Actividad final

Comprensión de poemas

Actividad final

Al realizar esta actividad practicarás la lectura adecuada de dos poemas, mediante el reconocimiento de sus propiedades (sonoridad, ritmo y rima).
A continuación se muestran dos poemas Cumpleaños de amor y Feliciano me adora y me aborrece. Léelos con atención al mismo tiempo que escuchas el audio. Fíjate en la sonoridad, ritmo y rimas que presentan y después reflexiona sobre las siguientes preguntas, basándote en uno de ambos ejemplos:


1. ¿Cómo es el ritmo de la lectura?
2. ¿Qué tono de voz utilizan?
3. ¿Qué fue lo que más cautivo tu atención al escuchar los poemas?

Ahora da clic en el poema que quieras revisar primero y no olvides checar también su audio.

Para incrementar tu experiencia como lectora o lector de poesía, revisa el sitio: Un arma cargada de futuro. Encontrarás muchos textos que pueden ser de tu interés, practica su lectura.

Cumpleaños de amor
Ángel González

¿Cómo seré yo
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano,
de corazón en corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.
Y los ojos
-que importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles.

Feliciano me adora y le aborrezco
Sor Juana Inés de la Cruz

Continúa el asunto y aun le expresa
con más viva elegancia

Feliciano me adora y le aborrezco;
Lisardo me aborrece y yo le adoro;
por quien no me apetece ingrato, lloro,
y al que me llora tierno, no apetezco:

a quien más me desdora, el alma ofrezco;
a quien me ofrece víctimas, desdoro;
desprecio al que enriquece mi decoro
y al que le hace desprecios enriquezco;

si con mi ofensa al uno reconvengo,
me reconviene el otro a mí ofendido
y al padecer de todos modos vengo;

pues ambos atormentan mi sentido:
aquéste con pedir lo que no tengo
y aquél con no tener lo que le pido.