En un trabajo de investigación documental no basta la redacción, también implica la revisión general del borrador en lo relacionado a las propiedades textuales: coherencia, cohesión, adecuación, corrección gramatical y organización textual.
Una manera de revisar las propiedades textuales de tu documento es a través del uso de una lista de cotejo en la que se enumeran los principales puntos que el escrito debe cumplir.