Programa de Cómputo para la Enseñanza: Cultura y Vida Cotidiana: 1940-1970

Historia de México II Tercera Unidad: Modernización Económica y Consolidación del Sistema Político 1940-1970

1940-1970: el contexto socioeconómico y político

Abril de 2012

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Endeudamiento para el desarrollo

 

Presa El Infiernillo, Michoacán, Noviembre 19 de 1964, AGN.

La idea predominante en el Estado, durante las décadas de 1960-1970, fue la de asumir que debíamos endeudarnos para lograr mantener el crecimiento económico del país; considerando que los intereses que debían pagarse se compensaban por los beneficios socioeconómicos que se producirían, al acelerar este crecimiento.

 

De ahí que el 98% de los recursos obtenidos del exterior se dedicaran a fortalecer la infraestructura en comunicaciones y energéticos, mientras el restante 2% se dedicó al beneficio social; que se trató de mantener en los mismos niveles con recursos internos. Adicionalmente, se buscó fortalecer la industria turística, duplicándose de 1950 a 1967 el número de habitaciones, mejorarse los servicios de transporte y comunicación, además del equipamiento urbano de las principales ciudades.

 

Siguiendo el ejemplo dado por Ernesto P. Uruchurtu, regente de la Ciudad de México de 1952 a 1966, quien atendería las principales necesidades de la población de la capital mejor ubicada económicamante, con obras viales, de ornato, transporte, servicios y mercados; al mismo tiempo que fue incapaz de regular el crecimiento demográfico y habitacional por empresarios que comercializaron, sin ningún servicio, predios rústicos como habitacionales en la periferia de la ciudad.

 

Siguiendo este esquema económico, el desarrollo rural se subordinó al proyecto industrializador y modernizador, orientándose a la búsqueda de divisas con cultivos de exportación, el abasto de materias primas a la industria, la producción de alimentos para la creciente población urbana y colocar a la población desplazada de la producción en el campo, como mano de obra barata para trabajar en las ciudades.

 

Desempleados frente a la Catedral de México, AGN.

La cambiante y permanente imagen del núcleo familiar rural, AGN.

 

Estas políticas incrementaron la migración y el hacinamiento urbano que, como señala Guillén Romo (1984), elevó la población de las ciudades del país del 20% al 44.9%, entre 1940 y 1970, ante una disminución de la actividad agropecuaria afectada por la reducción de la inversión federal, del 19.2% al 6.9% entre 1950 y 1960. Esta situación afectó el abastecimiento del mercado interno, que requirió de incrementadas importaciones de alimentos y de una ampliación en el gasto de las decrecientes divisas originadas por las exportaciones, lo que se reflejó en presiones sobre la estabilidad económica.

 

Estadísticas Sociodemográficas. Población total de 1950 a 2010. Fuente: INEGI.

Poco menos del 43% de la población en México vivía en localidades urbanas en 1950; esta cifra aumentó a casi 76% para el 2005. Fuente: INEGI.

El porcentaje de habitantes en comunidades rurales ha disminuido. En 1950 representaba poco más del 57% del total de la población del país; en el 2005 disminuyó hasta ubicarse en casi 24% Fuente: INEGI.

 

Con el crecimiento de la población urbana también se incrementó el grupo que tradicionalmente se ha llamado la clase media, que integra a los burócratas, el personal contratado en el área de servicios, y los profesionistas y comerciantes.

 

Este grupo social, al verse beneficiada por el crecimiento económico, la ampliación del empleo, la disponibilidad de servicios de salud y vivienda, y la multiplicación de instituciones educativas, también incrementó su protagonismo político.

 

Ya que ahora abastecía con sus integrantes al partido oficial y al gobierno, lo mismo que a sus detractores en nacientes organizaciones políticas de derecha como el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, PARM y el Partido Acción Nacional, PAN.

 

Además de engrosar las filas de otras agrupaciones de izquierda, como el Partido Popular Socialista, PPS, al disminuir la participación obrera y campesina por la represión gubernamental.

Burócratas, AGN.

 

Carros completos en Torreón, Coahuila, AGN.

 

Estos grupos sociales emergentes, que adquirieron a partir de esta época una creciente fuerza y participación política, presentarían nuevos retos al sistema al incrementar sus demandas socioeconómicas, además de impulsar propuestas para la modernización del sistema político en torno a su democratización, desde dentro y fuera del partido oficial. Lo que resultaban incompatible con un sistema autoritario corporativo, cuyos antecedentes internacionales habían dejado de existir en el mundo al finalizar la Segunda Guerra Mundial, al ser destruido el fascismo, y al terminar el estalinismo en la Unión Soviética.

 

La única respuesta del sistema, para ampliar su participación social en la política, fue la creación de los diputados de partido en 1963; ofreciendo hasta cinco diputaciones a los partidos políticos de oposición registrados (PAN, PPS y PARM) que lograran el 2.5% del total de votos emitidos, además de una curul por cada 0.5% de votos adicionales a la cuota mínima, hasta lograr un máximo de 20 diputados por cada partido minoritario.

 

El partido oficial había institucionalizado los ideales de la Revolución Mexicana, al crearse el Partido Revolucionario Institucional, PRI, la cual se debía considerar como una obra concluida que se buscaba perfeccionar desde el gobierno y bajo la dirección del partido; considerado como la única instancia permitida y autorizada para la conducción del país y lograr con ello el desarrollo de sus instituciones.

 

En estas tareas los dirigentes del partido oficial debían pasar por un largo proceso de formación política, al recorrer los diferentes puestos burocráticos en los gobiernos municipales y estatales, por lograr la calificación de sus sectores: obrero, campesino y popular (CTM, CNC y CNOP).

 

Y lograr ser designados, desde integrantes de cabildos municipales hasta alcaldes; como diputados locales y federales, hasta lograr llegar al Senado; ser gobernadores y aspirar a formar parte del gabinete presidencial, y poder así competir por la presidencia de la República. Estos espacios políticos fueron crecientemente ocupados, según Peschard (1990), por aquellos individuos formados en la clase media urbana, lo que permitió que la CNOP controlara el 55% de las diputaciones federales para 1967.

Agustín Yáñez, gobernador de Jalisco (en el presidium), quien diera un giro a la narrativa literaria, entrega credenciales del PRI a integrantes de los diversos sectores del partido. Teatro Colón, Guadalajara, Jalisco, AGN.

 

Referencias


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