Transición al capitalismo

Transición del sistema feudal

Para poder comprender el concepto de Capitalismo mercantilista habrá que remitirnos a una fase de la historia que se ubica poco después del feudalismo, cuando se dan las primeras condiciones para que inicie el modo de producción capitalista, que trata de explicar, como hemos visto, el concepto de Acumulación Originaria acuñado por Marx.

Marx también explica que dicha transición se dio con la expropiación de tierra que sufrieron los campesinos a los que arrebataron las tierras comunales que cultivaban. Estos campesinos despojados se convirtieron en “obreros libres”: proletarios a los que sólo les quedó vender su fuerza de trabajo a los dueños de los medios de producción.

El sentido de la acumulación originaria es privatizar los medios de producción, de tal modo que sus propietarios puedan aprovecharse de la existencia de población sin medios que tiene que trabajar para ellos. Esa privatización afectó sobre todo a las grandes masas rurales que fueron expulsadas del campo. La privatización destruía las formas tradicionales de acceso de la población a los medios de producción y los recursos naturales.

En esta imagen podemos observar cómo se fueron expropiando los terrenos comunales de una aldea hasta quedar convertidos en granjas particulares.

“Por tanto, el proceso que engendra el capitalismo sólo puede ser uno: el proceso de disociación entre el obrero y la propiedad de las condiciones de su trabajo, proceso que, de una parte, convierte en capital los medios sociales de vida y de producción, mientras que, de otra parte, convierte a los productores directos en obreros asalariados. […] La estructura económica de la sociedad capitalista brotó de la estructura económica de la sociedad feudal. Al disolverse ésta, salieron a la superficie los elementos necesarios para la formación de aquélla”. Carlos Marx *.