Asociación de jóvenes a las desviaciones sociales


Tania Ambrosio Rangel
Rodrigo Gael Carrillo Cortés
José Eduardo López Margarito


I
Nuestra capacidad como individuos es tener un proceso de socialización, entendernos entre personas, y así entramos a un estudio dentro del campo de la sociología que son las desviaciones sociales, con el interés de saber cómo se desarrollan dentro de las instituciones y afectan a los individuos.
Nos interesa saber qué es lo que lleva a los jóvenes a tomar decisiones o acciones y cuáles son sus repercusiones, cuándo son acreedores de sanciones por no cumplir su función. Se comprende que cuando una persona no cumple con ello en el interaccionismo simbólico de una escuela o institución de trabajo, es una falta de responsabilidad dentro de este sistema, esto es, contravenir sus reglas o pautas, se le da el nombre de «desviación social». En este caso, el CCH funciona como un sistema de interacción para los jóvenes estudiantes, donde las desviaciones sociales son constantes.
El sociólogo Talcott Parsons definió este concepto: “La desviación se da siempre con respecto a un determinado sistema de pautas de valor… La desviación es una tendencia motivada para un actor en orden a comportarse en contravención de una o más pautas normativas institucionalizadas, al par que los mecanismos de control social son los procesos motivados en la conducta de este actor y de otros con quienes él se halla en interacción, mediante los cuales estas tendencias  a la desviación terminan a su vez por quedar contrarrestada.” (1)
Se declara a las personas que consideren tener una desviación social el mensaje de  “tú estás con nosotros o contra nosotros”, por lo que ubican al individuo como alguien que está en contra de pautas normativas; la Autoridad lo aísla, evitando que influya sobre otras personas, las sanciones jurídicas y morales son la “medicina” para las desviaciones que son la “enfermedad”. Parsons lo presenta como una distorsión social el estar en contra de las normas que generan los sentimientos, dentro de un contexto que refuerzan estos valores, mientras que acciones que contraponen estas pautas significa la exclusión inmediata por parte de la sociedad en general.
 


II
La crisis de valores dentro del sistema de interacción de los jóvenes se ve reflejado en su comportamiento, no existe la confianza entre los jóvenes, acompañándolo con un gran egoísmo que alimentan ellos mismos, cerrándose en sus ideas, creyéndose superiores en todos los aspectos en comparación con otros compañeros. Aunque el CCH es un espacio de refugio y desahogo para los estudiantes, único lugar donde encuentran amistad y confortabilidad, sin embargo ello se degrada por consecuencia de la falta de comunicación entre los jóvenes, la falta de empatía entre  amigos y compañeros, poco a poco se van deshumanizando los jóvenes al ya no aplicar los valores dentro de su sistema de interacción, al contrario, van decayendo los valores esenciales y va creciendo la falta de respeto entre nosotros, teniendo consecuencias para cada uno, provocando tentaciones hacia las desviaciones.
Siendo que los valores entre compañeros es la base para que los jóvenes puedan integrarse dentro de un sistema de interacción, de esta forma no alterar su orden y llevar un buen compañerismo.
 
III
El modelo educativo del CCH se distingue por la libertad al estudiante en un extenso territorio que caracteriza a los planteles, donde él construye su aprendizaje, sin embargo, la libertad es un arma de dos filos, pues los estudiantes ingresan a una edad donde son volátiles con sus acciones; por un lado puede cumplir la pauta normativa, acreditar las asignaturas, por el otro contravenir la pauta e incurrir en el rezago escolar. La autonomía de la voluntad del estudiante es parte fundamental durante la estancia de un actor individual en la institución; normalmente los alumnos que ingresan al CCH suelen venir de un sistema escolarizado donde las reglas y el control por parte de las autoridades del plantel son más rígidas. Al ingresar al CCH todo esto se vuelve ajeno para ellos. Parsons nos habla de cómo el actor al entrar en un entorno puede verse perturbado en su percepción personal de lo que es mejor para él. El Colegio de Ciencias y Humanidades muestra cómo esto se vuelve una realidad, por ejemplo, realizar actos de “tentación”. El mismo autor nos habla de realizar procesos de aprendizaje preventivos para que el actor no se aventure en conductas desviadas.
 
IV
Los estudiantes se enfrentan al rezago escolar al no cumplir su rol como estudiante en un sistema de interacción dentro de una institución académica, esto sucede por rebeldía e ir a convivir con amigos dentro y fuera del plantel donde desarrollamos un interaccionismo de socialización-aprendizaje; en ocasiones, los estudiantes le dan más importancia a “socializar” con personas y  ser aceptadas en un círculo social donde pueden practicar diferentes tipos de costumbres y actividades que puede afectar su rol como estudiante, al poner en prioridad los ideales de su  círculo más que a las pautas normativas de acreditar las asignaturas  y concluir sus estudios. Al suceder esto, la institución académica aplica sanciones legales para proteger la situación académica del estudiante.
 

Daños a la salud es un fenómeno que se ha visto desde hace varios decenios, en México y el mundo, se ha extendido con el paso del tiempo. La educación de un país es la muestra de todas las capas de la sociedad que existen en el mismo. En un modelo educativo como el CCH, que da libertad al estudiante, no puede decirse que no se verifica este tipo de daño; el CCH es un reflejo de los comportamientos y costumbres que hay dentro de una sociedad, especialmente en la juventud. Los jóvenes se enfrentan constantemente con tentaciones hacia las desviaciones sociales, por lo que los daños contra la salud es una de las principales desviaciones que está presente en este sistema de interaccionismo. El consumo y distribución de sustancias es una desviació., ya que daña al cuerpo y la mente. La pauta normativa es proteger un bien que es la salud y la integridad del individuo, ante ello, las grandes desviaciones a que se enfrentan los jóvenes alumnos en el CCH son la alteraciones en su  rol como estudiante, provocando perder la objetividad con respecto de lo que quieren hacer.
El estudiante  se involucra con estas desviaciones ya que conoce y convive  con personas que lo adentran al círculo del consumo de sustancias, eventualmente el estudiante pone en práctica la costumbre en su día a día la necesidad de pertenecer a un grupo de amigos, al consumir genera disconformidad e inseguridad en los jóvenes alumnos; este comportamiento puede influenciar en otros estudiantes, ya que dentro del CCH se puede tener acceso a sustancias por intermediarios (amigos o conocidos). Esta desviación social es provocada por problemas familiares o rebeldía que desprende el alumno por su edad, al contravenir las pautas normativas institucionalizadas es acreedor de una sanción remedial, ya que influye  en las personas, en el círculo social de los estudiantes, y fomentan  la disconformidad de forma que alteran el orden en el sistema de socialización.
 


OPINIÓN SOBRE EL PROBLEMA
El consumo y distribución de sustancias que dañan la salud es importante ya que afecta al joven en su rol del estudiante, estando en una etapa de vulnerabilidad por la edad, abordar estos casos puede ayudar a jóvenes para no tener dificultades en lo académico, social y emocional, de esta manera ser comprensivos en lo que conlleva este problema en los jóvenes.


(1) Parsons, T. El sistema social. Recuperado el 6 de abril de 2021 de https://teoriasuno.files.wordpress.com/2013/08/el-sistema-social-talcott-parsons.pdf
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