Cambios en el comportamiento y relación social de los hijos según el ambiente en el que se encuentren


Joaquín Alberto Castillo Ramírez

En esta estructura social la forma en que se comporte la persona proviene principalmente de la mamá y el papá, ya que ellos son los que conviven desde su niñez. El hecho social puede variar con el hijo, porque depende del contexto en el que se encuentre con la persona que tiene más influencia en su formación; es decir, la madre. La razón de esto es por ser la que tiene más cercanía y convivencia con el hijo.

Actualmente, se sabe que en México las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres y debe ser respetada en las diferentes instituciones sociales. En la familia, la forma en que se trata a la mujer en el país es buena, pero eso no quiere decir que se pueda ver en todo el país. Las creencias, las tradiciones o los mismos  familiares son unos de los que crean estas variaciones en los procesos sociales de las personas en su niñez; estos pueden hacer aparecer una disfunción que le afecte o por el contrario que lo haga mejorar a futuro en su comportamiento.

A partir de aquí, se relatara un ejemplo de un caso familiar que para muchos puede ser diferente a su realidad, o puede que tenga sus similitudes con las situaciones de otras personas.

Como ya sabemos, la madre es la persona que tiene mayor convivencia con el hijo y en este caso es la que se encarga de cuidar y educar a los hijos, porque el padre es el que está más tiempo en el trabajo para que la familia se mantenga. Al ser la que educa y cuida a los hijos, estos van a ir adoptando con el paso del tiempo sus enseñanzas, la forma de tratar y convivir con otros, haciendo que tengan más confianza con ella que con el padre. Pero eso no quiere decir que no tomen nada de él, al contrario, también quieren ser más cercanos y pasar más rato con el padre. Esto hace que los hijos les gusten conocer y estar con personas, porque están en un buen ambiente y con el apoyo de los padres.

Aquí se puede ver que el caso es similar al promedió en México. Pero a pesar de que se está viendo que en este estructural-funcionalismo no hay una disfunción, de repente, por diferencias empiezan a aparecer diferencias y discusiones entre los padres cuando los hijos todavía siguen en la formación de su persona, que empezó a suceder en los últimos años de primaria y como hijos se pueden dar cuenta de que las cosas no andan bien, aun así no les viene a la mente que puede haber un divorcio entre los padres. y, como sabemos, estas suelen hacerse a escondidas de los hijos, pero también tarde o temprano no se podrán ocultar, así es que se sientan confundidos y tristes por la situación, lo cual hace que no tengan una concentración adecuada fuera de casa o cuando estén haciendo alguna actividad para su distracción. La mejor opción que uno escogería es el divorcio, pero también es un proceso complicado, porque tiene que haber un acuerdo sobre qué cosas se tienen que quedar cada quien y quien tiene que llevarse a los hijos, al igual de tener que cambiar de casa y abandonar el lugar y conocidos.

Mientras se intensificaban las peleas y ver cómo se estaba tratando a la madre, esto ya estaba afectando en el rendimiento de los hijos, por lo que mejor se decidió tener el divorcio, ver que partes les toca quedarse y de golpe irse del lugar en donde ya había una amistad y cercanía con los vecinos, donde aquí se puede ver una acción social, ya que tomar esta decisión, hace que los hijos se despidan de sus amigos y no los vuelvan a ver.

Al principio se vivió con el padre, con el cual no había mucha confianza y seguridad, y mucho menos con los tíos, esto hace que no se sientan cómodo los hijos de vivir con ellos.

Cuando volvieron con la madre, en la casa del abuelo, que eso se lo ha de agradecer siempre al abuelo, porque tuvieron que conseguir sus cosas desde cero, ya que el papa se lo quedó todo, pero se mejoró la situación de los hijos respecto a lo anterior, y con respecto a la convivencia con otras personas, en ese momento el hijo no lo tomaba mucho en cuenta.

Al tener dos cambios de escuela, hizo que el hijo se volviera un poco más retraído de los compañeros de escuela. En secundaria ya se podía ver un poco más ese comportamiento de no querer estar con más gente e hizo que se dedicara la mayor parte del tiempo a los estudios. El primer año y la mitad del segundo, si había algo de convivencia con los compañeros, sólo que ya no se quería estar en eventos de tipo fiesta porque esto ya no lo disfrutaba, y solo se quería ir a casa para estar en el celular. El resto de secundaria hubo más separación con los compañeros al punto de ya casi no hablarse y no tener las mismas formas de convivir. Solo se veía esa interacción por trabajos.

Para entonces el hijo se volvió más serio, no le gustaba que hubiera muchas personas y adopto algo de odio hacia los tíos, debido al trato que recibió de ellos; por ejemplo, no recibir casi comida o mentir a la madre que estaba bien de salud cuando estaba enfermo.
Ya con muchos años que pasaron, la familia de cada quien se fue por su lado, sin meterse en la vida del otro como una forma de control social para no tener problemas, y esto fue por otros motivos que se decidieron en el juzgado.

Al terminar el ciclo escolar y entrar en vacaciones, ya está más claro que hay muy poca relación con otras personas, porque hay una cercanía con los vecinos, no hay compañeros que se encuentren cerca para reunirse, no  hay una costumbre de comunicarse por redes sociales con compañeros de secundaria o con los de primaria y la única forma de pasar el rato que se adoptó fue estar con el celular.

Ya al entrar en CCH, la relación de los padres mejoro en el que ya cada quien tenía su vida, los hijos también tuvieron su cambio, la hermana ya no tenía el problema de querer socializar con otros y el hijo tampoco había problemas, sólo que adoptó el querer estar en grupos muy reducidos y además en el primer año encontró compañeros que trabajan como él y con un humor similar.

Cuando empezó la pandemia otra vez se vio ese aislamiento de otras personas que no sean familiares, ya que sigue sin haber esa costumbre de hablar por redes sociales, y hasta el día de hoy, durante la cuarentena no hubo convivencia con otros, donde el tiempo fue usado sólo para la escuela. Pero su autoestima ya mejoró mucho más debido a que llegaron unos gatos que se adoptaron, sólo que ya esto es parte del hijo.

Como se puede observar la forma en que tuvo influencia la madre y la situación, hace que el comportamiento de los hijos tenga una evolución y que puede ser algo negativo o positivo para la persona.


Ilustración de Sherlyn Berenice De Anda Sánchez.
 
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