Artes1940-5

Programa de Cómputo para la Enseñanza: Cultura y Vida Cotidiana: 1940-1970

Historia de México II Tercera Unidad: Modernización Económica y Consolidación del Sistema Político 1940-1970

Artes plásticas entre 1940-1970

Abril de 2012

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La continuidad del muralismo

El muralismo, que se había renovado en los años de la década de 1920, se declararía el arte oficial de los gobiernos posrevolucionarios. Estas formas pictóricas, de grandes dimensiones y exposición pública, se habían manifestado acordes con una visión de socializar el arte.

Como una expresión nacionalista que revaloraba el pasado indígena y la sociedad campesina, pero que al mismo tiempo ofrecía una visión moderna de una forma de destino manifiesto hacia un futuro de progreso, que publicitaba los esfuerzos del estado benefactor por incorporar a la nación a la sociedad capitalista; con exaltación de particulares valores sociales, históricos y nacionalistas de solidaridad, sin dejar de lado la contemporaneidad con el internacionalismo y el aparente triunfo de las sociedades democráticas de la posguerra.

Durante las décadas de 1940 a 1960 se continuaría con gran ímpetu su producción, bajo los apoyos brindados por el Estado. La modernización de la ciudad de México y de algunas ciudades de provincia, como Guadalajara, durante esta época en la que se manifestó un nuevo crecimiento económico, producto de la sustitución de importaciones, el crecimiento de la industrialización y el desarrollo estabilizador, darían lugar a la erección de las edificaciones en donde se impulsaría a estas renovadas expresiones plásticas.

José Clemente Orozco Buena vida (1945)

José Clemente Orozco Hidalgo (1949) Congreso del Estado de Jalisco

Diego Rivera El agua, origen de la vida [fragmento] (1951) Bosque de Chapultepec

Así, se decoraron los edificios públicos dedicados a las comunicaciones, centros hospitalarios, el fomento a las artes y la creación de nuevos museos, a la habitación colectiva en los nuevos condominios, en los nacientes y extraordinarios centros educativos, en aeropuertos, en obras hidráulicas y fuentes citadinas, e incluso en sitios privados dedicados al esparcimiento y al turismo, como hoteles y teatros, ya que los apoyos a estos esfuerzos pictóricos también fueron compartido por empresarios nacionalistas.

Por lo que este tipo de obras se continuarían desarrollando con gran profusión durante las primeras décadas de la segunda mitad del siglo XX, por los originales exponentes de estas formas plásticas como Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros; a quienes se adicionarían nuevos artífices de estas formas pictóricas de grandes dimensiones, como Juan OGorman, Jesús Chávez Morado, Miguel Covarrubias, Roberto Montenegro, Amado de la Cueva, Jean Charlot, Eric Mosse, Francisco Eppens, entre otros.

Diego Rivera El pueblo en demanda de la salud (Hospital La Raza 1951)

Diego Rivera Sueño de una tarde dominical en la Alameda [fragmento] Hotel del Prado, antes de 1985

Diego Rivera La Universidad, la Familia Mexicana, la Paz y la Juventud Deportista Estadio Olímpico de CU (1952)

Especial mención merecen las decoraciones de los años de la década de 1920 en la Escuela Nacional Preparatoria (San Ildefonso), del Palacio de Bellas Artes o del Palacio Nacional, además de los magníficos murales que decoraron las edificaciones del nuevo campus de la Ciudad Universitaria.

Con estas formas de expresión se decorarían las edificaciones de la renovada y modernizada ciudad de México, incluyendo sus nuevos museos, con murales de los principales autores de la época.