Análisis e interpretación

Análisis e interpretación

La Historia es una ciencia y la interpretación de su objeto de estudio debe ser lo más objetivo posible. Para contestar las interrogantes acerca de la realidad histórica, recurrimos a las fuentes. Con los datos obtenidos se trata de llegar a la comprensión global del hecho histórico mediante el planteamiento de hipótesis y una síntesis final.

En la interpretación de información y datos obtenidos de una investigación coinciden muchos factores. El historiador organiza su material obtenido en orden sistemático que puede ser temático, cronológico, geográfico o combinaciones de ellos. Para el historiador es necesario definir cuáles son los datos más importantes y definir cómo los hechos se relacionan entre sí, tratará de explicar los datos y de hallar su relación con otros, además debe establecer criterios para la interpretación de los mismos hechos. Algunos científicos sociales consideran que los factores geográficos impactan más que los factores individuales en la historia, mientras que otros plantean la importancia de los procesos económicos en el desarrollo humano. Estas posturas determinan la forma en que se interpreta la Historia.

Hombre pensando
Algunos conocimientos y habilidades fundamentales para la investigación histórica

Uno de los grandes problemas en el proceso de interpretación es la imparcialidad del investigador. Se afirma que de forma consciente o inconsciente, el historiador identifica sus puntos de vista con la interpretación del pasado, que además influyen sus intereses personales y los del grupo social del que forma parte, que el historiador es “juez y parte” en el estudio de la sociedad.*

El premio nobel mexicano, Octavio Paz, describió magistralmente esta condición en el Laberinto de la Soledad: “No vemos sólo con los ojos sino con nuestras pasiones, intereses, ideas y creencias. Vemos a través de nuestra historia”. Es decir, cada pasado parte del presente o cada sujeto que interpreta el pasado lo hace a través de una carga ideológica que es definida por su propia historia. Así, si no te interesa tu pasado, el resultado de tu interpretación será muy diferente de cuando sí te interesa conocerlo.

¿Cómo has formado una imagen y cómo podemos estudiar de manera objetiva a personajes históricos como Hernán Cortés, José María Morelos, Benito Juárez, Porfirio Díaz o Gustavo Díaz Ordaz?

En realidad es imposible ser totalmente imparcial, pero sí es posible acercarse a la objetividad mediante un reconocimiento, el autoanálisis y la conciencia de nuestras propias limitaciones en la interpretación histórica. Esto permite al historiador ver y analizar los hechos históricos, sus relaciones mutuas, sus causas y sus efectos con objetividad, que es una característica fundamental del conocimiento histórico.

Una virtud del historiador es ser empático porque necesita trascender su propio tiempo y espacio para comprender el ambiente sociocultural que definió un acontecimiento. Comprender, por ejemplo, por qué el saludo de mano en una cultura es visto con reservas, mientras que en otra es un signo de cercanía y respeto, requiere toda una explicación de prácticas e ideas culturales.

A lo largo de la historia diferentes grupos sociales y académicos han tratado de definir cuál es la mejor forma de interpretar el pasado. En el mundo occidental cuatro escuelas historiográficas contemporáneas han conformado la disciplina Historia. Te invitamos a conocerlas, revisa los siguientes materiales: