Historia Universal, Moderna y Contemporánea II

 

Unidad II Guerras, Revolución socialista y Crisis (1914-1945)

 

Humberto Domínguez Chávez

 

Agosto de 2006

 


El período entreguerras y el surgimiento de los totalitarismos

 


Tratado de Versalles: Resurge el nacionalismo y se condena a Alemania a no ser un imperio

PARTE TERCERA

Cláusulas políticas europeas

Sección Primera: Bélgica

Artículo 34. Alemania renuncia además en favor de Bélgica a toda clase de derechos y títulos sobre los territorios que comprenden el conjunto de los círculos de Eupen y Malmedy (…)

Artículo 40. Alemania renuncia, por lo que concierne al Gran Ducado de Luxemburgo, al beneficio de cualesquiera disposiciones inscritas a su favor en los tratados (…)

Sección Segunda: Luxemburgo

Artículo 40. Alemania renuncia, por lo que concierne al Gran Ducado de Luxemburgo, al beneficio de cualesquiera disposiciones inscritas a su favor en los tratados (…)

Sección Sexta: Austria

Artículo 80. Alemania reconoce, y respetará estrictamente, la independencia de Austria dentro de las fronteras que se fijen en un Tratado celebrado entre dicho Estado y las principales Potencias aliadas y asociadas, y reconoce que esta independencia será inalienable, a no ser con el consentimiento del Consejo de la Sociedad de Naciones.

Sección Séptima: Estado Checoslovaco

Artículo 81. Alemania reconoce, como lo han hecho ya las Potencias aliadas y asociadas, la completa independencia del Estado Checoslovaco (…)

Artículo 82. La frontera entre Alemania y el Estado Checoslovaco estará determinada por la antigua frontera entre Austria-Hungría y el Imperio Alemán, tal como se hallaba en 3 de Agosto de 1914 (...).

Sección Octava: Polonia

Artículo 87. Alemania reconoce, como la han hecho ya las Potencias aliadas y asociadas, la completa independencia de Polonia, y renuncia a favor de Polonia toda clase de derechos y títulos sobre los territorios (aquí se especifican los territorios alemanes que pasan a manos polacas). Esto, no obstante, las estipulaciones del presente artículo no se aplicarán a los territorios de la Prusia oriental y de la ciudad libre de Danzig (...).

Sección Novena: Prusia oriental

Artículo 94. En la zona comprendida entre la frontera sur del territorio de la Prusia oriental, tal como queda determinada dicha frontera en el artículo 28 de la Parte II (frontera de Alemania) del presente Tratado, y la línea que a continuación se describe, los habitantes serán invitados a manifestar, por medio del sufragio, a qué Estado desean quedar unidos (...).

Sección Décima: Memel

Artículo 99. Alemania renuncia, en favor de las principales Potencias aliadas y asociadas, a todos sus derechos y títulos sobre los territorios comprendidos entre el mar Báltico, la frontera nordeste de Prusia oriental descrita en el artículo 28 de la Parte II (frontera de Alemania) del presente Tratado, y las antiguas fronteras entre Alemania y Rusia (…)

Sección Decimoprimera: Ciudad libre de Danzig

Artículo 100. Alemania renuncia en favor de las principales Potencias aliadas y asociadas a todos sus derechos y títulos sobre el territorio comprendido dentro de los límites siguientes (aquí se detallan los límites del territorio de Danzig y sus alrededores)

Artículo 102. Las principales Potencias aliadas y asociadas toman a su cargo el establecimiento como ciudad libre de (…) y estará bajo la protección de la Sociedad de Naciones.

Artículo 104. Se concertará una convención, cuyos términos serán fijados por las principales Potencias aliadas y asociadas y que empezará a regir al mismo tiempo que se establezca la ciudad libre, entre el gobierno polaco y la ciudad libre de Danzig con objeto:

1º) De colocar a la ciudad de Danzig dentro de los límites de la frontera adua nera de Polonia, y de establecer una zona franca en el puerto;

2.°) De asegurar a Polonia, sin restricción alguna, el libre uso del servicio de las vías acuáticas, diques, dársenas, muelles y otras obras situadas en el territorio de la ciudad libre que sean necesarias para las importaciones y exportaciones de Polonia;

3.°) De asegurar a Polonia la intervención y la administración del Vístula y del conjunto de la red ferroviaria (…)

Sección Decimosegunda: Schleswig

Artículo 109. La frontera entre Alemania y Dinamarca se fijará conforme a las aspiraciones de las poblaciones (...).

PARTE CUARTA

Derechos e intereses alemanes fuera de Alemania

Artículo 118. Fuera de sus límites de Europa, tales como quedan fijados en el presente Tratado, Alemania renuncia a todos sus derechos, títulos o privilegios relativos a los territorios que hayan pertenecido a ella o a sus aliadas (…)

Sección Primera: Colonias alemanas

Artículo 119. Alemania renuncia a todos sus derechos y títulos sobre sus pose siones de Ultramar en favor de las principales Potencias aliadas y asociadas (...)."

Versalles, 29 de Junio de 1919, http://www.historiasiglo20.org/TEXT/versalles1.htm


Reparto del botín, con los Mandatos de la Sociedad de Naciones

 

 

Reestructuración de Europa al finalizar la 1a Guerra Mundial

http://clio.rediris.es/udidactica/IGM/biografia.htm#Schlieffen

Con el triunfo aliado sobre los imperios coloniales alemán y turco, se diseñó lo que denominaron una solución jurídica, que tenía como propósito el reparto de sus posesiones. Significaba que la Sociedad de Naciones confería mandatos a los países triunfadores en la guerra, para administrar las colonias despojadas a Alemania y Turquía. Se suponía que, estos mandatos limitarían su soberanía sobre los territorios y que las potencias informarían, cada año, sobre las medidas que habían establecido para cumplir con el objetivo del mandato: establecer preparativos, en cada región del mundo, para que sus poblaciones lograran su independencia.

 

Sin embargo, y como era de esperarse, sus administraciones no distaron mucho de las existentes en sus anteriores colonias. El imperio francés y británico obtuvieron los más extensos territorios; al mismo tiempo que, Bélgica y Japón accedieron a pequeñas colonias, mientras que Italia fue totalmente excluida, lo que generaría, posteriormente, grandes rencores y desconfianza hacia Francia e Inglaterra.

Por su parte, los Estados Unidos asumirían, con la designación del republicano Henry Cabot Lodge, como Presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Senado Norteamericano, una política exterior contraria a las alianzas con otros estados o al involucramiento en asuntos fuera de los Estados Unidos. El objetivo central era conducir al país a centrar su interés en los asuntos internos, para impulsar su prosperidad y garantizar la seguridad interior; este aislacionismo, propio del Partido Republicano que controlaba al Congreso, cuyas líneas fundamentales se mantendrían hasta el ataque japonés a Pearl Harbour de 1941, frustró los deseos del presidente demócrata Woodrow Wilson, para que Estados Unidos entrara en la Sociedad de Naciones en 1919 y que norteamerica se viera involucrada en sus acciones.

 

La época de la posguerra en EUA

Después de la guerra se desarrolló la economía norteamericana, ya que sus empresas habían desarrollado la producción en masa y, con el uso de la radio, desarrollaron la mercadotecnia con lo que comunicaban a audiencias masivas sus productos y los índices de inflación permanecieron bajos; mientras que no sucedía lo mismo en Europa, por lo que los productos de EUA ocuparon el mercado europeo. La economía norteamericana parecía tan estable que, en 1928 Herbert Hoover, que se convertiría en presidente, comentaba nosotros, en Estados Unidos, estamos cerca de sobrepasar la pobreza, como nunca antes en la historia de nuestro país.

 

Al mismo tiempo que los EUA se aislaban del resto del mundo, se fortalecía la xenofobia en su interior contra los negros e inmigrantes de países pobres; como lo mostró el caso criminal en Boston, en 1920, contra Niccola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, dos inmigrantes italianos que, por ser anarquistas, fueron encontrados culpables y condenados a muerte, por el robo de $15,000 dólares y el asesinato de dos mensajeros que llevaban la nómina de una fábrica de zapatos; durante el juicio toda la argumentación de los cargos se basó en sus antecedentes políticos.

 

 

Bartolomeo Vanzetti y Niccola Sacco

http://www.spartacus.schoolnet.co.uk/USAsacco.htm

En 1925, dos años antes de su ejecución, otra persona confesó el crimen, Celestino Madeiros, otro inmigrante, pero nadie pensó en aclarar las cosas. Vanzetti declaró a los periodistas: Si no hubiera sido por este acontecimiento, yo hubiera vivido toda mi vida hablándoles a personas menospreciadas por la vida en las calles. Yo hubiera muerto como un desconocido, como un fracasado. Ahora no somos unos fracasados. Esto significa nuestro logro, nuestro triunfo. Nunca en nuestras vidas esperamos hacer tanto por la tolerancia, la justicia, el entendimiento entre los seres humanos, como ahora lo hemos hecho por accidente. !Nuestras palabras -nuestras vidas- nuestros sufrimientos-nada¡ !La ofrenda de nuestras vidas -las vidas de un buen zapatero y de un pobre vendedor de pescado- todo¡ Este último momento nos corresponde a nosotros -esa agonía es nuestro triunfo. El día de su ejecución, el 23 de agosto de 1927, tomaron parte, en una manifestación silenciosa, más de 250,000 personas.

Caricatura en el diario Chicago Tribune, http://www.law.umkc.edu/faculty/projects/ftrials/scopes/SCO_CA2.HTM

 

 

Otro ejemplo del conservadurismo norteamericano de la época lo mostró el juicio, en julio de 1925,conocido en todo EUA como el Juicio del Mono, contra un profesor de Biología, John Thomas Scopes, de Dayton, Tenessee, por violar un reglamento estatal que prohibía la enseñanza de la evolución en las escuelas.

Caricatura en el diario Detroit News, http://www.law.umkc.edu/faculty/projects/ftrials/scopes/SCO_CA1.HTM

La Unión Americana de las Libertades Civiles convirtió el caso judicial en una gran denuncia contra la libertad de expresión y logró que uno de los más famosos abogados criminalistas, Clarence Darrow, defendiera al docente sin pago alguno. Toda la argumentación de la fiscalía se basaba en una interpretación literal de la Biblia y contó con el apoyo de la Asociación Mundial Cristiana Fundamentalista, lo que generó un gran escándalo periodístico y radiofónico.

Durante el juicio, que duró 11 días, más de 100 corresponsales cubrieron el evento, además de que el periódico Chicago Tribune instaló una cabina de transmisión radiofónica en el juzgado. Al final, el jurado encontró culpable al profesor; sin embargo, fue tanta la presión, que todo se redujo a una multa de $100 dólares.

Todos hablaban de paz, pero pensaban en la guerra

En el plano internacional, la preocupación mundial versaba sobre la limitación del armamentismo de las potencias y acuerdos sobre sus áreas de influencia en el mundo; así, se celebró la Conferencia de Washington, entre 1921-1922, para acordar un tratado entre EUA, Francia, Gran Bretaña y el Japón, para garantizar lo que se denominó la estabilidad del Pacífico, que significaba el que respetarían las posesiones de cada una en la zona. Otro tratado entre las anteriores más Italia, en donde se acordaban limitaciones a sus respectivas flotas de guerra, además del triunfo norteamericano con la renuncia, por Gran Bretaña, a su papel hegemónico en los mares. Las potencias anteriores, más Bélgica, Holada, Portugal y China, firmaron otro tratado para garantizar la independencia de este último país, a cambio de que accediera a la total apertura comercial en sus territorios.

 

En Europa se realizaron varias reuniones diplomáticas para lograr acuerdos internacionales como el de la Conferencia de Génova, de 1922, que integró a 34 países que buscaban la reconstrucción económica de Europa, que contó con el debut diplomático soviético y la primera reclamación internacional por las confiscaciones realizadas a empresas extranjeras durante la Revolución Rusa; los soviéticos aceptaron pagar las indemnizaciones, a cambio de que se cancelara la deuda soviética adquirida en la guerra mundial y el pago de indemnizaciones por los daños sufridos en la URSS, por el intervencionismo aliado durante la guerra civil de 1918-1920.

 

Por su parte, también en 1922, la URSS y Alemania firmaron el Tratado de Rapallo, lográndose acuerdos para romper el aislamiento internacional a que habían sido sometidos por los países triunfadores en la Gran Guerra. Alemania reconoció al Estado Soviético, siendo el primer país en hacerlo; ambos países acordaron cancelar sus deudas. Además, se establecieron cláusulas secretas, para que Alemania produjera y perfeccionara armas en la URSS, que le había sido prohibido en el Tratado de Versalles, con lo que los soviéticos se beneficiarían de la alta tecnología de guerra alemana.

 

Un año después, Francia y Alemania vieron arruinadas sus economías, con motivo de conflictos relacionados con la suspensión unilateral alemana, de entregar a los franceses el carbón de las minas del distrito del Ruhr, como había sido impuesto en el Tratado de Versalles. Tropas francesas y belgas ocuparon la región y tratarón de impulsar un movimiento separatista, que fue contrarrestado con huelgas de los mineros alemanes; los franceses gastaron grandes sumas en la operación, mientras los alemanes dieron rienda suelta a la emisión de billetes para compensar a la población en paro; el resultado, tanto el marco alemán, como el franco francés se devaluaron, sin que nadie lograra cambiar las cosas, ni que se continuaran pagando las reparaciones de guerra por Alemania.

 

Los norteamericanos se aprestaron al rescate financiero de Alemania, sumida en una tremenda devaluación y con su economía en bancarrota, por que representaba un gran negocio; bajo la propuesta, en 1924, del banquero Charles Dawes y su concepto de que se trataba de una operación de negocios, no de política, se otorgaron a Alemania préstamos por 800 millones de marcos oro, de los cuales pagaría posteriormente, con capital e intereses, la suma de 2,000 millones. Suma usurera pero que permitió a los alemanes reconstruir su economía y , al final de cuentas, el préstamo lo acabaron pagando los perseguidos y exterminados judíos alemanes, no solo con sus bienes, sino incluso con sus prótesis dentales, al ser exterminados, posteriormente, por los nazis.

 

Al finalizar 1925, representantes de Alemania, Francia, Bélgica, Gran Bretaña e Italia se reunieron en Locarno, para acordar garantías sobre las fronteras franco-alemanas y germano-belgas, acordando las partes que, nunca más se atacarían estas potencias, salvo en caso de legítima defensa, que resolverían sus disputas por medios pacíficos y que, en caso de que alguno de los participantes fuera atacado, los demás acudirían en su ayuda [acuerdo que se amplió en 1928, con la participación norteamericana, a partir de una iniciativa del ministro de asuntos exteriores francés, Aristide Briand y el secretario de estado norteamericano, Frank B. Kellogg, conocido como el Tratado Briand-Kellogg]. Un punto en especial se deseaba tener claro por los países triunfadores en la Gran Guerra en Locarno, que Alemania aceptara las fronteras de Polonia y Checoslovaquia, lo que nunca sería aceptado. Por lo anterior, Francia acordó con Checoslovaquia y Polonia un tratado de ayuda mútua, en caso de ser atacados; este punto daría lugar, en 1939, al inicio de la 2a Guerra Mundial. A pesar de la negativa alemana, a aceptar la delimitación de fronteras con sus vecinos orientales, su ingreso en la Sociedad de Naciones fue aceptada en septiembre de 1926, por lo que los ejércitos aliados evacuaron la Renania alemana en 1930; zona que sería militarizada por Hitler en 1936.

 

 

Caricatura norteamericana La aurora boreal de las 4 potencias del Pacífico y el Lejano Oriente, http://www.historiasiglo20.org/GLOS/confwashington.htm

 

Conferencia de Génova de 1922, http://www.historiasiglo20.org/GLOS/confgenova.htm

 

Cartel alemán contra la ocupación francesa del Ruhr, http://www.historiasiglo20.org/GLOS/ocupruhr.htm

 

Delegación británica en Locarno, http://www.historiasiglo20.org/TEXT/impresioneslocarno.htm

El crash de la Bolsa de Wall Street

http://www.historiasiglo20.org/IMAG/02depyradicalizacion.htm

La crisis económica mundial

Entre el 24 y el 29 de octubre de 1929, los precios de las acciones de las empresas norteamericanas que cotizban en la bolsa, en Wall Street, bajaron dramáticamente. Esta caída, conocida como el desplome de Wall Street, condujo a la depresión económica en los EUA, contagiando, después, a las economías europeas, lo que inició una etapa de proteccionismo total de las economías del mundo.

 

En los años veinte, los norteamericanos creyeron que podrían hacer dinero fácilmente, invirtiendo en la compra de acciones,sin pensar, ni por un momento, que podían perder su dinero. Con esta inyección de dinero en la compra de acciones, que no tenían ninguna garantía real de representar un crecimiento de la producción, los precios se elevaron, mientras las compañías animaban a la gente a comprar más acciones, que no tenían mayor valor que el papel en que estaban impresas, utilizando la mercadotecnia en los medios de comunicación y teniendo en los Bancos a sus mejores aliados; facilitándose, incluso, la compra a crédito sin ningún requisito.

Mientras todo esto sucedía, los gobiernos de los presidentes Warren Harding y Calvin Coolidge, y la Reserva Federal norteamericana, consideraron que no debían intervenir en un mercado libre, como era el mercado de valores. Y así, creyeron que no era su trabajo interferir.

 

Para 1931, el presidente norteamericano Hoover consideró que, un factor decisivo de la crisis económica se derivaba del problema de los pagos de reparaciones y deudas de guerra, por lo que propuso posponer, por un año, el pago de todas las deudas intergubernamentales; moratoria que fue interpretada por los europeos, como el reconocimiento de que se esperaban propuestas para una renegociación de las deudas entre los aliados. Para el verano de 1932, en la Conferencia de Lausana, celebrada entre Alemania y las potencias aliadas, exceptuandose EUA, se propuso un acuerdo sobre las posibilidades de su pago, que contemplaba plazos hasta 1988. La propuesta no prosperó, ante la negativa del Congreso norteamericano a permitir la reducción o cancelación de las deudas de las potencias extranjeras con los EUA. Alemania dejó de pagar sus adeudos, mientras que Gran Bretaña y otros países que tenían deudas con EUA realizaron pagos reducidos, interrumpidos cuando el Congreso norteamericano se negó a aceptarlos. Sólo Finlandia saldó el conjunto de sus deudas internacionales con los norteamericanos.

 

La época de la depresión

 

El desplome de las acciones de las empresas condujo a una pérdida masiva de confianza del público ahorrador, quienes pensaron en recuperar lo invertido cómo fuese, o lo que se pudiese. En una reacción en cadena, otros, que tenían sus ahorros en instituciones bancarias, en depósitos a la vista, acudieron en masa a retirarlos y esta retirada masiva provocó la quiebra, por falta de recursos, de las instituciones de crédito y ahorro que, a su vez, se reflejó en la quiebra de todos los deudores, es decir, toda la económía, generalizándose los embargos por hipotecas de todo tipo de propiedades. En unos meses el país se fue a la bancarrota, las empresas cerraron, se realizaron despidos masivos y el desempleo (13 millones en EUA para 1933) y la miseria cundió, primero en los EUA y luego se generalizó a todo el mundo.

 

La situación norteamericana se trasladó a Europa, derrumbando las economías de Inglaterra y Alemania, en donde la humillación que había sufrido durante el Tratado de Versalles, al finalizar la 1a Guerra Mundial, con la imposición de importantes erogaciones para pagar las llamadas reparaciones de guerra, fue señalado como causal de la situación de deterioro económico; las alternativas para combatir el desempleo (que afectó a seis millones de trabajadores en 1932), se convirtió en propaganda política en las elecciones generales a partir de 1930-1933, que fue aprovechada por Adolf Hitler y el partido Nazi para agitar a la población y ofrecerse como la esperanza de Alemania, ellos serían los gobernantes del empleo; en el discurso fascista se señalaban culpables del deterioro económico, los judíos, quienes conspiraban en contra de la nación alemana y eran el obstáculo que impedía su desarrollo, en colaboración con el comunismo internacional.

Wall Street, calle de la Bolsa de Valores, el 24 de octubre de 1929

http://www.sentimientobursatil.com/varias/crash29.htm

Desempleados haciendo fila para lograr un lugar para pasar la noche

http://www.sentimientobursatil.com/varias/crash29.htm

 

 

 

 

Benito Mussolini

http://www.ajzanier.com.ar/duxe3.jpg

Surgimiento del Fascismo

 

Al terminar la Gran Guerra, Italia había perdido 600 mil soldados, tenía una deuda exterior de más de veinte millones de liras oro y sus socios aliados no recompensaron sus esfuerzos con ningún territorio ultramarino, con lo que la paz fue una decepción para las aspiraciones italianas. La deuda desencadenó una creciente inflación que empobreció a la pequeña y media burguesía y afectó los salarios del obrero que, además se vió afectado por el aumento del desempleo.

 

En lo político existían los partidos tradicionales (liberal, moderado, conservador), que habían gobernado de 1919 a 1922; pero, en 1921, apareció el Partido Comunista, fundado por Antonio Gramsci [1891-1937], Angelo Tasca [1982-1960] y Palmiro Togliatti [1893-1964], integrado a la Internacional Comunista, que propugnaba por la toma del poder por los trabajadores y la desaparición de la propiedad privada; por otra parte, en 1919, Benito Mussolini fundó en Milán el Fasci Italiani di Combattimento [Fascio (grupo, banda, pandilla) Italiano de Combate), que integraban antiguos soldados, algunos socialistas despistados, anarquistas y aventureros y hampones de todo tipo, que pregonaban el nacionalismo, el rencor hacia las potencias aliadas, que aseguraban los habían traicionado y un programa populista a favor de los trabajadores, que defendía una jornada de trabajo de ochos horas, la participación obrera en la dirección de las empresas, una política de pensiones, el desarrollo de una escuela laica y gratuita, la expropiación de los de la Iglesia, etcétera; en suma, un programa populista, que combinaba, con supuestos derechos del Estado sobre los ciudadanos; ya que los fascistas representaban lo que ellos denominaban los valores de la unidad moral de la nación, que imaginaban como un imperio, a la usanza de las peóres épocas del antiguo Imperio Romano, del cual se asumían como sus continuadores.

En cuanto a las organizaciones de los trabajadores, pensaban que debía sustituírseles por el corporativismo; por ello, la única actuación política debía ser la del Partido Nacional Fascista, el cual debía utilizar, si fuera necesaria la violencia, para lograr la unidad y el orden; por lo que unían el poder del Estado con el partido, cuya cúspide dirigente debía detentar todos los poderes, con la instauración de una dictadura autoritaria, personalista y de partido único. En las elecciones de 1919 su participación fue un fracaso. Los grandes triunfadores fueron los partidos Socialista y Popular, que formaron una coalición, con la exclusión de los socialistas en el gobierno, que acabó en su fragmentación, lo que provocó la parálisis del gobierno.

 

En 1920 se inicia la ascensión del fascismo, que logra el apoyo financiero de la empresa más importante del momento, la Confindustria, cuyos dirigentes estaban alarmados por la manifestación de ocupaciones de tierras y el estallido de motínes en las ciudades, por lo que deseaban contar con una fuerza política que impusiera el orden, ante la debilidad del gobierno; el apoyo económico no fue suficiente para que lograran el control, por la vía electoral, del Parlamento y del gobierno, en las elecciones de mayo de 1921, ya que sólo consiguieron 36 de los 520 escaños en disputa.

Los gobiernos formados hasta 1922, fueron inestables y carecieron de la fuerza suficiente para imponer el orden legal y su debilidad fue aprovechada por Mussolini, para iniciar una campaña agresiva de violencia, contra una huelga general, en agosto de 1922, que los fascistas habían decidido acabar por la fuerza, ante la incapacidad del gobierno democrático para someter a todos, a la legalidad democrática.

 

Para el mes de octubre de 1922, se reunió el Congreso del Partido Nacional Fascista que acuerdó la Marcha sobre Roma, que tenía el objetivo de presionar al rey, Víctor Manuel III, para que encargase el gobierno a Mussolini. El 29 de octubre de 1922, Mussolini fue convocado para integrar un gobierno, logrando con un golpe de Estado lo que nunca consiguió por medios democráticos. De 1922 a 1925 las adhesiones al fascismo se multiplicaron gracias al desmantelamiento con persecuciones, de la oposición, que fueron toleradas por el rey, con lo que se ampliaron sus bases sociales. Para el 3 de enero de 1925 se instaura una dictadura, se suspenden los periódicos, se prohíben las reuniones, se inician los registros domiciliarios y las detenciones de opositores al régimen fascista; el 24 de diciembre Mussolini fue nombrado Jefe del Gobierno con poderes totalitarios.

Umberto II, sucesor al trono de Italia y Benito Mussolini

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:UmbertoIIemussolini.JPG.jpg

 

 

Insurrección espartaquista de Berlín del 5-12 de enero de 1919

http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_de_Noviembre

 

El cabo Adolfo Hitler en la 1a Guerra Mundial (primero de la izquierda)

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Adolf_Hitler_im_Ersten_Weltkrieg.jpg

Surgimiento del Nacionalsocialismo [Nazismo]

 

En 1918, cuando fue claro para el mando del ejército alemán que estaba perdida la guerra, por lo que solicitaron al Kaiser la formación de un gobierno civil para buscar negociaciones de paz, lo que obligó al emperador a abdicar y buscar refugio en Holanda. Se emitió una constitución que convirtió al Reich (Imperio) en una república parlamentaria, a cargo de un Canciller (Jefe de Gobierno) de tendencias liberales e integrante de la nobleza, el príncipe Maximilian von Baden, que sería responsable del gobierno ante el Reichstag (Parlamento Alemán). La situación se agravó, el 29 de Octubre de 1918, al estallar la rebelión de los marineros de Kiel, con lo que muchos estudiantes y obreros apoyaron la insurrección, que se organizó en soviets, como en Rusia, para tomar el poder militar y civil en diversas ciudades, como Munich, e instaurar un gobierno comunista.

 

El grupo izquierdista de tendencia marxista, Liga Espartaquista, dirigida por Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin y Karl Liebknecht (cuyo seudónimo era Espartaco), que en diciembre de ese año se convirtió en el Partido Comunista Alemán (Komunistische Partei Deutschlands, KPD), organizó una insurrección en Berlín, del 5 al 12 de enero de 1919, que fue combatida por la socialdemocracia ahora en el poder, ya que tenía la mayoría en el Parlamento. El levantamiento fue sofocado con el apoyo del ejército monárquico y la actuación de los Cuerpos Libres (Freikorps), grupos de mercenarios nacionalistas de derecha (antecedente de lo que serían las tropas de asalto nazi posteriormente), estableciendo un gobierno dictatorial y cientos de personas, entre ellas los dirigentes comunistas Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, fueron encarceladas, torturadas y asesinadas. En febrero se integró una Asamblea Nacional Constituyente que conformó un nuevo gobierno, como república federal democrática, conocida como la República de Weimar, que otorgó el sufragio universal, estableció un gobierno parlamentario con representación proporcional, y no adoptó ninguna medida contra los antiguos representantes de la Alemania imperial, ya que no hubo confiscación de propiedades de los monárquicos y los anteriores funcionarios imperiales, como oficiales del ejército, agentes de policía o jueces, se mantuvieron en sus cargos.

 

Fue, durante esos momentos, en julio de 1919, que un ex cabo del ejército alemán, Adolfo Hitler, de origen austriaco, se interesó en la política al colaborar como matón a sueldo para suprimir las insurrecciones comunistas y lograr ser designado espía del Comando de Inteligencia de la Reichswehr (ejército alemán de la República de Weimar, de 1919-1935, en que Hitler lo denominó Wehrmacht).

El objetivo de su misión, como provocador del ejército, era integrar a otros soldados de ideas similares e infiltrar un pequeño partido nacionalista de extrema derecha, el Partido Obrero Alemán (DAP), en donde conoció y logró impresionar a su fundador, Dietrich Eckart. Para 1921, Hitler era considerado un gran orador, que se dirigía a muchedumbres cada vez más grandes, a quienes dirigía su pensamiento nacionalista, aprendido en cursos organizados por el Departamento de Educación y Propaganda del grupo bávaro de la Reichswerh, en donde se señalaba que la derrota alemana en la guerra se debía a una conspiración del, así llamado, Judaísmo Internacional, de los comunistas y los políticos liberales que habían integrado la colación política que dio lugar a la República de Weimar, por lo que se hacía necesario establecer un orden militar, bajo una dictadura corporativa de derecha.

 

La guerra había dejado múltiples problemas económicos, sociales y políticos, con una elevada inflación y una gran deuda nacional, a lo que se adicionaba el resentimiento nacionalista contra los aliados, por las duras condiciones que se impusieron con el Tratado de Versalles, que exigía el desarme y el pago de grandes indemnizaciones como reparaciones de guerra. Al terminar 1923, el marco aleman se devaluó hasta límites insospechados (cuatro mil millones de marcos de papel por un dolar), por lo que el gobierno fue incapaz de cumplir los pagos y la población sufrió las consecuencias de la crisis que se produjo; adicionalmente, los ejércitos francés y belga ocuparon la principal región industrial, la provincia del Ruhr,en enero de 1923, alegando que Alemania no había satisfecho la reparaciones previstas, lo que fortaleció, aún más, el nacionalismo.

 

En 1924, los norteamericanos realizaron préstamos a Alemania para que se pudieran realizar el pago de las indemnizaciones de guerra, a través del Plan Dawes y, al año siguiente, se firmaron los Tratados de Locarno con las potencias aliadas, mediante los cuales se reconocían las fronteras occidentales, con Francia, Italia y Bélgica (no así con Checoslovaquia y Polonia), por lo que se retiraron las fuerzas de ocupación en el Ruhr y, un año después, Alemania fue aceptada como miembro de la Sociedad de Naciones.

 

Sin embargo, la recuperación alemana se vió afectada, como todo el resto de Europa, por la crisis económica iniciada en los EUA en octubre de 1929; fue aprovechada tanto por el Partido Comunista Alemán, como por el Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores, NSDAP, (el partido nazi de Adolfo Hitler), que ofreció a la población un programa nacionalista extremo, de carácter antisemita, que ofreció a la población lograr la mejoría económica con base en lo que denominaban la supremacía alemana. Las elecciones al Reichstag (Cámara Legislativa), se celebraron en septiembre de 1930 y la población convirtió al partido nazi en la segunda fuerza política del país, aumentando su popularidad a medida que empeoraba la situación económica.

 

Así, para julio de 1932, los nazis obtuvieron la mayoría en el Reichstag y el anciano presidente Paul von Hindenburg [1847-1934] fue reelecto por otros siete años, precisamente para evitar que Hitler llegara al poder. Sin embargo, era tal la indefención del gobierno, en 1933, ante las acciones violentas de las tropas de asalto nazis, que los políticos conservadores persuadieron al anciano presidente, para que nombrara Canciller a Hitler (jefe de gobierno designado en Alemania por el Parlamento), con la idea de que así podrían tenerle bajo control, dentro de un gabinete de coalición. Sin embargo, la figura central que equilibrara la endeble coalición, Hindenburg, murió al año siguiente y Hitler, quien aprovechando una provocación montada por él mismo, el incendio intencional del edificio del Reichstag, que fue adjudicado a una conspiración judía, abolió el cargo de presidente y se autoproclamarse Führer, conductor de lo que se denominó el III Reich (el primero había sido el feudal Imperio Romano Germánico; el segundo el dirigido por el Kaiser Guillermo II), poniendo así fin a la República de Weimar e iniciando la dictadura nazi en Alemania.

 

Concentración nazi en Nuremberg de 1934

http://usuarios.lycos.es/christianlr/ 01d51a93a20c22005/01d51a93a20c9d160.html

 

Concentración nazi en Nuremberg de 1934

http://www.alemania-online.de/historia/tercerr/

 

Hitler al asumir el poder

http://www.ajzanier.com.ar/imagenes/hit24.JPG

 


La 1a Guerra Mundial y la Revolución Rusa

La 2ª Guerra Mundial y el desarrollo del capitalismo dependiente en América Latina

Los cambios en los estilos de vida durante la primera mitad del siglo XX

Referencias

Inicio