Escultores

El esculpir una imagen sacerdotal de los dioses, provocaba que el pueblo se identificara con ésta para su adoración, moviéndose bailando, cantando con ella. Por más privilegiada situación social, inclusive la más alta jerarquía “sacerdotes y guerreros” participaban en estos ritos. A veces, las formas pierden su geometrismo acercándose a un mayor naturalismo, acentuando su terrenalidad.

También se puede hablar de una escultura intelectualizada y abstracta, cuando se trata de conformar la idea del Dios creador y de su poder inminente y de un arte sensual y realista cuando el objetivo es el de representar a los hombres divinizados por el sacerdocio.

La textura y la apariencia del material que trabajaron las civilizaciones de Mesoamérica, tanto cabezas, altares, estelas, de diferentes tamaños, figuras humanas y zoomórficas, están hechas en piedra que tal parece que fueron escogidas para provocar una emoción táctil en el sentimiento de los espectadores de acuerdo con lo que representaban, tanto en materiales basálticos y ásperos, como en finos y lisos.

La superposición de estructuras siguiendo ciclos calendáricos regulares, indica una perfecta estabilidad canónica en los ritos religiosos.