¿Mala enseñanza o mal aprendizaje?


Alumna de  la materia de Ciencias Políticas y Sociales, periodo 2022-1

Estamos acostumbrados a que la forma de enseñanza-aprendizaje sea de cierta manera parecida, al menos que los profesores, a pesar de ser estrictos con los alumnos, se porten amables y dispuestos a disipar las preguntas del alumnado. De igual manera, los profesores esperan cierto empeño y capacidad de realizar las cosas y aprender los temas que se expondrán dentro del aula. El alumno debe cumplir con sus responsabilidades como tareas, trabajos en equipo y estudiar para exámenes, mientras que el docente debe revisar, calificar y orientar al alumno para que el aprendizaje se obtenga de la mejor manera posible, pero una problemática es que no todos los profesores están dispuestos a cumplir su rol de buena manera y no todos los alumnos ponen de su parte.

La evaluación del aprendizaje es algo que cambia dependiendo del profesor, en ocasiones la evaluación se muestra adecuada, sin embargo, algunos profesores lo hacen a conveniencia de ellos y no del alumnado. Este caso es acerca del docente no cumpliendo su rol y a la vez aprovechándose del mismo.

Como una fuente sobre el aprendizaje en el alumnado tenemos lo que Ana María Brígido una licenciada en Pedagogía y especializada en sociología comentó en su libro Sociología de la Educación:
“El objeto de la sociología de la educación tal como se entiende hoy, es decir, como una sociología especial. Implica considerarla como una disciplina empírica, cuyo interés primordial es el conocimiento de la realidad educativa desde una perspectiva particular”
 (p. 11).

Esto da a entender las diferencias de aprendizaje, particularmente de cada individuo tomando en cuenta el panorama educativo que cada profesor imparte de manera general. Así como conocer el entorno educativo moderno, ya que todo va evolucionando de una manera u otra y ni alumnos de profesores debemos quedarnos estancados en métodos pasados.

Era martes 5 de agosto del 2019, tendríamos nuestra primera clase con la profesora de laboratorio en el plantel de CCH Vallejo. Estábamos en la primera semana de clases en el plantel, teníamos esa clase martes y jueves. Al momento en que la profesora se presentó, nos dijo cómo serían las clases y su manera de evaluar, mencionó que era estricta y quería los mejores resultados de nuestra parte, pero al momento en que ella mencionó eso no imaginábamos que nos esperaban clases llenas de reclamos, regaños e incluso nervios por nuestra parte antes de entrar a ese laboratorio.

En esa primera clase dejó la primera tarea del semestre, la cual teníamos que investigar en libros de la biblioteca del plantel. Cuando entregamos esa tarea, nos la rechazó a todos diciendo que no era lo que ella quería, ya que el concepto de los libros sobre ciertas palabras no eran el mismo que la maestra tenía en mente, ese día fue el primer reclamo hacia nosotros y nuestra forma de trabajar. Con cada tarea que dejaba era lo mismo, se comenzó a volver rutina para nosotros, aunque era una rutina de la cual nos estábamos cansando.




Los primeros dos meses, nos dejaba pequeñas investigaciones donde como ya fue mencionado, no las hacía válidas, y al entrar al tercer mes se intensificaron las cosas, ya que si ella preguntaba algo y algún alumno no sabía responder, ella se enojaba y regañaba, a más de uno le sacó las lágrimas ya que se sentía como una humillación, si alguien tenía una duda esta profesora respondía de forma grosera o brusca sin dar respuesta alguna. En ocasiones, la profesora llegaba de buen humor al laboratorio, tal vez el ambiente en el que ella se encontraba antes de dar clases algunos días era bueno y otros no, eso es algo que nos puede pasar a todos, tanto como al alumnado y al profesor, pero esto no le daba el derecho de llegar y atentar de alguna manera hacia nosotros.

Está más que claro que esa era la manera de enseñar de la profesora, en su rol dentro del salón de clases quería que nosotros diéramos lo mejor de nosotros mismos, nos explicaba temas, y en el momento si había dudas algunas veces las respondía, pero en ocasiones la profesora se desesperaba de ver que no todos captaran las cosas de la misma forma, lo cual es entendible, ya que debe ser desgastante hasta cierto punto que de un salón de 20 alumnos, sólo entendieran 10, pero también hay que entender que cada alumno aprende a su ritmo y de forma diferente.

Después de que vimos como algunos compañeros lloraban por los comentarios hacia ellos, un día hablando con la profesora dijimos que nos sentíamos intimidados por la forma en que ella reaccionaba cuando nosotros hacíamos algo erróneo, incluso algunos de los compañeros ya ni siquiera querían participar, lo cual también afectaba porque la profesora nos sacaba del salón si no participábamos, por lo que estábamos entre la espalda y la pared. Nuestra conducta y forma de reaccionar hubieran sido diferentes desde un inicio si el interaccionismo alumno-profesor dentro del aula se hubiera dado de una manera más sana.

Ella nos dijo que era su método de enseñar y que no lo cambiaría por unos cuantos estudiantes, pero que trataría de ser más tolerante con ellos, lo cual cumplía en ocasiones y en otras volvía a ser un poco grosera pero no tanto como al inicio del semestre.

Las clases seguían pasando y se volvió más llevadera la situación, entre compañeros tratábamos de apoyarnos o incluso a veces nos encontrábamos en asesorías para lograr tener un mejor aprendizaje y evitar ciertos altercados con la profesora, la cual fuera del aula era bastante amable, lo que nos sorprendió a todos.

Podemos concluir diciendo que este caso de interaccionismo no fue el adecuado, no solo por parte de la profesora y su evaluación de aprendizaje, si no de los alumnos por no haber hablado antes, ya que tal vez de esa manera nos hubiéramos evitado altercados y alteraciones dentro del ambiente de aprendizaje.

La evaluación hacia el aprendizaje del alumno muchas veces no es la adecuada, como en este caso, donde era contradictorio ya que los exámenes parciales valían el 100% de calificación, pero si no había participación en laboratorio y entrega de tareas por nuestra parte también tendríamos una calificación reprobatoria.

Considero necesaria la selección adecuada para evaluar a los alumnos, tomando en cuenta los diferentes factores que pueden interferir en el aprendizaje de estos. Muchas veces factores como vida personal y problemas en la misma, problemas de salud, problemas de aprendizaje en general afectan al desempeño del adolescente. De igual manera, la buena cátedra por parte del profesor es esencial para obtener los resultados deseados por ambas partes.

 
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