Persuadir

Sabemos que la mayoría de los textos tienen la función de informar o de transmitir un conocimiento, pero cuando el objetivo de éstos es formar, reforzar o modificar actitudes y comportamientos estamos frente a un texto que quiere persuadir al lector.

Reyzábal (1996) menciona que los actos persuasivos recurren a las emociones, a los intereses personales, a los deseos y a las motivaciones.

En la argumentación para persuadir se utilizan como recursos estratégicos los sentimientos y emociones del interlocutor: orgullo, odio, miedo, simpatía, envidia, patriotismo, vanidad, prejuicios.

En la persuasión se recurre a las evidencias, a los datos objetivos, al razonamiento lógico, a pruebas y comprobaciones. De tal manera, tenemos que algunos recursos del convencimiento pueden ser las estadísticas, las demostraciones, las investigaciones, testimonios, ejemplos, hechos y datos duros.

Un texto argumentativo persuasivo tiene características particulares, a continuación veremos algunas:

El emisor del mensaje se hace presente a partir de las ideas que desarrolla en el texto mediante las cuales manifiesta su punto de vista e intenta convencer al receptor comunicando. Por ejemplo:

“Una controvertida medida intenta catalogar al azúcar en Estados Unidos como sustancia tóxica, sobre todo porque su consumo provoca una reacción hormonal en cascada que tiene como consecuencia enfermedades cardiacas, diabetes tipo 2 y embolias, entre otros padecimientos. Y aunque la supuesta toxicidad de dicho endulzante ha sido comprobada en múltiples estudios, vale la pena preguntarse si las alternativas existentes no son peores y más dañinas que eso que se pretende evitar

En el fragmento anterior el emisor del mensaje se hace presente cuando realiza el cuestionamiento (vale la pena preguntarse si las alternativas existentes no son peores y más dañinas que eso que se pretende evitar) al lector, después de haber mostrado los argumentos para descalificar el consumo del sustituto de azúcar.

Los textos argumentativos persuasivos hacen uso de figuras retóricas, las cuáles consisten en la manipulación del lenguaje o su utilización no convencional para darle otro sentido a lo que se dice. Aunque se emplean con sus acepciones habituales, se acompañan de algunas particularidades fónicas, gramaticales o semánticas que las alejan del uso habitual para lograr una mayor expresividad de las ideas.

Hay varios ejemplos de figuras retóricas en los anuncios publicitarios. Observa los siguientes:

gandhi
bachoco

Para que conozcas cada una de las figuras retóricas que puedes utilizar revisa el material de 'Figuras retóricas'.

Los textos argumentativos tienen cierta organización textual que debemos tener presente tanto para reconocerlos como para poder escribirlos.

La estructura general del texto argumentativo es el siguiente:

Tesis: Es la idea que se quiere defender o refutar.

Los argumentos: son los razonamientos que apoyan la tesis y su objetivo es convencer al lector.

Conclusión: Los argumentos presentados derivan en una conclusión acerca del tema expuesto.

Ejemplo:

El azúcar es dañina, ¿pero no son peores los sustitutos?


La satanización del azúcar como sustancia altamente tóxica nos lleva a preguntarnos si las opciones existentes no son incluso más dañinas que esta y, por otra parte, si dicha campaña no obedece a intereses comerciales de quienes producen los sustitutos del endulzante.

Una controvertida medida intenta catalogar al azúcar en Estados Unidos como sustancia tóxica, sobre todo porque su consumo provoca una reacción hormonal en cascada que tiene como consecuencia enfermedades cardiacas, diabetes tipo 2 y embolias, entre otros padecimientos.

Y aunque la supuesta toxicidad de dicho endulzante ha sido comprobada en múltiples estudios, vale la pena preguntarse si las alternativas existentes no son peores y más dañinas que eso que se pretende evitar.

Un ejemplo: de acuerdo con Susan Swithers, adscrita al Centro de Investigación de Comportamiento Ingestivo de la Universidad Purdue, hay numerosos estudios epidemiológicos que demuestran el riesgo de síndrome metabólico que sobreviene al ingerir refrescos de dieta, ricos en edulcorantes.

Paralelamente hay que prestar atención al hecho de que la industria de los endulzantes artificiales es una de las más prósperas en el mundo, con un crecimiento económico notable en los últimos años. Este, por otra parte, no sería el primer caso en que los intereses de grandes corporaciones se relacionan íntimamente con los hábitos alimenticios de la población y las supuestas alertas en contra de los peligros que implica consumir un alimento en particular.

Quizá en este, como en tantos otros casos, el único consejo válido sea la moderación en el consumo aunada a una preferencia hacia lo natural.


Tesis | Argumento | Conclusión


Tomado de: Pijama Surf ( 8 de febrero de 2012) El azúcar es dañina ¿Pero son peores los sustitutos? Recuperado de http://pijamasurf.com/2012/02/el-azucar-es-danina-pero-no-son-peores-los-sustitutos/ (febrero, 2012).