Lectura, poesía y vida

Lectura, poesía y vida

El proceso de recepción de un poema provoca en el lector una serie de imágenes, intuiciones y emociones que no siempre se pueden expresar con precisión, ni a la primera lectura, es por esto que la poesía siempre invita a la relectura, a la posibilidad de acudir a ella en distintos momentos y circunstancias.

En la poesía no hay sentidos únicos; cada lector propone su propio acercamiento al texto (aunque no todos son posibles) de acuerdo con sus lecturas previas, con el conocimiento de un determinado autor o autora y con la ubicación de los contextos en los que se produce.

El grado de apropiación de lo leído equivale ya a un descubrimiento que pasa por el contagio de sentimientos, sensaciones, ritmos, sonoridades, familiaridad o sorpresa, con el uso de las palabras. Interviene también la necesidad de contribuir a desmontar lo que encierra el texto, en fin, leer poesía es descubrir lo que allí se dice, logrando así ingresar a una experiencia estética.

Por estas razones es muy importante que tu formación como lector se complete con el desarrollo de la sagacidad necesaria que exige la poesía.

Te invitamos a realizar el ejercicio 4 en el que construirás tu propia definición de poesía.

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