Expectativas de vida


Alumna de la materia de Ciencias Políticas y Sociales. Período 2022-1

Comenzaré comentando que cuando yo era una niña conté con la experiencia de ver a mi madre que era muy joven asistir al bachillerato y a la universidad. A pesar de que no tengo muchos recuerdos de mi madre en la preparatoria, sí tengo varios de cuando asistía a la universidad y por lo tanto pude recorrer el campus de la entonces ENEP Acatlán un par de veces, lo cual me encantaba. Comento esto porque gracias a mi madre y a mi familia yo me inspiré; una tarde pregunté a mi mamá que hizo para entrar en la UNAM, ella me dijo que entró en la UNAM porque iba en un CCH y que el CCH es parte de la UNAM, y por eso ella pudo estudiar en la ENEP, ella también me explicó que para entrar al CCH tuvo que hacer un examen y tener buenas calificaciones.

Gracias a esta charla yo quise estudiar en un CCH, quería seguir los pasos de mi madre y soñaba con asistir a la universidad, quería que mi familia estuviera orgullosa de que yo también estuviera en la UNAM y desde ese entonces dediqué mi energía en la escuela, además lo vi como una ventaja ya que no era muy buena en el deporte, tampoco para hacer amigos y la sociedad me recordaba que no era la más linda, pero sí tenía algunas cualidades, mi inteligencia, mi buena memoria, mi creatividad y eran cosas que siempre comentaba mi familia a sus conocidos, esas ventajas las exploté y descubrí en la escuela, y sentía que había encontrado para lo que era buena.

Al igual que para muchos jóvenes, la escuela fue y ha sido fundamental en mi vida, afectó mi entorno social de manera determinante ya que, al darme cuenta de mis cualidades y lo mucho que me sirvieron en mi entorno escolar, se me comenzó a decir que era buena estudiante, que tenía futuro y por futuro se referían a que me veían en una universidad de prestigio, cada persona me asignaba un estrato rol distinto, mi familia, mis maestros, mis amigos, y, a pesar de que yo no sabía que quería ser, mi meta de entrar a la UNAM seguía presente, era mi destino, por lo que trabajo, y lo logré, estudié muchísimo y entré al plantel de bachillerato de mis sueños, que me prometía estudiar en la universidad deseada, y es aquí cuando todo cambia, al principio mi familia gritaba por cielo, mar y tierra donde estudiaba, lo orgullosos que estaban, no me lo dijeron a mí pero lo mencionaban a otras personas enfrente de mí o llegaban felicitaciones de conocidos a los que mi familia les habían comentado.

Como sea, todo cambió en mi primer año de CCH, hice algo que nunca había hecho, reprobar; fue muy duro, perdí parte de mi identidad cuando reprobé, perdí el respeto de mi familia, el cual me había costado mucho tener, mi opinión se hizo menos valida, mi confianza se anulaba, me escondía de la escuela, me daba tanta pena, fue tan grave que tuve que asistir a terapia porque no podía recuperarme por sí sola, lloraba todo el tiempo, había fallado en lo que la sociedad dijo que era buena, y si no era buena en eso que me define entonces era nada.

Al pasar tanto tiempo de mi vida preparándome y dedicándome únicamente al estudio, y al estar recibiendo de manera cotidiana buenos resultados, el no aprobar una materia fue uno de los golpes más duros que he sentido, fue tan grave que pensé que no iba a salir y ya no quería vivir, mi futuro se desmoronaba y yo me sentía incapaz, se podría decir que gracias a esta experiencia me di cuenta de toda esta nueva socialización que empezaba a experimentar en mi entorno, la cual seguía siendo producto de esta clasificación, integración y exclusión que se vive en la escuela, pero ahora estaba la posibilidad de convertirme en el "otro tipo de alumna". Por otro lado, la terapia ayudó mucho y pude salir del hoyo, mejoré bastante en mi segundo año, y poco a poco recuperé mi confianza, reconstruí mi personalidad, permitiéndome encontrar un balance y enfocándome a cumplir mis metas tanto escolares y sociales, encontrando una mejor relación entre ellas que me proporciona estabilidad. Cuando entré en esta materia y aprendí cómo la escuela es la institución social que te selecciona, distribuye y te clasifica para un estrato rol que vas a desarrollar y desempeñar en la sociedad del trabajo, entonces comprendí porque yo me sentía así, porque estoy educada para ser útil para trabajar, para cumplir con lo que se me clasificó, porque este sistema social es así y las personas que se desarrollan en mi entorno también fueron clasificadas y seleccionadas para desempeñar una función o rol, por eso me afectó tanto en mi vida académica y social, me daba temor no cumplir con las expectativas y función esperada ya que de eso depende mi futuro, mi vida. Para concluir me alegra estar más tranquila y comprender el por qué pasó, me agradó mucho contemplar esta situación de una forma más global enfocada en la socialización de los individuos.
 
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