Los conservadores consideraban que el proyecto económico de los liberales ponía en riesgo la soberanía de la nación.
Los conservadores consideraban que la modernización capitalista era necesaria para asegurar la estabilidad y desarrollo de la nación, no obstante, diferían en la manera de implementarla. Los conservadores estaban especialmente preocupados por la necesidad de pacificar y estabilizar a México, y en materia económica consideraban que el proyecto liberal arriesgaba la soberanía ante los Estados Unidos, porque el libre mercado facilitaba la consolidación del capital extranjero en México.
Los liberales proponían el aumento de barreras proteccionistas y aranceles para fortalecer el mercado libre.
Los liberales, siguiendo a los principios del liberalismo económico, proponían desarrollar el libre mercado aboliendo barreras proteccionistas como son los impuestos aduanales y fomentar la inversión de capital extranjero para aumentar la competencia con la industria nacional, que estaría por ende, obligada a fabricar productos baratos y bien elaborados.