Linda Manzilla reconocida en el mundo de la antropología, arqueología e historia, plantea que constituye un reto para los expertos en éstas Ciencia Sociales determinar el tipo de gobierno que existía en las ciudades olmecas (horizonte preclásico) y posteriormente, en la gran metrópoli del horizonte cultural clásico, Teotihuacan. Asegura que en éste centro ceremonial a diferencia del área maya, no existen representaciones iconográficas que narren los hechos destacados, la ausencia de tumbas reales, de nombres de reyes, solamente se enfatiza en grupos de individuos con tocados de dignatarios, que aparecen en procesiones de ofrenda y rituales vinculados con el dios de la lluvia “Tláloc” y los jaguares. Es hasta después del incendio y abandono de Teotihuacán, en Metepec, cuando se representan sujetos con nombres, así como las sedes gubernamentales, los llamados palacios. (Ver sus diferentes textos, particularmente su ponencia en Símbolos de poder en Mesoamérica, libro cuyo coordinador fue Guilhem Oliver. México UNAM. 2008).
