Búsqueda de información

Cuando hemos determinado hacer una investigación, en seguida consideramos a qué recintos informativos tendremos que asistir para recopilar la información y llenar de contenido nuestro esquema de trabajo. Dentro de éstos se incluyen  bibliotecas, hemerotecas, videotecas, Internet y museos, entre otros más.

Después de haber decidido esto, es importante que podamos reconocer qué documentos e información puede sernos útil, es decir, que sea confiable y fidedigna. En ocasiones podemos hallar información que no tiene fundamento, no cuenta con argumentos sólidos, que no es escrito por un autor que conozca del tema o que incluso puede estar mal redactado. Por ello es importante que tomes en cuenta los siguientes puntos frente a un documento que estés revisando:

1. Que el documento trate del tema que estás investigando.
2. Que la publicación o página de internet tenga prestigio.
3. Que el material esté ligado directamente con tus objetivos de investigación.
4. Revisar que el autor sea alguien que sepa del tema y que su opinión aporte ideas a tu trabajo.
5. Que el material esté organizado de manera lógica.
6. Que el lenguaje que se utiliza en el documento sea especializado.

Al haber consultado los materiales impresos y electrónicos, requeriremos procesar la  información mediante la elaboración de fichas tanto de registro como de trabajo de las fuentes consultadas. En el siguiente apartado veremos las características de cada una de ellas.