Concordato

Según la RAE, el concordato es un “tratado o convenio sobre asuntos eclesiásticos que el gobierno de un Estado hace con la Santa Sede”. La revolución replanteó las competencias de la Iglesia con respecto al Estado francés. Al querer restablecer la paz religiosa en 1801, Napoleón reconoció que la religión católica era de la gran mayoría de los franceses (no la del Estado) y daba al Jefe del Estado (él) derecho a nombrar obispos; la Iglesia renunciaba a sus bienes nacionalizados a cambio de que el Estado aseguraba una retribución a las categorías de eclesiásticos establecidos por el acuerdo.