Situación comunicativa

La comunicación que se establece entre la puesta en escena (representación) y el público hace del teatro una de las artes de mayor influencia en la ideología, sentimientos y estados de ánimo de los espectadores con más fuerza que otros géneros literarios.

El público y los actores en un teatro clásico

El teatro comunica un mensaje al público. Es decir, durante la representación teatral se gesta una red de relaciones muy complejas entre el escenario y el público, constantemente se producen estímulos visuales, lingüísticos, luminosos, gestuales, además de la interestimulación entre los espectadores, que provocará una respuesta inmediata ante el espectáculo presenciado y otra posterior, cuando el espectador que ha sido tocado en su estado de ánimo o en su ideología entra en un proceso de reflexión, donde se hará una serie de cuestionamientos, cerrándose así el circuito comunicativo.

Como podrás darte cuenta, en el teatro se da un doble circuito comunicativo, el primero donde el enunciador que es el autor de la obra dramática, comunica un mensaje al lector del texto literario o enunciatario donde el referente está tomado de la realidad de la vida, de la existencia o de los fenómenos sociales y con los códigos propios de la escritura de un texto dramático como el lenguaje, los diálogos escritos en prosa o en verso, las acotaciones, o la estructura.

En el segundo acto comunicativo, interviene como mediador de la obra dramática el director, los actores y los técnicos que son los que interpretarán el mensaje del autor del texto literario para ofrecer al público un espectáculo que cumpla lo más fielmente posible con el estilo, la perspectiva y los procedimientos que el dramaturgo escribió en el texto, sin dejar por ello la libertad que tiene el director de la recreación. El sistema de códigos en la puesta en escena se expresa por el actor como el tono, la mímica, los movimientos, elementos externos como el maquillaje, el peinado, el vestuario, Los propios del espacio escénico como el decorado, la iluminación o la música.

De esta manera se da un complejo acto comunicativo, el enunciatario-espectador ha de responder al espectáculo que se le ofrece como una interpretación del texto original.

El trabajo de la actuación, dirección y representación se realiza con el objetivo principal de que sea contemplado por un público sin cuya presencia no hay teatro.

De aquí la importancia del espectador, el cual presenciará una historia que le divierta, que le enseñe algo, en el cual vivirá imaginariamente otra vida más bella, más dramática y donde experimentará, por identificación con el actor, experiencias desconocidas pero latentes en su interior. El teatro hará vivir intensamente las pasiones humanas de modo imaginario, que será a la vez, regocijo y purificación. Por ello, las representaciones tienen un atractivo para el espectador por que le permiten disfrutar; pero al mismo tiempo reflexionar.