Astrónomos

Los calendarios civil y religioso mesoamericanos asì como la cosmovisión que subyace en ellos, representan algunos segmentos del componente temporal que estructuró la vida cotidiana, cuyo propósito era organizar la vida social. Los ciclos se combinaban: el de 365 ó 366 días, llamado en náhuatl xiuhpohualli o "cuenta del año (haab en maya) y el de 260 días, llamado en náhuatl tonalpohualli o (tzolkin en maya) "cuenta de los días" o también rueda calendárica, la combinación de ambos.

El xiupohualli constaba de 8 meses de 20 días cada uno, más 5 días complementarios. Por su parte el tonalpohualli formaba 20 trecenas. Cada día tenía su nombre propio, que tenía dos elementos combinables: un número de la serie 1-13 y un signo de la serie vigesimal cipatli-xóchitl. Las dos series se sucedían cíclicamente y los 260 días corresponden en cierto modo a nuestras semanas. Se requería el acontecer de 18 980 días nominales, equivalente a "un siglo" de 52 años, atado de años, agotando todas las posiciones posibles de un día cualquiera.

Por ejemplo los portadores del año: tochtli, ácatl, técpatl y calli entre los nahuas que preferían enunciar sólo el día del tonalpahualli y el año: 8 ehécatl de 1 ácatl.

Los mayas para evitar confusiones de fechas crearon la cuenta larga y la serie lunar complementaria.