Arquitectos

En la península yucateca, los mayas excavaban depósitos bajo los pisos de sus casas, llamados chultunes, los cuales se impermeabilizaban y se utilizaban para captar el agua de lluvia. Los habitantes de Teotihuacan, a lo largo de su historia, planearon y construyeron una compleja red de ductos, excavada por debajo de las calles y de los pisos de los conjuntos habitacionales. Los canales eran de forma cuadrangular y estaban construidos con lozas de piedra, cuyas juntas eran selladas con estuco; todo el sistema iba tapado con lozas. De esta manera aseguraban que el agua de lluvia corriera por la red -sin basura e impurezas-, colectándola en grandes depósitos, de donde la extraían según sus necesidades.

Algunos de los sistemas hidráulicos más sofisticados que conocemos se deben al ingenio de Netzahualcóyotl, tlatoani- acolhua-poeta que gobernó Texcoco y quien hizo construir, utilizando abundante mano de obra indígena, los muy famosos "jardines de Texcotzingo", cuyos restos se conservan hasta hoy día. El agua para irrigarlos se obtenía de los manantiales ubicados en las montañas al Oriente de esta localidad, cercana a la ciudad de Texcoco; el líquido era conducido por canales, mediante la acción de la gravedad. El mayor problema del sistema se presentó a causa de una profunda cañada que corría de Norte a Sur; Netzahualcóyotl, entonces, ordenó que se tapara la hondonada con toneladas de tierra y piedra, uniendo dos cerros. Así nació un original acueducto de carácter indígena.