Comerciantes

Según documentos de San Bernardino de Sahagún, se habla de un ritual efectuado consistente en banquetes organizados por los mercaderes antes de partir hacia una expedición, así como los discursos dirigidos de los ancianos que despedían a los viajeros, a los jefes del grupo, a los que realizaban su primera expedición, y a los jóvenes ya experimentados que auxiliarían a sus compañeros noveles.

El conocimiento necesario de los comerciantes, no se reducía al valor de la mercadería, sino a la geografía de las rutas comerciales; las costumbres y lenguas de los pueblos que atravesaban, en ocasiones pasándose como habitantes del lugar para ocultar sus actividades de espionaje; las artes marciales que les permitían subsistir ante los frecuentes ataques de salteadores y militares enemigos, y los modos corteses necesarios para el desempeño de las embajadas.

En los mercados se practicaba un activo comercio sustentado por el trueque, empleando las semillas de cacao como cambio o para equiparar diferencias. El precio de las mercaderías variaba según la cantidad existente, algunas culturas utilizaron como moneda otros artículos como: cuentas de jade y conchas marinas. Los comerciantes llegaron a ocupar un lugar privilegiado en la sociedad.