contexto popular mexicano; revista que al ser prohibida por la Secretaría de Gobernación, daría lugar a mitad de la década de 1960 a la revista Hermelinda Linda. Durante las décadas de 1950 y 1960 aparecieron otras más, como por ejemplo la seria de aventuras Chanoc de Ángel Mora, Pedro Zapiain y Martín de Lucenay, que narraba las aventuras de un pescador que enfrentaba toda clase de peligros en el trópico mexicano, siempre acompañado de un anciano alcohólico y de una diversidad de mujeres.
Kalimán el hombre increíble, de Rafael Cutberto Navarro y Modesto Vázquez González, aparecería en 1965. Su trama se desarrolló a partir de una serie radiofónica del mismo nombre, iniciada dos años antes, que narraba las aventuras de un misterioso y mágico héroe oriental acompañado de un joven ayudante, que luchaba contra las fuerzas del mal en todo el planeta y cuyos temas quizá fueron tomados de las novelas de Emilio Salgari y su héroe Sandokán. |
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Brujerías No. 119 de enero de 1968 |
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Otra de las publicaciones fue Los Supermachos (que cambió a Los Agachados) de Eduardo del Río (Rius), que apareció en la década de los años de 1960; cuyo autor se había iniciado en la caricatura con sus contribuciones en la revista Ja-Já, a partir de 1955; publicación que integraba fotos de actrices y modelos con poca ropa, crucigramas, chistes y dibujos, y que era material de lectura obligado de las modestas peluquerías para hombres de la época. Los Supermachos presentaba, de una forma por demás crítica y con multitud de referencias costumbristas mexicanas, las aventuras y peripecias de un indígena politizado y modernizado, que tenía por toda indumentaria una cobija eléctrica, el cual cuestionaba a las instituciones civiles y religiosas de un poblado, al parecer michoacano (San Garabato), al ser víctima de la prepotencia y burocracia del gobierno, y el cuestionamiento de curas y maduras mujeres de gran religiosidad y defensoras de las llamadas buenas costumbres, en plena época del diazordacismo, lo que sería la causa de su prohibición. |
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Los rumbos de estas publicaciones llegaron hasta la integración, en color sepia en 1952, del fotomontaje con fondos dibujados en las historietas realizados por José G. Cruz, al crear entre otras publicaciones Santo. El enmascarado de plata, un personaje que era un luchador enmascarado que se convertiría en uno de los superhéroes más populares de México al luchar en contra del mal, personificado por hampones y seres sobrenaturales, al mismo tiempo que alternaba esta actividad con su trabajo real, que consistía en luchar en las arenas de este deporte-espectáculo en la ciudad de México.
Santo. El enmascarado de plata
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Ejercicios de autoevaluación:
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