En forma general, podemos decir que la
disciplina geográfica se rige por principios geográficos, que deben ser apreciados
por los estudiantes:
Localización: los sucesos o hechos se manifiestan en un lugar
concreto de la superficie terrestre
Extensión: los fenómenos o acontecimientos tiene una determinada extensión
o área
Conexión o causalidad: todos los elementos de la superficie terrestre está relacionado
con otros; por lo tanto, se hace necesario un análisis de tipo explicativo, que
supera la mera descripción
Globalidad: la integración final de cualquier estudio de hechos y fenómenos
integra una síntesis geográfica
Por otra parte, los mapas son una representación a menor tamaño
que el real, y en una superficie plana, de la totalidad o una parte del globo
terráqueo; en ellos se integran los hechos o fenómenos que estudia esta disciplina.
En general, existen dos tipos en la cartografía: los mapas topográficos o de
locaciones, y los mapas temáticos.
Los primeros integran una representación de la localización,
forma y dimensiones de los accidentes de la superficie terrestre; los segundos,
permiten comunicar una determinada información, mediante símbolos, después de
haber sido tratada sobre un soporte topográfico, y pueden referirse a aspectos d
suelo ya sean agrícolas, industriales residenciales, o a las actividades
económicas o sociales del ser humano.
En todos los casos la cartografía aparece
con una serie de elementos que ayudan a su comprensión, como el título, que debe
indicar el tema representado de manera clara, breve y atractiva; y, por otra parte,
la rotulación, que identifica los lugares o sucesos más destacados que aparecen en
el mapa. Es importante identificar la orientación, que indica el norte del mapa;
las leyendas que nos informan sobre el significado de los símbolos empleados y,
por último, la escala, que nos muestra la relación del mapa con la realidad
geográfica, y permite conocer darnos cuenta de las dimensiones de lo ahí expresado.
Al realizar la lectura e interpretación de
un mapa, debemos hacerlo en forma sinóptica, es decir, en su conjunto; siguiendo
un proceso que implica tres niveles de percepción:
a). Seguir la lógica de las leyendas;
b). Apoyarnos en hábitos desarrollados para
realizar asociaciones, y
c). Realizar asociaciones entre los diversos
elementos para lograr integrar significados.
Por lo tanto, primero es necesario conocer el tema del mapa, luego detectar
e interpretar las leyendas y, por último, realizar una abstracción del conjunto de
elementos, e integrar un esquema mental personal.
En general, un mapa nunca aparece aislado, ya que forma parte de un
conjunto de datos gráficos y textuales, por lo que debemos apreciar otros
elementos en el conjunto de la información a nuestra disposición, que enriquezcan
y complementen la indagación del tema tratado; por otra parte, un mapa contiene
una gran cantidad de información, explícita e implícita, debido a su capacidad de
síntesis y a su componente visual, por lo que se deben fortalecer las habilidades
de descripción y análisis de los materiales cartográficos.
Desempeños de los alumnos a valorar en los cursos en relación
al trabajo con mapas 

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