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Historia Universal, Moderna y Contemporánea I

 

Unidad IV: Auge del Capitalismo de Libre Competencia y Presencia del Movimiento Obrero. Los Nacionalismos (Siglo XIX hasta 1873)

 

Tema: El desarrollo capitalista de los Estados Unidos, su expansionismo territorial y su efecto en Latinoamérica

 

Humberto Domínguez Chávez y Rafael Alfonso Carrillo Aguilar

Mayo de 2007

 

 


 

Introducción

 

El Capitalismo es el sistema económico en el que los individuos y las empresas de negocios, de forma privada, llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios, mediante complejas transacciones en las que intervienen los precios y los mercados que, supuestamente, se basan en la oferta y la demanda.

 

El desarrollo del artesanado y del comercio tiene sus orígenes en la antigüedad, con la producción mercantil simple; la manufactura es el paso intermedio entre la producción mercantil simple y la maquinizada, es decir, lo producido directamente con las manos. La producción maquinizada, es la producción automatizada; basada en la propiedad privada de los medios de producción y en el trabajo personal; mientras que, el desarrollo del capitalismo industrial es un fenómeno europeo que fue evolucionando en distintas etapas, hasta considerarse establecido en la segunda mitad del siglo XlX. Desde Europa, y en concreto desde Inglaterra, el sistema capitalista se fue extendiendo en todo el mundo, siendo el sistema socioeconómico casi exclusivo en el ámbito mundial, hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial; tras lo cual se estableció un nuevo sistema económico, el Comunismo, que se convirtió en lo opuesto del capitalismo, ya fortalecido después de la Segunda Guerra Mundial.

 

La forma que tiene el capitalismo para reproducirse y desarrollarse, se realiza mediante la plusvalía, aquella parte del trabajo realizado por el obrero que no se le paga, la que se realiza mediante la producción generalizada de mercancías y su venta, cuyo fin es la obtención de ganancias por quienes contratan el trabajo asalariado.

 

Durante su auge, en la segunda mitad del siglo XlX, el capitalismo tuvo una serie de características básicas. En primer lugar, los medios de producción son propiedad privada; lo que se refiere a los edificios, las maquinas y otras herramientas utilizadas para producir bienes y servicios destinados al consumo; en segundo lugar, la actividad económica aparece organizada y coordinada por la interacción entre compradores y vendedores o productores; en tercer lugar, tanto los propietarios como los trabajadores, son libres de buscar maximizar su bienestar, por lo que intentan sacar el mayor partido posible de las oportunidades sociales que tienen para ello, de los recursos disponibles y del trabajo personal o del que contratan y utilizan para producir; por lo que, los consumidores de esta producción, pueden gastar cuanto, como y cuando puedan sus ingresos, para obtener la mayor satisfacción posible de los productos que adquieran y posean. Este principio, que se denomina soberanía del consumidor, refleja que en un sistema capitalista los productores se ven obligados, debido a la competencia, a utilizar todas sus capacidades de forma que puedan satisfacer la demanda de los consumidores, ya que su interés personal y la búsqueda de beneficios en el consumo, les lleva a seguir esta estrategia.

 

El capitalismo se ha desarrollado en diferentes fases; la monopolista se basó en la competencia entre capitalistas, en donde las formas de producción de mercancías fueron del tipo mercantil simple y el desarrollo de la manufactura específica, la competencia entre los capitalistas se basaba en el costo de los productos y la calidad de estos, ya que entre mas producción existía bajaba el costo de los productos. La segunda fase es la del imperialismo, que se le conoce como la fase superior del capitalismo, donde es característica la concentración de la producción y del capital, a tal grado que se crean los monopolios, se fusiona el capital bancario con el industrial, la expansión del capital adquiere más importancia con la creación de asociaciones internacionales monopolistas que conducen al reparto territorial del mundo. En resumen, el imperialismo es el capitalismo en la fase del desarrollo en donde toman el dominio los monopolios y el capital financiero.

 

 

 

 

Resumen analítico

 

 

Ejercicios de autoevaluación

 

Venta de esclavos en Easton, Maryland, EUA

http://teachpol.tcnj.edu/amer_pol_hist/thumbnail175.html

 

 

En los EUA se inició en la primera mitad del siglo XlX, con el factory system o sistema industrial de los estados norteños, quienes desarrollaron la gran industria, que inició su difusión, por lo menos en el ramo textil, con lo que el número de establecimientos industriales concentrados se multiplicó, sobre todo desde 1825; mientras que, la industria metalúrgica y las minas de carbón eran explotadas en escala modesta.

 

Su expansión económica era entonces extensiva, más que intensiva. Por otra parte, los estados del sur, en los que prosperaba el cultivo de algodón, era exclusivamente agrícola y vivía del trabajo de los esclavos; pero ya en este periodo, el incremento de las vías férreas, puertos y medios de comunicación anunciaban su desenvolvimiento capitalista futuro.

 

 

Estados Unidos seguía dependiendo de Europa, especialmente de Inglaterra, en cuanto a artículos manufacturados, a pesar del establecimiento de tarifas protectoras entre 1816-1834. Esto es comprensible, si se piensa que los norteamericanos estaban preocupados, en esos tiempos, por colonizar los inmensos territorios que se extendían hacia el oeste de las trece colonias originales que dieron lugar a su país; que serían ocupados, violentamente, arrebatándolos a los indígenas y a la nación mexicana.

 

Numerosos caminos fueron construidos, por lo menos en el este, el Canal Erie se terminó en 1825(1) y la navegación interna fue activísima. La construcción de los ferrocarriles fue muy intensa, empezó en 1830, siendo más rápido su desarrollo que en la Europa continental. El Río Mississippi y sus principales tributarios se convirtieron en importantes vías de comercio, con lo que el intercambio interno aumentó grandemente. Se puede decir que, si el capitalismo se desarrolló más lentamente en EUA, que en los países mas avanzados del viejo continente, la creciente acumulación de capitales preparó el futuro capitalista de la gran república americana.

 

El triunfo del capitalismo, en la segunda mitad del siglo XlX, fue preparado por la transformación de los medios de comunicación en los países industrializados europeos y en los EUA.

 

Las consecuencias económicas de la revolución provocada por el desarrollo de los ferrocarriles no se hicieron sentir en la primera mitad del siglo, excepción hecha en Inglaterra en donde los efectos se sintieron, aunque moderadamente.

 

Uno de los 32 ramales del acueducto sobre Nine Mile Creek, al norte de Camillus, New York, construido en 1841 y abandonado en 1918

http://en.wikipedia.org/wiki/Image:Camillus-aqueduct1.jpg

 

En Estados Unidos la agricultura presentó aspectos particulares, ya que por tratarse de un país nuevo, en expansión y con una gran variedad de suelos y de climas, existieron simultáneamente diversas etapas en su desarrollo agrícola. Pero, en la primera mitad del siglo XIX, conforme avanzó la frontera de los territorios del oeste, predominó el cultivo extensivo y la agricultura no adquirió las características capitalistas. En una palabra, hacia 1850 la agricultura continuaba bajo la vieja economía familiar; no comenzó a industrializarse y comercializarse su sistema de producción, hasta la segunda mitad del siglo y, en algunas regiones, permanecería así hasta el siglo XX. La técnica se había transformado en gran parte, pero la naturaleza misma de los trabajos agrícolas conservó intactas muchas de las formas de la antigua organización social y económica que habían desaparecido, casi del todo, en otros dominios de la vida económica norteamericana.

 

Las colonias inglesas hacia 1775

http://teachpol.tcnj.edu/amer_pol_hist/fi/0000001c.htm

 

El expansionismo europeo en Norteamérica

 

En 1682, Robert Cavalier, señor de la Salle, después de descender el Río Mississippi desde los Grandes Lagos, reclamó el territorio, a lo largo de la vía fluvial, para el rey Luis XIV, recibiendo el nombre de Louisiana; en 1715 se estableció el Fuerte Jean Baptiste (Natchitoches), como primer asentamiento permanente y, en 1718, se fundó Nueva Orleáns en honor de Felipe Duque de Orleáns, en la desembocadura del río en el Golfo de México; convirtiéndose así, en la vía para la comunicación hacia el territorio de Nueva Francia (Canadá) y, junto con el Río Ohio, la puerta para la expansión hacia el oeste, incrementándose la presencia de colonos y aventureros, mientras grandes cantidades de esclavos fueron traídos del Africa, desarrollándose el sistema de plantación dedicado al algodón.

 

Las guerras coloniales de finales del siglo XVIII

 

Entre 1689-1763, se enfrentaron Francia y España contra Gran Bretaña, por las colonias americanas; el conflicto condujo a un nuevo reparto del mundo. Se disputó el Canadá y las islas del Caribe, pero para los colonos ingleses de América significó la supervivencia de una forma de vida democrática y capitalista, y todos se apoyaron en las tribus aborígenes, para tratar de exterminar a sus rivales.

 

En 1763 terminan las guerras indias, entre Inglaterra y Francia, por el control de Nueva Francia y Nueva Inglaterra con el Tratado de París, que confirma la cesión a España, aliada de Francia, de los territorios al oeste del Río Mississippi, la Louisiana; pero establece la posesión del Canadá, las Trece Colonias Inglesas, la Florida y los territorios al este del Mississippi para Inglaterra, a cambio de que el Caribe, ocupado por la marina británica, regresara como posesión de España.(2)

 

Después de su independencia los Estados Unidos compraron la Louisiana a Napoleón, en 15 millones de dólares,(3) en 1803, con lo que agregaron 2,144,500 Km2 a su territorio, continuando con ello su expansión hacia el Oeste. Se multiplicaron, desde entonces, las presiones norteamericanas sobre la Nueva España, y posteriormente sobre México, para adquirir Tejas, Nuevo México, California y los llamados territorios indios, y lograr con ello su control en el Sur del continente, desde el Golfo de México hasta el Océano Pacífico.

 

España reclamaba que había administrado los territorios al norte de la Florida, pero en 1810 el presidente norteamericano James Madison ordenó ocupar militarmente la zona en disputa, incorporándose a los EUA en 1812.

 

En 1815, los norteamericanos, los españoles y los colonos de origen francés, dirigidos por Andrew Jackson, expulsaron a los británicos en el último intento inglés de recuperar sus colonias americanas.

 

EUA se expandió hacia el Oeste, creando los territorios del Noroeste o del Ohio, de Indiana, del Sur del Río Ohio y del Río Mississippi, hacia 1800

http://teachpol.tcnj.edu/amer_pol_hist/fi/0000005f.htm

 

La región de Los Tejas y la colonización norteamericana

 

Fue explorada, involuntariamente, por Alvar Núñez Cabeza de Vaca y otros sobrevivientes del naufragio de la expedición a la Florida de 1528, en su recorrido a pie, desde Galveston hasta Culiacán; la expedición de Hernando de Soto recorrió la región en 1542, cruzando por el Río Rojo, al buscar las legendarias ciudades de oro de Cíbola y Quivira, en el actual Nuevo México. El primer asentamiento español se realizó en 1682 al fundarse El Paso, sobre el Río Bravo, por refugiados que huían de la rebelión de los indios Pueblo en 1660. Posteriormente diversas misiones se establecieron en el área, sin embargo los ataques de los comanches y apaches evitaron su crecimiento. Para 1685 el explorador francés La Salle penetró en la región de Tejas, tratando de localizar la desembocadura del Río Mississippi; la incursión motivó nuevamente a los españoles para establecer misiones y evitar la invasión francesa. La primera misión se estableció en 1690, cerca del Río Neches, que se llamó San Francisco de los Tejas, debido al nombre de un grupo de indígenas americanos que habitaban el lugar; sin embargo, las difíciles condiciones del área y los continuos ataques de indígenas imposibilitaron un gran crecimiento poblacional, pero se convirtió en uno de los accesos del comercio hacia Nuevo México.

 

Mapa de los EUA en 1840

http://teachpol.tcnj.edu/amer_pol_hist/fi/00000092.htm

 

 

Después de la compra de la Louisiana, en 1803, algunos norteamericanos impulsaron acciones para anexarse Texas; así, los aventureros José Bernardo Maximiliano Gutiérrez de Lara y Augustos William Magee lo intentaron entre 1812-1813, y James y David Long en 1819; por otra parte, en 1821 Moses Austin obtuvo, de las autoridades virreinales, una concesión para poblar y colonizar el área.

 

Su hijo Stephen Austin hizo efectiva la concesión y cruzó con 300 familias el Río Sabinas, hacia la región entre los ríos Brazos y Colorado, en donde establecieron una colonia con población de origen norteamericano. Austin refrendó la concesión con el nuevo gobierno del México independiente, aceptando las leyes mexicanas.

 

Los gobiernos del Imperio Mexicano y de la primera República Federalista, interesados en colonizar el territorio, otorgaron a otros inmigrantes norteamericanos concesiones para fundar colonias en Texas; una década después múltiples colonos se habían establecido en lo que se denominaba Brazoria, en los asentamientos de San Felipe de Austin, Anahuac y González, sin que cumpliera con las obligaciones que habían adquirido con las concesiones mexicanas, de convertirse en ciudadanos mexicanos, acatar las leyes del país, adoptar la religión católica y abstenerse de importar esclavos.

 

La inmigración desbordada y la colonización norteamericana

 

Incluso, a resultas de conflictos por la posesión de tierras con tejanos de origen mexicano, algunos colonos norteamericanos, dirigidos por Hayden Edwards, intentaron crear la República de Fredonia, entre 1826 y 1827. En 1829 el presidente mexicano Vicente Guerrero impulsó una ley de abolición de la esclavitud, que contrarió a los colonos de Tejas, porque significaba afectar el desarrollo del cultivo del algodón y suspender el trabajo esclavo. Para 1830, los anglosajones superaban por tres a uno a los mexicanos y habían generado una cultura norteamericana esclavista, en los territorios ocupados; lo que preocupó a México, que por la inestabilidad de sus gobiernos no había podido atender la problemática.

 

Se realizaron intentos para detener el flujo de inmigrantes anglosajones, incluso se enviaron tropas que cerraron los puertos, ocuparon los poblados y establecieron impuestos sobre las importaciones; que, para los colonos norteamericanos, significó una afrenta, ya que para ellos no existía ninguna limitación, ni reconocían al gobierno mexicano, del cual se expresaban como una dictadura española; para 1832 la situación inestable en la capital obligó al retiro de las tropas, lo que fue aprovechado por los colonos anglosajones para solicitar la independencia del territorio. Austin, después de lograr el reconocimiento de las concesiones por el nuevo gobierno mexicano centralista, declaró que no era suficiente y lanzó un llamado a la independencia de Tejas.

 

La insurrección tejana de 1835 y la Guerra de Texas

 

Tuvo como pretexto que el gobierno mexicano tenía la firme intención de suspender las concesiones e impedir nuevos ingresos de extranjeros al territorio nacional; aunado a lo anterior, la situación de inestabilidad política era una excelente oportunidad con la caída de la primera república federal y el gobierno encabezado por Valentín Gómez Farias, aunado con los trabajos del nuevo Congreso, en manos de los centralistas, que elaboraban una nueva constitución que limitaría la participación política de los estados, al ser convertidos en provincias, como en la época colonial.

 

Las guarniciones mexicanas fueron rápidamente sobrepasadas por los aguerridos colonos anglosajones, expulsándose a las autoridades de González en el río San Felipe, y los de la colonia de Austin; en una reunión en San Felipe, en 1835, se declaró la independencia de Texas, esto fue ratificado por la convención de marzo de 1836, celebrada en Washington-on-the Brazos, tres meses después de emitirse en México la nueva constitución centralista, las Siete Leyes Constitucionales de la República Mexicana, nombrándose a David Burnet(4) como Presidente Interino de la República de Texas y a Samuel Houston, que había sido gobernador de Tennessee, jefe del ejército.

 

En México, Santa Anna consiguió un préstamo de 60 mil pesos, con garantía personal, y mediante la leva reclutó un ejército con el que inició el viaje hasta Texas, para someter la revuelta. El 23 de febrero de 1836 llegó a San Antonio de Bejar y continuó hasta la antigua misión de El Alamo, convertida por los insurrectos en una fortificación. Houston ordenó a las tropas abandonar las fortalezas de El Alamo y San Antonio, considerando que podría vencer a los mexicanos a campo abierto; sus ordenes no fueron obedecidas y ambas plazas cayeron en manos de los mexicanos.

 

Santa Anna, después de dejar una fuerte guarnición en San Antonio, conquistó la fortaleza de El Alamo a sangre y fuego y, con base en el decreto del Congreso del 30 de diciembre de 1835, que señalaba que todos los extranjeros que fueran capturados con las armas en la mano deberían ser tratados como piratas y ejecutados en el acto, ordenó que todos los insurrectos capturados fueran fusilados; es preciso señalar que, los rebeldes realizaban reclutamiento de aventureros en Nueva Orleáns, pagándoles 40 dólares al mes y la promesa de obtener una propiedad al triunfo de la rebelión.

 

Santa Anna avanzó hacia Harrisburg, el 20 de abril, mientras que el general Blas Urrea triunfaba en los alrededores de Goliad sobre un ejército mercenario de 1,500 soldados, que había sido abastecido y equipado por el estado norteamericano de Georgia;(5) Santa Anna, confiado en los triunfos obtenidos, dividió su ejército para cubrir el mayor territorio posible y lograr así acabar con la insurrección. Durante la tercera semana de abril, y con el objetivo de capturar al gobierno texano que se movía de Harrisburg hacia Galveston, Santa Anna lanzó una ofensiva para capturarlos y apoderarse de la costa y sus puertos; Houston, que se encontraba en retirada y reorganizando sus fuerzas, aprovechó las condiciones climáticas, con una sucesión de lluvias e inundaciones, para sorprender a las tropas de Santa Anna en San Jacinto, el 21 de abril de 1836, en una zona pantanosa cercana a la actual ciudad de Houston; los texanos derrotaron al ejército mexicano, capturaron a Santa Anna y lo obligaron a firmar el Tratado de Velasco.

 

Los Tratados de Velasco

 

Se firmaron dos tratados, el 14 de mayo de 1836, entre el Presidente Interino de la República de Texas y el Presidente de México Antonio López de Santa Anna. El público, que constaba de diez artículos, señalaba el cese de hostilidades, establecía que Santa Anna no tomaría nunca más las armas contra Texas, indicaba que las tropas mexicanas deberían retirarse al otro lado del río Bravo, se restituirían las propiedades confiscadas por mexicanos, además de intercambiarse prisioneros, y que después de que Santa Anna fuera liberado, las tropas texanas no se acercarían a menos de cinco leguas de las mexicanas. El tratado secreto, que debería hacerse público una vez que fuera aceptado el público, establecía en seis artículos que al ser liberado Santa Anna, influiría ante el gobierno mexicano para que se aceptara la independencia de Texas, lo que significaba que daría ordenes para retirar al ejército mexicano, preparar la recepción de una delegación texana que estableciera un tratado comercial y un tratado de límites con México, que deberían fijarse al sur del río Bravo. El 20 de mayo el gobierno mexicano declaró sin valor el Tratado de Velasco, mientras que el general Vicente Filisola retiraba el resto del ejército de Texas.

 

Durante once años sería imposible la anexión de Texas a los Estados Unidos, no por la oposición de los texanos, sino porque el enorme territorio, que se dividiría en segmentos posteriormente, impulsaría el incremento de los estados esclavistas que eran defensores de la autonomía y enemigos de una real federación; lo que conduciría posteriormente a una confrontación, entre el norte democrático e industrial, contra el sur conservador y esclavista en la Guerra de Secesión Norteamericana. La expansión hacia el oeste, con la invasión de Oregon y la guerra con México, uniría a los EUA desde el Atlántico y el Golfo de México hasta el Pacífico; para ello, fue necesario expulsar a Rusia de Alaska y negociar con los ingleses la expansión del Canadá hasta el Pacífico. Esta labor se realizó durante la primera mitad del siglo por los presidentes Andrew Jackson, quien había expulsado a los ingleses de la Louisiana en la guerra de 1812; Martin Van Beuren, único norteño en este grupo, quien buscaba la inserción de los norteamericanos dentro de las naciones que se repartían el mundo; William Henry Harrison y su sucesor John Tyler, quienes defendieron el regionalismo sureño; para culminar con James Polk, quien logró anexar Texas a los EUA, enfrentar la guerra ineludible contra México y sentar las bases, con su sucesor Zachary Taylor, héroe de la guerra con México, para incrementar en este período tres veces la extensión de la potencia americana.

 

Orígenes de la ocupación europea de la Alta California

 

En 1524, Juan Rodríguez Cabrillo dirigió la primera expedición en la Alta California, recorriendo el área de la Bahía de San Diego y la región costera hacia el norte. Para 1579, los piratas ingleses dirigidos por Francis Drake desembarcaron al norte de San Francisco en Punta Reyes y reclamaron el territorio a nombre de la Reina de Inglaterra Elizabeth I; en 1602, Sebastián Vizcaíno exploró la costa de California hasta la Bahía de Monterrey. La colonización sería lenta y, para 1769, Gaspar de Portolá, gobernador de California, condujo una exploración de la costa californiana y estableció una misión en la Bahía de San Diego; al año siguiente exploró la Bahía de Monterrey, en donde fundaría un presidio,(6) que se convertiría en la capital de la Alta California. Fray Junípero Serra acompañó la expedición, fundando la misión de San Diego, que sería la base de una serie de asentamientos franciscanos que se extenderían hasta Sonoma, en el norte de San Francisco; con las misiones se catequizó a los indígenas y se desarrollaron pueblos agrícolas; la cría de ganado fue de vital importancia, iniciándose la exportación de pieles y sebo.

 

En 1776 se fundó San Francisco, por Juan Bautista de Anza, quien estableció ahí un puesto militar. Las condiciones de vida no cambiaron con la independencia, sin embargo, la lejanía creó problemas políticos específicos; así, en 1836 Juan Bautista Alvarado dirigió una revuelta para hacerse del gobierno de la Alta California. Las misiones fueron secularizadas en 1833, lo que acabó con el control sobre la población indígena y sirvió para que las tierras de las misiones fueran adquiridas por los colonos norteamericanos, quienes establecieron ranchos ganaderos y comenzaron a competir con la colonización que se había llevado a cabo en el virreinato y durante el México Independiente.

 

 

La inmigración anglosajona en California

 

Tramperos y comerciantes en pieles penetraron hacia el oeste y el sur, a lo largo de la costa californiana, y establecieron el Fuerte Ross, al norte de San Francisco, en 1812; Jedediah Strong Smith y otros exploradores recorrieron el área hasta California en 1826; sin embargo, los asentamientos norteamericanos no fueron significativos hasta 1840.

 

En 1839 se estableció en el Valle de Sacramento John Augustus Sutter, con permisos de colonización del gobierno mexicano; era un aventurero de origen suizo, que había recorrido Oregon, Hawai y Alaska, para establecerse finalmente en California, donde compró, para desmantelarlo, el Fuerte Ross.

 

Fuerte Ross en territorio ocupado por los rusos entre 1812-1841

http://www.capitolmuseum.ca.gov/shared/library_media_items/1812_fort_ross_prt.jpg

 

Creó, posteriormente, un nuevo centro de población, el Fuerte Sutter, que dominaba una región que se conoció como Nueva Helvetia, que en poco tiempo se convirtió en un centro de intercambio e impulsó la inmigración, que se incrementó hacia 1841, provocando la colonización del área; este lugar posteriormente sería arrasado por los buscadores de oro, durante la fiebre del oro que se desató en California para 1849.

 

Orígenes de la ocupación europea en Nuevo México

 

La región del suroeste de los EUA, con un rico pasado prehistórico, fue el lugar de origen de los indios Pueblo, que encontraron los españoles asentados a lo largo del Río Grande y sus tributarios, en donde actualmente sobreviven.

 

Coronado en ruta hacia el norte, Frederic Remington (1861-1909)

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Coronado-Remington.jpg

 

 

Sobre ellos y sus poblados de adobes encalados escribió en sus memorias Alvar Núñez Cabeza de Vaca (1507-1559),(7) que fueron confundidos por Fray Marcos de Niza (ca. 1495-1558), con las legendarias ciudades de oro y plata (Civola y Quivira), que se narraban en las historias noveladas de caballería de la época, lo que impulsó la expedición comandada por Francisco Vásquez de Coronado de 1540-1542, para conquistarlas; el maltrato dado por los españoles hacia estos indígenas generó una gran hostilidad y enfrentamientos, lo que retrasó la conquista de estos parajes.

 

Para 1598 se fundó, por Juan de Oñate, la población de San Juan Pueblo y su presencia ocasionó que los indios de Acoma, un asentamiento indígena sobre los riscos, se insurreccionaran y fueran terriblemente reprimidos.

 

Para 1609 se nombró a Pedro de Peralta como el primer gobernador del reino y provincia de Nuevo México; un año después se fundó la capital en Santa Fe, estableciéndose algunas haciendas y misiones, e intentándose la catequización de los indígenas Apache y Pueblo. Esta situación condujo a la insurrección de los primeros, en 1676, y de los segundos en 1680, bajo la dirección del shaman Popé; revuelta que expulsó a los españoles de Nuevo México y propició los primeros asentamientos en Texas, fundándose sobre el Río Bravo la población de El Paso. Los asentamientos españoles se retrasarían hasta 1692, cuando Diego de Vargas Zapata restablecería el dominio español; sin embargo, nuevas insurrecciones indígenas en 1696 evitarían la colonización española; estableciéndose, hasta el siglo XVIII, ranchos, haciendas ganaderas y minas.

 

Las Rutas del Oeste

 

Al independizarse nuestro país, en 1821, Nuevo México se convirtió en una de sus provincias, fortaleciéndose el intercambio comercial con los EUA; así, para 1822 se estableció la ruta de Santa Fe,(8) abierta por William Becknell en 1821, que condujo anualmente a colonos y productos comerciales hacia la región, en viajes en carretas. La ruta de colonización, que duraba de 40 a 60 días, se iniciaba anualmente en Independence y Westport, Missouri; se dirigía a Council Grove en Kansas y de ahí atravesaba las praderas de Kansas hasta el Río Arkansas, llegando hasta Dodge City; de ahí se dirigía a lo largo de los ríos Cimmaron y Canadá, hacia el Fuerte Unión en Nuevo México. Diversos grupos de tramperos se habían dirigido al área; sin embargo, en época colonial se les prohibió el intercambio comercial, lo que terminó con la independencia de nuestro país. Para 1823, Stephen Long condujo una expedición por el Río Rojo del Norte y, a lo largo del paralelo 49, marcó un sitio al norte del actual lugar de Pembina, en Dakota del Norte, como la frontera oficial entre Canadá y los EUA.

 

Calle principal de Dodge City, Kansas, 1874

http://www.skyways.org/orgs/fordco/photographs.html

 

 

Esto indicaba la intención norteamericana de expandir sus territorios hacia el Océano Pacífico, en el mismo año en que el presidente James Monroe manifestaba su Doctrina Monroe, para rechazar cualquier intromisión de potencias europeas en Norteamérica. En 1841, un grupo de aventureros texanos invadió Nuevo México, tratando de anexarla a Texas, pero fracasaron y fueron capturados.

 

La anexión de Texas a los Estados Unidos

 

En 1844 fue electo como presidente de EUA James K. Polk, gracias a su propaganda de ofrecer 54-40 o Guerra; lo que significaba que mantendría la frontera del Territorio de Oregon en la latitud de 54 o 40o, por medio de la diplomacia o mediante la guerra; lo que implicaba que, los norteamericanos ampliarían los territorios de su nación hacia el oeste. En 1845, cuando se discutía la anexión de Texas, John L. O’Sullivan y O. C. Gardiner, editores de la popular revista United States Magazine and Democratic Review, señalaban:

 

Texas ha sido incorporada a la Unión debido al inevitable cumplimiento de la ley general que impulsa a nuestra población hacia el oeste…es demasiado obvio para poner en duda el destino manifiesto de la providencia con respecto a la ocupación de este continente.

 

Con respecto a California indicaban: Imbécil y distraído, México nunca podrá ejercer una real autoridad sobre ese territorio. Así las cosas, el presidente saliente, John Tyler, firmó una resolución del Congreso para anexar Texas a los EUA; como respuesta, México rompió las relaciones con su país. Cuando Texas aceptó ser anexada, el recientemente electo Polk envió fuerzas militares hacia la frontera, al mando del general Zachary Taylor; al mismo tiempo que envió un representante a la ciudad de México, John Slidell, para ofrecer una compensación económica de 40 millones de dólares, por la incorporación de Texas, y la compra de los territorios de California y Nuevo México.

 

Inicio de la guerra

 

Nuestro país rechazó ambas pretensiones y se preparó militarmente para recuperar Texas; en 1846 fue anexada a los EUA y, en marzo, las tropas norteamericanas invadieron el territorio mexicano al cruzar el Río Nueces, reconocido como la frontera entre la República de Texas y México, para tomar posiciones en el Río Bravo (Grande), que para los texanos era realmente la frontera. Para principios de mayo de 1845, las tropas norteamericanas al mando del general Taylor se habían estacionado en el Río Sabinas, en sus preparativos para avanzar sobre México.

 

Después del fracaso de las negociaciones con el gobierno mexicano ocuparon Santa Isabel sobre el Río Bravo, invadiendo el territorio mexicano; el ejército mexicano, comandado por el general Mariano Arista, cruzó el río y enfrentó a las tropas invasoras en abril de 1846, comunicando Taylor a Washington que la guerra había comenzado.

 

Batalla de Palo Alto, Carl Nebel 1851

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Palo_Alto_nebel.jpg

 

Batalla de Buena Vista o de la Angostura Carl Nebel 1851

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Battle_of_Buena_Vista_Nebel.jpg

 

Para mayo de 1846, un ejército de 4,000 soldados mexicanos se congregó en Palo Alto, al sudoeste del actual condado de Nueces, en Texas, donde se enfrentaron a las tropas de Taylor. La moderna artillería de los norteamericanos rompió los ataques de la caballería mexicana y causó la primera derrota en esta guerra, e impulsó a las tropas de EUA a avanzar sobre Monterrey. Las noticias sobre el derramamiento de sangre americana sobre suelo americano se diseminaron en una explosión de propaganda patriotera y miles de norteamericanos se enlistaron para pelear contra el enemigo y convertirse en propietarios en los territorios por saquear.

 

La invasión de México

 

Desde la independencia de Texas se presentó una fuerte polémica parlamentaria en los EUA, entre los congresistas sureños esclavistas que demandaban ocupar el oeste y el norte de México, y los abolicionistas norteños quienes temían que la creación de nuevos estados les diera el dominio del Congreso a los primeros. El congresista Abraham Lincoln se opuso a la guerra y dudó de la información del presidente Polk, al preguntar si se había combatido en territorio norteamericano, cuando solicitó la declaración de guerra contra México; esto bastó para que se le señalara como traidor y no fuera reelecto para un nuevo período en la Cámara de Representantes norteamericana.

 

El 3 de mayo de 1846 las tropas mexicanas atacaron el Fuerte Taylor, cercano al actual Brownsville Texas, y el presidente Polk inició una campaña de propaganda, acusando al gobierno mexicano de atacar el territorio norteamericano y asesinar a soldados norteamericanos; por lo que, el 13 de mayo de 1846, los EUA declararon la guerra a México; con antelación y mostrando los verdaderos propósitos anexionistas de los EUA, el 8 de mayo, Taylor había enfrentado y derrotado a nuestro ejército en Palo Alto, en las cercanías del actual Brownsville, Texas y, al día siguiente, en Resaca de la Palma (o Guerrero), en el actual municipio de Guerrero, Tamaulipas, lo que causó la retirada del resto de las tropas nacionales hacia Matamoros. Taylor avanzó y ocupó Matamoros y Monterrey, plaza que tomó después de una batalla de cinco días del 20 al 24 de septiembre. Un nuevo ejército mexicano enfrentaría la marcha de Taylor hacia el sur, en el Puerto de La Angostura, entre el actual Saltillo, Coahuila y San Luis Potosí, en donde Santa Anna sufriría una nueva derrota en la Batalla de Buena Vista o de La Angostura, lo que agotó al ejército norteamericano.

 

Con un desembarco de 12 mil soldados, el 2 de marzo de 1847, que contaba con el apoyo de una flota de guerra que había bloqueado los puertos del Golfo de México(9) y bombardeado durante tres días el puerto de Veracruz, los norteamericanos iniciaron el camino hacia la ciudad de México. En abril Santa Anna los enfrentó en Cerro Gordo, en los alrededores de Orizaba, donde nuevamente las tropas mexicanas fueron derrotadas; por último, se trató de detener, inútilmente, el avance norteamericano en Contreras y Churubusco, en el mes de agosto, por lo que se solicitó una tregua para iniciar negociaciones; después de dos semanas infructuosas se reiniciaron las hostilidades y lo que quedaba del ejército nacional enfrentó sin éxito a los norteamericanos en Casa Mata, Molino del Rey y, por último, en Chapultepec; para que, finalmente, nuestro país se rindiera y los norteamericanos ocuparon la ciudad de México el 14 de septiembre de 1847.(10)

 

Esta derrota significaría la pérdida de la mitad del territorio, la agudización de una profunda crisis(11) que nos conduciría a una terrible guerra civil, entre 1855-1867, y que posteriormente el país fuera territorio propicio para la invasión sucesiva de múltiples aventureros que, a título personal o a nombre de otras potencias, buscaron apoderarse del resto de la nación; hasta llegar a la pretensión francesa y del Vaticano, de buscar convertirnos, nuevamente, en una colonia de una potencia europea en 1862.

 

La conquista del noroeste mexicano

 

En la Alta California, en 1836, los colonos anglosajones habían realizado un intento para independizarla, lográndose la expulsión de las autoridades mexicanas del territorio, en 1845; el dirigente del movimiento fue el explorador John C. Frémont, un aventurero de Georgia quien, entre 1838 y 1844, había dirigido viajes de exploración en los ríos Mississippi, Missouri y Des Moines, además de recorrer las Montañas Rocallosas y el Territorio de Oregon; como resultado de sus viajes, proporcionó a los colonos el conocimiento del territorio de Nevada y de la Sierra Nevada de California, ampliando el interés norteamericano por el suroeste del continente. Regresó a California en 1845, como impulsor de un movimiento para incorporar el territorio a los EUA y, en junio de 1846, unió a los colonos anglosajones para formar la República del Oso en Sonoma, en la Bahía de Monterrey.

 

Para esa fecha, el Ejército del Oeste de 1,600 hombres que incluía voluntarios de Missouri, comandado por el general Stephen W. Kearney, dejó el Fuerte Leavenworth, en Kansas, para avanzar hacia Nuevo México; ocupó Santa Fe en agosto, en donde nombró un gobierno provisional a cargo de Alexander Doniphan, comandante de los mercenarios de Mossouri; Kearney continuó su avance hacia el objetivo final California, ocupando El Paso y Chihuahua, en donde se unió con otro ejército que había partido desde San Antonio y era comandado por el general John E. Wool. Finalmente, ambos ejércitos se unieron en Saltillo a las tropas de Taylor y se conquistó California con otro ejército trasladado por mar, bajo el mando del Comodoro John D. Sloat.

 

En California, los colonos anglosajones dirigidos por John C. Frémont, habían tomado el control del norte de California, cumpliendo los objetivos norteamericanos.(12) Frémont recibió el apoyo de un ejército, trasladado por mar en julio de 1846, al mando del Comodoro John Sloat, comandante de la flota del Pacífico; avanzaron desde Monterrey hacia el sur, tomando el control de San Francisco, San Diego y Los Angeles; lugar en donde enfrentaron la mayor oposición mexicana a la invasión, por parte de guerrillas comandadas por Andrés Pico, hermano del gobernador, quienes mantendrían la plaza hasta el 13 de enero de 1847.

 

El Tratado de Guadalupe Hidalgo, de 1848, les daría a los norteamericanos la posesión de California y Frémont sería uno de los primeros senadores de este territorio. Pocos meses después de la firma del tratado, se encontraron ricos yacimientos de oro en California.(13)

 

Fragata de vapor USS Princeton, litografia de N. Currier

http://en.wikipedia.org/wiki/Image:USS_Princeton_%281843%29.jpg

 

Las opiniones contrarias de dos ilustres norteamericanos

 

Walt Whitman (1819-1892)

 

Poeta y editor de The Brooklyn Daily Eagle, entre 1846-1848, en donde escribió la siguiente editorial, el 11 de mayo de 1846:

 

Sí ¡MÉXICO debe de ser cabalmente castigado

 

Hemos llegado a un punto en nuestro trato con ese país en que cada precepto de derecho y política nos impone que hagamos expeditas y eficaces demostraciones de fuerza. Las noticias de ayer proporcionaron el último argumento que se requería para probar la necesidad de una Declaración de Guerra inmediata de nuestro gobierno a su vecino del sur.

 

Estamos justificados ante el mundo, pues hemos tratado a México con mayor lenidad que la que hasta ahora nos había merecido un enemigo; pues México, aunque despreciable en muchos aspectos, es un enemigo que merece una vigorosa "lección". Hemos instado, hemos disculpado, hemos sido sordos a la insolente gasconada de su gobierno, hemos sufrido hasta ahora el ofensivo rechazo de un embajador que personificaba a la Nación Americana, y hemos esperado durante años el pago de las reclamaciones de nuestros mercaderes agraviados. Hemos buscado la paz por todos los caminos, y cerrado los ojos ante muchas cosas que si hubieran provenido de Inglaterra o Francia el presidente no hubiera osado dejarlas pasar sin severo y célere enfado. Hemos rebasado nuestra memoria de lo que sucedió en el sur hace años, las diabólicas masacres de algunos de nuestros hijos más valientes y nobles, los hijos no solamente del sur, sino también del norte y del oeste; masacres que no solamente contravenían los preceptos más ordinarios de humanidad. Sino que también violaban todas las reglas de la guerra. ¿Quién ha leído la asquerosa historia de esos asesinatos brutales al por mayor, tan vacíos de propósito que no fuera satisfacer el apetito cobarde de una nación de machos, dispuestos a fusilar centenas de hombres a sangre fría, sin anhelar que llegue el día que se oiga la plegaria de esa sangre y que la venganza de un Dios punitivo sea infligida a aquellos que sin piedad y sin necesidad asesinaron Su imagen?

 

Ha llegado el día. Creemos que no puede caber ninguna duda respecto de la veracidad de las noticias de ayer; y estamos seguros que el pueblo, en una proporción de diez por uno, quiere hostilidades rápidas y eficaces. Comentarios periodísticos mansos, como los que aparecen en la principal prensa democrática de hoy, en Nueva York, y las despreciables críticas antipatrióticas de su órgano contemporáneo de orientación Whig, no expresan los sentimientos y los deseos del pueblo. ¡Avancen nuestras armas con un espíritu que enseñará al mundo que si bien no buscamos pendencias, los Estados Unidos sabemos aplastar y desplegarnos!(14)

 

Memorias de Ulises S. Grant (1822-1885)(15)

 

Recuerdo la lucha que tuve con mi conciencia durante la guerra mexicana. No me he perdonado todavía enteramente a mí mismo, el haber tomado parte en ella. Yo no creo que jamás haya habido guerra más inicua que la que los Estados Unidos hicieron en México. Así pensé yo en aquel tiempo, pero no tuve el suficiente valor moral para renunciar. Había jurado servir durante ocho años, siempre que el gobierno no me licenciara antes, y yo creí que mi deber supremo era seguir mi bandera. Tuve horror a la guerra con México, y siempre he creído que, de nuestra parte, fue lo más injusto. La iniquidad no consistió en el modo como la hicieron nuestros soldados sino en la conducta del gobierno en declarar la guerra. No teníamos nada que reclamar a México; Texas no tenía ningún derecho a reclamar tierra, más allá del río de las Nueces, y, sin embargo, avanzamos hasta el Río Grande y lo pasamos. Me avergüenzo de mi país al recordar aquella invasión. Los mexicanos son buena gente. Viven con poco y trabajan mucho. El país es rico y si tuviera un buen gobierno, prosperaría. Los mexicanos eran buenos soldados, pero mal manejados. Siempre tuve un profundo interés por México y su pueblo, y siempre he deseado su bienestar.(16)

 

Bandera del ejército confederado

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen: Battle_flag_of_the_US_Confederacy.svg

Plantación de Algodón, Biblioteca del Congreso de los EUA

http://www.tepatoken.com/html/artes/guerracivil.htm

 

Consecuencias de la guerra con México para los EUA

 

La guerra expandió el esclavismo hacia el oeste, al mismo tiempo que determinaría el tamaño, forma y riqueza de los EUA, al convertirse en una gran potencia militar, al mismo tiempo que marcaría el camino de su desarrollo en el siguiente siglo, ya que probó que era capaz de invadir territorios con éxito; sus militares, graduados en la academia de West Point, que únicamente habían enfrentado a los indígenas, se probaron como hábiles estrategas; pudieron organizar invasiones premeditadas en territorios extranjeros como la de Frémont, Kerny y Stockton en California, conquistada un mes después de romperse las hostilidades en el Río Bravo; realizaron el primer desembarco con infantes de marina en Veracruz y realizaron una campaña de 400 Km dentro de territorio enemigo, desde el puerto en el Golfo hasta la ciudad de México, para convertirse en una potencia mundial.

 

La Guerra de Secesión Norteamericana

 

Fue una guerra civil de los Estados Unidos, entre 1861-1865, que enfrentó a las fuerzas militares de los estados del norte, la Unión, contra los recién formados Estados Confederados de América, once estados del sur del país, que proclamaron su secesión o separación de la Unión. Sus orígenes se encuentran en el expansionismo norteamericano, ya que conforme se incorporaban nuevos territorios, éstos se dividían en su opinión sobre el asunto de la esclavitud; los norteños se oponían a ella y en muchos de ellos ya había sido abolida.

 

Los estados sureños basaban su economía en la agricultura, con cultivos de tipo plantación latifundista;(17) mientras los estados del norte se habían desarrollado industrialmente, requerían de mano de obra libre, consumidores con ingresos y no trabajo esclavo. A raíz de esta división de economía y políticas, los estados del sur decidieron crear una nueva e independiente nación, propiciando con ello el inicio de una guerra, ya que los estados del norte no reconocieron su derecho de secesión.

 

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:US_Secession_map_1861.svg

 

En 1854 se fundó en EUA el Partido Republicano, con una mayoría de políticos que tenían en común su pertenencia ideológica al poderoso movimiento antiesclavista o abolicionista del Norte de Estados Unidos; otro elemento en común era su voluntad por establecer una política económica comercial proteccionista, que impidiera las importaciones por medio de aranceles aduanales altos, para proteger la industria nacional de la competencia extranjera; además de que, propugnaban por que el Gobierno Federal estableciera una política de inversión y mejoras, para la cual debería invertir más dinero en obras de infraestructura, como puentes, caminos y ferrocarriles, para estimular la economía.

 

Para las elecciones de 1858, Abraham Lincoln (1809-1865)(18) perdió en las elecciones al Senado, en las que basó su campaña en el abolicionismo de la esclavitud; sin embargo, se presentó como candidato en las elecciones presidenciales de 1860 y las ganó. Un año después, en 1861, cuando Lincoln tomó posesión de su cargo, Carolina del Sur, Mississippi, Florida, Alabama, Georgia, Louisiana y Texas se separaron de la Unión, constituyendo los Estados Confederados de América, con Jefferson Davis (1808-1869)(19) como presidente, separación que Lincoln declaró ilegal en su toma de posesión.(20)

 

Los confederados iniciaron la guerra con el ataque, el 10 de abril de 1861, a la guarnición federal establecida en el Fuerte Sumter, en Charleston, Carolina del Sur;(21) tuvieron la ventaja de pelear en su propio territorio, ya que realizaron una guerra defensiva, para buscar el reconocimiento internacional a su nación; tenían magníficos soldados y generales, pero sus fuerzas serían mucho menores en número y con una limitada capacidad de aprovisionamiento que las fuerzas de la Unión (del norte). En ambos bandos a las fuerzas regulares se les unieron regimientos de inmigrantes europeos y partidas de voluntarios, que hostigaron al enemigo con tácticas de guerrilla. Al finalizar la guerra, los integrantes de dichas partidas sureñas fueron perseguidos como forajidos, por las fuerzas de la Unión, por las tropelías cometidas. Un elemento que determinaría la guerra, sería que la red de comunicaciones y la pobre base industrial del sur, no podía sostener un moderno esfuerzo bélico.(22)

 

 

 

Durante la guerra civil se disputaron cerca de 400 batallas en 28 estados de la Unión Americana, dejando un saldo de más de 600 mil muertos.(23) En la primavera de 1861, los unionistas intentaron la conquista de la capital sureña, Richmond en Virginia, siendo repelidos por los confederados, que incursionaron sobre el Río Potomac, amenazando la capital norteña;(24) la Confederación unió sus fuerzas para lanzar un ataque sobre la capital de la Unión, Washington D.C., librándose las batallas por el control de Manassas, Virginia (primera y segunda Batalla de Bull Run), en 1861 y 1862, donde las tropas federales fueron derrotadas, perdiendo el control del principal centro ferroviario que unía las capitales de los estados enfrentados: Richmond, Virginia y Washington D.C. y el control del importante Valle del Shenandoah.

 

Captura del Fuerte Hindman, Arkansas Post, Arkansas, el 11 de enero de 1863, Biblioteca del Congreso de los EUA

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Battle_of_Fort_Hindman.png

 

 

 

Captura del Fuerte Hindman, Arkansas Post, Arkansas, el 11 de enero de 1863, Biblioteca del Congreso de los EUA

http://en.wikipedia.org/wiki/Image:Battle_of_Shiloh_Thulstrup.jpg

 

La Unión, que contaba con la marina de guerra norteamericana, inició el bloqueo de los puertos confederados del Atlántico, al tiempo que la incursión de ejércitos sureños sobre el estado de Maryland, que amenazaron la capital federal Washington D.C., además de Filadelfia y Baltimore, punto de enlace del ferrocarril con el Oeste, fueron enfrentados con todo lo que la Unión pudo oponerles, en julio de 1863, para convertir a Gettysburg, Pennsylvania, en la batalla más sangrienta y el cambio de rumbo de la misma, hacia el triunfo norteño.

 

Mientras tanto, los confederados habían rechazado los esfuerzos norteños por penetrar en Kentucky, lo que hacía peligrar el valle del Río Ohio, ante un posible avance de los confederados; para el inicio de 1862, las fuerzas norteñas del oeste, con el apoyo de buques acorazados, consiguieron dominar el Mississippi, al capturar Fort Henry y Fort Donelson, Tennessee; además, la derrota confederada de Pea Ridge, Arkansas, en marzo, consolido el control norteño sobre el Río Missouri; en julio, los sureños fueron nuevamente derrotados en Shiloh, Tennessee, con lo que la Unión controlaba el este y el oeste de Tennessee y el sur del Mississippi hasta Memphis y, en abril de 1863, lograban apoderarse de Vicksburg, Virginia.(25)

 

En el otoño se lanzó la ofensiva norteña para capturar Alabama y Georgia, lo que se logró en 1864, en las batallas de Chickamauga, Chattanooga, el Valle del Shenandoah y Atlanta; al tiempo que, en abril, un escuadra naval penetró en las defensas confederadas de la desembocadura del Mississippi y forzó la rendición de Nueva Orleans, el principal puerto de la Confederación. Savannah, Georgia cayó poco antes de Navidad y el ejército de la Unión se adentró en Carolina sin encontrar oposición; en abril de 1865 cayeron Mobile, Selma y Montgomery, en Alabama y, el 9 de abril de 1865, el ejército confederado se rindió en Appomatox, Virginia.

 

Para integrar la primera vía transcontinental de EUA, de 1862 a 1869, se construyó desde el Oeste el FFCC Central Pacific, mientras que, desde el Este se erigió el Union Pacific. El 10 de mayo de 1869, en Promontory, Utah, se unieron los dos extremos. El fotógrafo oficial del Central Pacific fue Alfred A. Hart, quien elaboró 364 imágenes estereoscópicas, que se publicaron por la compañía de A.A. Hart. En 1870, Watkins adquirió los originales de Hart y los publicó bajo el título de Pacific Railroad of Watkins.

http://www.carletonwatkins.org/list-start-wpr.htm

 

Expansionismo imperialista de los Estados Unidos

 

Los EUA, después de lograr su independencia, iniciaron su política expansionista hacia el oeste y hacia el sur del continente, sobre los territorios en manos de potencias europeas, de los grupos indígenas del Oeste de Norteamérica y de la nueva nación mexicana, durante el final del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX. A partir de la expansión sobre México, en 1848, los norteamericanos decidieron intentar una nueva aventura, lograr la apertura del Japón a su comercio; para ello, concentraron su potencial naval en el oriente, para amagar con una intervención al archipiélago japonés, en 1854, y lograr un tratado comercial con esa nación; esta apertura japonesa hacia Occidente, obligaría a sus gobernantes a fortalecer la centralización de su imperio, que se acompañó de una modernización e industrialización, lo que convertiría a Japón en una nueva potencia imperialista, a finales del siglo XIX.

 

 

 

Con motivo de la segunda Guerra del Opio, entre los imperios colonialistas europeos y China, los norteamericanos fueron invitados a intervenir en el continente asiático, entre 1856 y 1860; esta participación les permitió, como a todas las potencias industrializadas, ejercer el libre comercio en toda China, legalizar la comercialización del opio -que era comerciado por los ingleses desde la India, abolir los impuestos a extranjeros para el tránsito interno y permitir el establecimiento de territorios extranjeros en Pekín y otras ciudades, además del compromiso del gobierno chino de suprimir la piratería, para no afectar sus intercambios.

 

Fuerte Norte de Taku, Tsientsin, China, inmediatamente después de su captura, 21 de agosto de 1860. Fotografía de Felice Beato

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Upper_North_Taku_Fort.jpg

 

Después de la Guerra de Secesión (1861-1865), se anexaron nuevos territorios como Alaska, que pertenecía a los rusos.(26) En 1893, comerciantes y hacendados norteamericanos derrocaron al gobierno hawaiano, establecieron un gobierno provisional y anexaron las islas de Hawai a los EUA, en 1898; para continuar con su expansión en el oriente, el archipiélago filipino sería anexado mediante la imposición de una guerra de conquista a España y sus colonias, en 1898, como intervención para defender los deseos de independencia en Cuba, Puerto Rico y Filipinas contra la vieja metrópoli colonial; el control sobre Guam, y otros archipiélagos del Pacífico, sería un subproducto de esta guerra, con lo que los EUA se extenderían sobre todo el Pacífico, hasta colisionar con el Imperio Japonés en la Segunda Guerra Mundial.

 

En Latinoamérica, en 1903, el gobierno de los Estados Unidos apoyó la separación de Panamá, el cual partencia a la Republica de Colombia, debido a la necesidad de contar con un canal interoceánico en el continente, bajo control norteamericano; después que una compañía francesa había quebrado al intentarlo, los norteamericanos deseaban continuar este proyecto, bajo su Doctrina Monroe, en condiciones que Colombia no aceptó, por lo que el gobierno estadounidense decidió apoyar un movimiento separatista de Panamá, para contar con su vía marítima.

 

Durante esta etapa de desarrollo imperialista norteamericano en América Latina, la política imperante en las nuevas naciones latinoamericanas, en aras del progreso económico, fue la del liberalismo, bajo la influencia del positivismo francés; que consideraba fundamental el mantenimiento del orden, la paz interna y el progreso. Para lograrlo, los liberales latinoamericanos desarrollaron estados independientes, con gobiernos fuertes, centralizados e impositivos sobre la población y el desarrollo económico; asunto nada complejo en países llenos de caudillos militares, capaces de poner fin a los disturbios sociales internos, con la fuerza de las armas; por lo que el liberalismo latinoamericano tuvo que renunciar a sus principios políticos democráticos y establecer dictaduras, con el fin de tratar de construir el progreso, basándose en la intervención extranjera de capitales de los países industrializados. Un ejemplo clásico lo tenemos en México, en donde bajo el lema de poca política y mucha administración, un oscuro político y hábil militar, Porfirio Díaz, se convertiría en el dictador mexicano de 1876 a 1910; quien sería el claro ejemplo de cómo en los países de América latina se hacia a un lado la práctica de la democracia y se aparentaban votaciones para mantener una dictadura apoyada por el ejército, los funcionarios públicos y los inversionistas extranjeros que saqueaban los recursos naturales del país.

 

 

 

El desarrollo capitalista de los EUA, Clip de video (MPG)

 

 

 

 

Imperialismo Norteamericano, Clip de video (MPG)

 

Manifestación de obreros mineros de Cananea, Sonora, México, 1 de julio de 1906, A. V. Casasola

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Cananea.jpg

 

Cuando los países latinoamericanos lograron garantizar el orden interno con dictaduras militares, fueron atractivos para los inversionistas extranjeros, ya que las potencias industriales se veían afectadas por las crisis económicas derivadas de la concentración monopolista y tenían necesidad de enviar excedentes de capital al extranjero, buscando invertir en nuevas actividades productivas, en donde obtuvieran mayores ganancias explotando las materias primas y la mano de obra barata de lo países pobres.

 

Así, el crecimiento de los países latinoamericanos sería hacia afuera, es decir, mediante el incremento de sus exportaciones; de tal suerte que, los inversionistas extranjeros impulsarían y modernizarían, únicamente, los sectores agropecuarios y la industria extractiva. Como resultado, las economías latinoamericanas tendrían una expansión económica al margen del progreso.

 

Con las inversiones extranjeras se incrementó la expansión comercial, la red ferroviaria creció, pero no se tendió con el fin de comunicar las distintas regiones de una nación, ni para conectar las naciones latinoamericanas, sino que se construyeron desde los puertos y puntos fronterizos hacia las zonas de producción de las materias primas, es decir, habían sido construidas, única y exclusivamente, para transportar las materias primas de los países pobres, para sangrarlos. En el aspecto social, las condiciones de la industrialización causaron fuerte impacto sobre las naciones, ya que se fue perfilando un nuevo sector profesional, con médicos, abogados, maestros, empleados de gobierno e intelectuales, lo que permitió la movilidad social; mientras que, la clase trabajadora era sometida a una severa explotación, por eso la situación en las zonas rurales mantuvo las condiciones de vida parecidas a las de la colonia, además de manifestarse el despojo de tierras a los campesinos, quienes se convirtieron en peones de los grandes latifundios, mediante su sujeción a la empresa, ya fuera esta agropecuaria, minera o industrial, dedicadas a la exportación, mediante el mecanismo del endeudamiento en las tiendas de raya, forma de comercio establecido en la empresa, en donde era obligatorio el acudir para adquirir toda clase de bienes a altos precios; estas deudas adquiridas por los trabajadores se iban heredando, lo que llevo a graves conflictos sociales y motines, que acabarían en procesos revolucionarios, en la búsqueda de mejores oportunidades de vida para los trabajadores.

 


Notas

(1) Unía el Río Hudson, en el estado de Nueva York, con el Lago Erie, conectando los Grandes Lagos con el Océano Atlántico; se extendía por 584 km., en una vía de 12 metros de ancho y 1.2 de profundidad, lo que permitía el flujo de embarcaciones de 75 toneladas, que lo convirtieron en la ruta principal de navegación interior entre el este y el oeste del país, abriendo estas regiones a la colonización.

(2) En el Caribe, Francia retuvo las islas de Saint Pierre y Miguelón e Inglaterra recobró Guadalupe y Martinica, a cambio de ceder Granada a los ingleses, mientras que Cuba y las Filipinas se reintegraron a España. En la India se permitió a los franceses regresar a sus posesiones, pero se les prohibió mantener tropas y construir fortificaciones en el Mar de Bengala; por ello, prácticamente toda la península sería incorporada, posteriormente, al Imperio Británico. En Africa el Senegal fue cedido a los británicos por los franceses, y en Europa los españoles y franceses regresaron Minorca a Gran Bretaña, al mismo tiempo que Francia retiraba sus tropas de Alemania. Los tratados representaron la gran derrota de Francia y España; la primera, envuelta en una profunda crisis económica, sería conducida a la Revolución Francesa; mientras que la segunda, envuelta en el contexto de las guerras napoleónicas, perdería posteriormente, con excepción de Cuba y Puerto Rico, todas sus posesiones americanas; conservando en Asia el archipiélago de las Filipinas hasta el fin del siglo XIX; cuando los Estados Unidos, se apoderaría de todos los territorios españoles, con excepción de Marruecos en el Norte de Africa, para marcar su dominio en el Golfo de México y el Pacífico.

(3) El presidente Thomas Jefferson (1801-1809) escribió a Robert R. Livingston, su embajador en Francia: El día que Francia tome posesión de Nueva Orleáns, deberemos unirnos estrechamente con la marina británica y con la nación inglesa; indicándole que debería negociar la compra de la Louisiana, a cualquier costo; se envió a James Monroe, como ministro plenipotenciario, mientras que el Congreso le otorgaba dos millones de dólares, para asegurar la compra.

(4) Era hijo de uno de los fundadores de los Estados Unidos y vivió del prestigio de su familia, de la cual recibió una excelente educación como abogado, lo que no impidió que participara como filibustero en Venezuela, con la expedición de Xavier Miranda en 1806 y, con menos suerte que Austin, en empresas colonizadoras en Texas, como socio de Lorenzo de Zavala.

(5) 342 sobrevivientes fueron fusilados posteriormente como piratas.

(6) Establecimiento militar para la defensa y pacificación de un territorio, que servía para defender las rutas y caminos; poblando, de esta manera, el norte de México durante el virreinato.

(7) Naufragios, que fueron publicadas en 1542 en Zamora y en 1555 en Valladolid, España; donde narra las aventuras de los cuatro supervivientes del naufragio que acabó con la expedición de Pánfilo de Narváez a la Florida, en 1527, quienes vivieron entre los indígenas durante ocho años, convirtiéndose en curanderos y logrando cruzar a pie el suroeste de los Estados Unidos y el norte de México, hasta lograr contactar a otros españoles, en 1536, en el Río Petatlán, actual Sinaloa.

(8) Camino de herradura del siglo XIX que conectaba Missouri con Santa Fe, Nuevo México y fue utilizada por primera vez en 1821, hasta la construcción del ferrocarril a Santa Fe en 1880; sirvió en 1846, como camino de la invasión del oeste, en la guerra entre México y los Estados Unidos.

(9) Al mando de David Conner y, posteriormente, de Matthew C. Perry.

(10) Las negociaciones de paz fueron conducidas por el agente norteamericano Nicholas P. Trist, dando por resultado la firma de los Tratados de Guadalupe-Hidalgo del 2 de febrero de 1848; México cedió a los Estados Unidos el 40% de su territorio, recibiendo como compensación 15 millones de dólares; la frontera entre las dos naciones se fijó en el Río Bravo, desde su desembocadura hasta Nuevo México, en donde se uniría con el lecho de los ríos Gila y Colorado, continuando con la frontera que dividía a California de la Alta California, hasta el Océano Pacífico; frontera que sería ampliada a favor de los EUA, en 1853, con la adquisición, con amenaza de una nueva guerra, del territorio de La Mesilla, que incluyó el actual Estado de Arizona y otros territorios. El objetivo del presidente Franklin Pierce (1853-1857) era incorporar a los EUA el Valle de la Mesilla, por ser la ruta idónea para la construcción del ferrocarril del Pacífico, pagando por 77,700 Km2, otros 10 millones de dólares.

(11) Entre 1821 y 1855 el país tuvo 42 dirigentes: un emperador y 41 presidentes, uno de ellos se hizo llamar su alteza serenísima; dos repúblicas federalistas y dos centralistas; las condiciones de marginación y atraso de la población se agravaron, no se logró impulsar la economía nacional y el propósito de integrar una república democrática y representativa debería ser pospuesto hasta 1857, ante la existencia de condiciones políticas, económicas y sociales que únicamente reconocían derechos para unos cuantos y la nación se encontraba sumida en la ignorancia y la pobreza.

(12) Frémont actuó bajo órdenes del Comodoro Robert F. Stockton, para conducir una expedición militar de 300 hombres y capturar Santa Barbara, California.

(13) Los norteamericanos lograron una fácil victoria debido fundamentalmente a: la superioridad de su equipo militar; el grado de deterioro político que presentaba la nación, por los enfrentamientos entre liberales y conservadores; la preeminencia política que tenía un ejército corrupto y las negativas herencias dejadas por el régimen colonial; sobre todo, el gran papel político que jugaba el clero en los asuntos del Estado Mexicano y su gran poder económico. El centralismo, impuesto al país, generó descontento al seno de la federación, que se tradujo en insurrecciones en las entidades federativas, entre ellas Texas, que debilitaron aún más cualquier capacidad de respuesta y la voluntad de los estados para enfrentar la invasión norteamericana; el país estaba sujeto a una camarilla criolla y las decisiones las tomaba un grupo de caciques, sin ninguna consideración ni consulta con la voluntad popular.

(14) Vázquez Josefina Zoraida, Mexicanos y Norteamericanos Ante la Guerra, del 47, México, Ediciones Ateneo, 1977, pp. 65-66.

(15) Oficial en el ejército de Taylor en la guerra con México, Comandante en Jefe de los Ejércitos de la Unión que derrotaron a los sureños en la Guerra de Secesión norteamericana y presidente de su país de 1869-1877.

(16) Robles Fernando, Cuando el águila perdió sus alas, México, Juan Pablos, 1951

(17) Dedicados a la explotación de algodón, tabaco y caña de azúcar.

(18) Hijo de colonos agricultores de Virginia, nació en una cabaña en el estado de Kentucky. Desde los siete años de edad vivió en varias partes del norte como Indiana e Illinois; sirvió como capitán en el ejército estadounidense y, más tarde, se dedicó a los negocios y su profesión de abogado. Fue miembro del Partido Whig, fundado en 1834, que asumía la supremacía del Congreso frente a las acciones del ejecutivo, siendo nombrado en cuatro periodos para la Legislatura del Estado de Illinois y, en 1847, fue electo diputado a la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos, para el período 1847-1849; debido a su oposición a la guerra contra México, tuvo que renunciar a ser candidato para la reelección; dedicándose, nuevamente, a la práctica privada como abogado en Illinois.

(19) Político sureño que fue diputado en la legislatura de Mississippi y en el Congreso de los EUA, actuando también como senador. Participó, con un regimiento de voluntarios de su estado en la invasión de México, llegando a ser Secretario de Guerra en el gabinete del presidente Franklin Pierce (1853-1857).

(20) Los ataques confederados a su investidura señalaban que, durante la guerra, estableció la ley marcial en el país; inició el bloqueó de los puertos sureños sin una declaración formal de guerra (que, de no hacerlo así, hubiera implicado el reconocimiento a su existencia como nación independiente); confiscó armas de fuego y propiedades privadas de los secesionistas; encarceló sin juicio a 18 mil opositores a la guerra, incluyendo a centenares de propietarios y editores de periódicos; estableció la censura de todos los periódicos y las comunicaciones telegráficas y nacionalizó los ferrocarriles sin el consentimiento del Congreso, representación en la que los senadores y diputados de los estados escindidos sureños no podrían participar, ya que habían creado una nación independiente; otra acusación importante, para considerarlo un dictador por los estados escindidos, consistió en que estableció aranceles proteccionistas a la importación extranjera y subió los impuestos, acciones que son necesarias para cualquier nación en guerra, en defensa de su soberanía.

(21) Lo que impulsó a algunos estados indecisos como Arkansas, Carolina del Norte, Tennessee, y Virginia, a incorporarse a la Confederación.

(22) En esta guerra la humanidad empleó, por vez primera, el telégrafo y los ferrocarriles en las operaciones; además de utilizarse barcos acorazados, utilizados en el bloqueo de los puertos confederados del Atlántico y en el Río Mississippi, para evitar su comercio con otras potencias, para lo cual también se emplearon submarinos; aparecieron nuevas armas mecanizadas, como diversos tipos de cañones, la carabina de retrocarga, la ametralladora, además la relojería aplicada a las bombas y minas, tanto de tierra como submarinas. Al iniciarse el conflicto Estados Unidos poseía unas 45 mil Km. de vías férreas, la gran mayoría en los estados del Norte, que enlazaban la costa atlántica con el valle del Mississippi; que se usaron durante la guerra para el movimiento de tropas y suministros por los ejércitos unionistas del Oeste.

(23) Constituyó un conflicto que enfrentó a las familias, que tomaron partido por alguno de los bandos; así, Robert E Lee, general en jefe de los ejércitos confederados, quien estaba en contra de la esclavitud y cuestionaba la legitimidad de la secesión, al ofrecerle Lincoln el mando del ejército de la Unión, lo rechazó ya que “no podía levantar su espada contra la tierra que lo vio nacer”. Por otra parte, la esposa del presidente Lincoln perdió tres familiares en las filas de la Confederación, mientras que la mujer de Jefferson Davis, presidente de la Confederación, tenía familiares en el ejército de la Unión.

(24) La defensa de la Confederación se centró en Tennessee, en el oeste, para mantener el control de las líneas férreas del sur, entre Chattanooga, Tennessee y Atlanta y Savannah, Georgia, y la defensa de su capital, Richmond en Virginia.

(25) Momento en que Lincoln decretó la abolición de la esclavitud en los EUA.

(26) Que se habían expandido desde Siberia y habían establecido un gobernador en 1790, dedicándose a la explotación del comercio de pieles. En 1867, los norteamericanos adquirirían el territorio por 7.2 millones de dólares, después del fracaso de Rusia en la Guerra de Crimea; el interés norteamericano radicaba más en esos momentos por la importancia estratégica de Alaska, hacia el oriente, que por sus recursos; para 1880 el negocio rindió frutos, al encontrarse importantes yacimientos de oro en el Yukón, lo que provocó la llegada de infinidad de mineros que poblaron Juneau, Nome y Fairbanks; estos hallazgos de yacimientos de metales preciosos se continuarían en el Klondike, hasta principios del siglo XX.

 

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El capitalismo industrial, el movimiento obrero y las corrientes sociales del siglo XIX

La restauración aristocrática y la santa alianza, las revoluciones y los movimientos nacionalistas (1820, 1830 y 1848), las unificaciones de Italia y de Alemania

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Desarrollo de la ciencia, el arte y la vida cotidiana en la edad moderna (siglos XVI al XIX)

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