Características generales

Los rasgos más característicos de una obra teatral son:

  1. el uso del diálogo, pues conocemos la anécdota a través del intercambio de opiniones de los personajes; jamás aparece la figura del narrador;
  2. la acción que expresa el movimiento que se da en los niveles interno y externo de los personajes;
  3. el conflicto que determina la progresión de la acción. Podría definirse como la lucha de dos o más fuerzas opuestas.

Asimismo la estructura del conflicto puede ser lineal, una historia contada de manera cronológica (simple-externo); o bien complejo, las circunstancias internas, profundas y elaboradas.

Una representación dramática contiene la siguiente estructura:

En el esquema anterior se establece que una obra contiene tres partes:

  1. el planteamiento del problema, en el cual se presentan los primeros lineamientos de una obra como puede ser el Conflicto o Problema,
  2. el Desarrollo de los acontecimientos mostrados por los personajes,
  3. finalmente el Clímax la parte de mayor suspenso y el desenlace. Esto puede verse en un solo acto, el cual consta de estas tres partes o bien dividido en actos y conformar una unidad dramática.

 

En cuanto a la fase dramática se manifiestan: Sujeto de la acción, es decir, los personajes. La anécdota o historia, consiste en lo qué se cuenta, se refiere al argumento de una obra. El cómo se cuenta lo conforma el género, que expresa la relación emotiva del autor con el material del contenido de la obra. El tono, nos revela cómo actuó la personalidad del autor en el momento de escribirla. Por último el estilo, es la síntesis de una concepción filosófica y estética del mundo.